Capitulo 21

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- Buenos días Elisa, hoy es tu gran dia- Me despertó mi mamá con un beso.
- ¿Mi gran día?- Pregunté extrañada mientras me restregaba los ojos.
- Sí, levántate y bañate ahora mismo.

Hice lo que dijo mi mamá y salí del baño con una bata.

- ¿Y ahora?- Pregunté.
- Ahora ponte esto- Dijo mi abuela entrando a mi habitación con un gran vestido blanco.
- ¿Qué es esto?
- Es tu vestido de novia, mi Elisa.

Me puse el vestido y me mire al espejo, era hermoso. Tenía detalles de pedrería en la parte superior y olanes en la falda.

Mi mamá me maquillo y me hizo un recogido de princesa. Al mirar el resultado casi me puse a llorar, me veía hermosa.

- ¿Lista, hija?- Me pregunto mi papá al entrar a la habitación.
- ¡Papá!

Lo abrace fuertemente.
- No llores Elisa, vas a arruinar tu maquillaje- Me regaño mi abuela.
- Vamos Elisa, ya es hora- Mi padre me tomo la mano y nos dirigimos hacia el jardín el cual estaba adornado de forma exquisita. Había rosas blancas por todos lados.

- No olvides tu ramo- Mi mamá me dio un ramo de rosas blancas con detalles morados.
- Bien, es hora de ir al altar- Aviso mi padre.

Comenzó a sonar la música tradicional de las bodas.

Había muchas personas mirándome de camino al altar, mis tías, mis tíos, mis primos, incluso Rebeca y su madre quienes no dejaban de llorar. Al llegar al altar mire con sorpresa a quien sería mi futuro esposo.

- ¿Ryan?- Pregunté extrañada.
- ¿No me reconoces? ¿Estoy demasiado guapo hoy?
- No, eres el de siempre- Respondí.

Ryan se veía guapísimo, con un traje color negro y moño morado. Sus ojos no podían verse más hermosos.

Mire alrededor y quien estaba dirigiendo la orquesta no era nadie más que Ludwig Van Beethoven.

- ¡Beethoven!- Exclamé y el me saludó a lo lejos. El público se rió así que los miré y derrepente todos estaban vestidos con ropa del siglo XIIX ¿Qué estaba pasando?

La ceremonia comenzó, todo iba bien hasta que escuchamos a alguien gritar.

- ¡Yo me opongo!- Era Beethoven- ¡Vámonos de aquí Elisa!

Todos me miraron pero yo no sabía qué hacer.

- Pero yo quiero casarme con Ryan- Dije.
- Ryan es un patán ¡Te está engañando con Natalia! Ella está justo aqui- Ludwig señaló entre el público a aquella chica.
- ¿Es cierto?- Pregunté a Ryan.
- Bueno... Solo fue un par de veces.
- Esto me rompe el corazón ¡No quiero volver a verte nunca!- Exclamé.

Baje corriendo para abrazar a Ludwig.
- No puedo creer que iba a casarme con este idiota.
- Vámonos de aquí, Elisa- Dijo Ludwig tomándome de la mano y todos comenzaron a aplaudir.

- ¡Elisa! ¡Elisa! ¡Elisa!- Gritaban mientras salíamos del lugar.

- ¡Elisa, Elisa, despierta!

Abrí los ojos para encontrarme con mi abuela diciendo mi nombre.

- ¡Ya es tarde niña! Tienes que ir a la escuela.

Oh, solo era un sueño.

La que sueña con BeethovenUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum