La que sueña con Beethoven

Capitulo 7

Mis tíos organizaron juegos, pero no entendía las reglas así que decidí subir a la habitación que mi abuela me había prestado.

Me puse los audífonos y elegí la primera canción que encontre: "valse sentimentale".

Me encontraba en un salón gigante y con decoraciones impecables, todos los hombres portaban trajes elegantes y las mujeres usaban vestidos esponjados y con clase.

Me mire y tenia un gran vestido rosa con varios adornos, además tenia recogido el cabello en un peinado que se veía muy complicado.

— Se ve preciosa - Me dijo un hombre de apariencia elegante ¡Era el chico que encontré en la tienda de música! Esta vez no portaba una camiseta sin mangas y cabello despeinado, ahora vestía un traje cautivador — ¿Desea bailar conmigo?- Me extendió la mano.
— Claro que sí.

Lo acompañe para bailar y él me tomo de manera brusca, además de que no era un buen bailarín.

— Estoy celoso, bella Elisa- Me miro a los ojos.
— ¿Por qué estás celoso?- Pregunté.
— Por qué mientras yo sueño contigo, tú sueñas con el maestro Ludwig Van Beethoven, él incluso tiene una canción llamada "Para Elisa" ¿Como puedo no estar celoso?
— ¿Qué?

Desperté de mi sueño ¿Qué había pasado? ¿Acaso soñé con aquel chico que solo vi una vez y ni siquiera sé su nombre? Y para el colmo ¿Estaba enamorado de mi? ¿Qué es esto que estoy sintiendo en mi estómago? ¿Es normal que mi corazón este tan acelerado?

— ¡Elisa! ¿Cual es tu problema? - Mi madre entro a la habitación asustandome.

— ¿Problema? - Le pregunte tras quitarme los audífonos.
— Sí, estas aquí como toda una antisocial con ese estúpido reproductor, deberías disfrutar con la familia.
— Es que yo no encajo con ellos, no somos del mismo nivel y me rechazan - Dije como si nada, pero me dolía muy en el fondo.
— Mira Elisa, ahora mismo bajas - Me ordenó.
— No quiero mamá.
— Te estás poniendo tan rebelde, no me quedará más opción que quitarte ese reproductor.
— ¡No mamá!
— Entonces baja ahora mismo- Cerró la puerta tras salir de la habitación.
— Mamá, tu familia no nos quiere, ni a mí, ni a mí padre, nos ven como un insecto asqueroso y eso duele, duele demasiado, quiero llorar porque nadie cree en mis sueños, ni siquiera tú...- Dije en voz alta sin que nadie estuviera en la habitación.

De imprevisto comenzó a llover muy fuerte y todos mis tíos se fueron rápidamente ¡Qué alivio!

— Hija, tu madre y yo nos quedaremos solo esta noche. - Me aviso mi padre.
— ¿Y yo? - Pregunte extrañada.
— Tu te quedaras toda una semana con tu abuela, así podrás tocar el piano a gusto - Me abrazo.
— Gracias, eres el mejor papá.
— Te adoro mi pequeña, solo portate muy bien. Te estaremos llamando todas las noches - Me dio un beso en la frente.

Mi padre era muy diferente a mi madre, ella siempre se enojaba por cualquier cosa que hiciera mal. En cambio, mi padre me consentía en lo que más podía.

A veces al pensar por las noches, no entendía varias cosas que pasan en mi vida como el porque mi madre era así conmigo ¿No se supone que las madres son cariñosas con sus hijos? Tampoco entendía porque mi vida no es tan perfecta como en mis sueños ¿Por que las cosas son tan diferentes a mis sueños y fantasías?