Capítulo 75

155 24 17
                                    

- Elisa ¿Estás bien?- Preguntó Efraín al verme salir de la habitación.
- ¿En serio preguntas? Todo se ha arruinado y es por tu culpa- Lo señale.
- ¿Mi culpa?
- ¿Qué pasa hija?- Preguntó mi mamá.
- Pasa que desde que Efraín apareció en nuestras vidas me ha quitado todo ¿Te sientes bien por eso hermanito?- Lo miré- Ahora tendrás parte de una herencia que no te pertenece por parte de mi abuela y todo el amor por parte de mi madre.
- Elisa bien sabes que yo no pedí nada de esto- Se defendió.
- Y aún así lo tienes... ¡Bienvenido a la familia Cicolinni! Con una abuela que es una asesina, la cual mato a su primer amor ¡Ah! Y también a nuestro padre- Dije.
- ¿Qué has dicho Elisa?- Preguntó mi madre.
- Lo que escuchaste, la abuela mató a mi padre, me lo confesó ella misma... Ella misma me hizo infeliz.
- No es cierto, no, no es verdad- Negó mi madre.
- ¿Ves? Así de especial es nuestra familia- Mire a Efraín- Nuestra abuela es una asesina, nuestra madre, aquella que te da todo su amor, me maltrato por años, me abandono, se acostó con mi prometido e incluso secuestro a mi novio, ha hecho todo por hacerme la vida miserable. ¿Y yo? Yo tu hermana platico con Ludwing Van Beethoven ¿Puedes creerlo? Con suerte tu sobrino no estará loco como nosotros ¡Ah sí! A eso venía, quería decirles que estoy embarazada y tendré un bebé.

Efraín y mi madre me miraron sorprendidos.

- ¿Vas a tener un hijo?- Preguntó mi madre.
- Sí tendré un hijo, que espero que no sea como nosotras, mamá. Realmente detesto esta familia así que ahora te dejo mi lugar hermanito, quédate con todo el dinero de mi abuela y con todo el amor de mi madre ¿Esta bien? ¡Maldita sea la familia Cicolinni!- Grite y salí del hospital.

Después de secarme las lágrimas decidí ir al cementerio a ver a mi padre y desahogarme con él.

Al llegar, me deje caer en la tumba de mi padre y me puse a llorar desconsoladamente.

- Papá ¿Puedes creer todo lo que está pasando?- Pregunté- Hemos encontrado a mi hermano, tu hijo perdido. Sin duda estarías muy feliz de tenerlo entre tus brazos, pero no me remplazarias como lo hizo mamá conmigo. A mi me tuvo por mucho tiempo y nunca me trató como ahora trata a Efraín, es triste que me pidió perdón después de tantos años solo porque mi hermano estaba presente. Él se ha ganado el amor de mi madre e incluso el de mi abuela quien le dejara una gran herencia ¿Puedes creerlo? Estoy tan triste papá... Primero mi abuela me confiesa que fue la culpable del accidente donde perdiste la vida...- Solté varias lágrimas.

- ¿Estás bien?- Escuché una voz tras de mí.
- Sí estoy bien- Volteé secándome las lágrimas.
- Disculpa, no pude evitar escuchar tu historia, lo siento tanto. Déjame presentarme, me llamo Isabel y yo también he venido a platicar con mi padre- Era una chica pelirroja, de tez blanca y pecas en el rostro.
- Mucho gusto, yo me llamo Elisa. Siento mucho lo de tu padre.
- A veces la vida es así de injusta, pero no queda más que seguir adelante- Sonrió.
- Lo sé, es lo que me ha pasado a mí, y aunque haya pasado ya algunos años desde que perdí a mi padre, aún me duele- Confesé- Él era mi mejor amigo.
- Te entiendo perfectamente, pero tienes que seguir luchando- Me abrazo.
- Lo sé y ya tengo una razón más para luchar- Dije tocando mi vientre.
- ¿Estás embarazada?- Preguntó.
- Sí, hace poco me enteré... Hoy avisé a mi familia pero no estaban tan felices por la noticia.
- Un bebé siempre es una bendición, es un pedacito de ti, no dejes que lo que te digan los demás te afecte, sé fuerte por tu nene. Y si no te han felicitado, permíteme hacerlo ¡Felicidades por tu bebé!- Me abrazo.
- Muchas gracias- Sonreí- ¿Tú tienes hijos?- Pregunté.
- Sí, tengo una hija llamada Roxana. Verás, hace algunos años junto con mi esposo decidimos formar una familia, sin embargo no pudimos. Por mucho tiempo probamos de todo pero nunca pude quedar embarazada, soy estéril. Al no darle descendencia, decidimos adoptar y justo cuando estábamos en etapas finales... Mi esposo me pidió el divorcio ¿Por qué? Porqué había embarazado a una chica, eso fue un golpe muy duro para mí. Unos meses después mi padre tuvo un accidente automovilístico y perdió la vida, estaba destrozada... Sin embargo seguí con el proceso de adopción y pude adoptar a una pequeña de cinco años, ahora tiene siete y es el amor de mi vida. Mi hija es quien me motiva a seguir adelante... Es increíble- Me contó.
- Tu historia me ha dejado sin palabras- Dije.

Después de eso seguimos platicando y nos volvimos amigas muy íntimas. Elizabeth incluso me acompañaba a mis citas médicas cuando Ryan no podía ir conmigo, era mi mejor amiga.

Efraín y mi madre me visitaban constantemente, les pedí disculpas por lo que había dicho en el hospital. Sin embargo aún me hacía sentir mal el que estuvieran tan juntos.

Mi abuela mejoro levemente y pudo volver a su casa con varios cuidados.

Ryan siguió extendiendo sus negocios y cada día estaba más emocionado y feliz por nuestro bebé.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now