- Elisa, tienes que comer algo mi niña- Insistió mi abuela.
- No tengo apetito- Dije cabizbaja.
- Entiendo que el dolor sea grande, pero si no comes te vas a enfermar.Los ánimos en la casa eran terribles, mi madre se mantuvo una semana completa sin salir de la habitación, desde fuera solo la escuchábamos cantar las canciones que a mi padre le gustaban. No dejaba que nadie entrará a la habitación, excepto la criada que entraba para darle comida y agua.
Pasaron dos semanas hasta que decidió salir, pero se notaba deprimida y sin ganas de nada.- Elisa ¿Recuerdas la camisa que le gustaba a tu padre?- Pregunto mi mamá.
- Si, la camisa amarilla que le regalamos- Respondí.
- Esa camisa se convirtió en mi pañuelo, ahora es un desastre- Rió.
- ¿Te sientes bien?- Pregunté al verla ida, no estaba bien.
- ¿Como quieres que esté bien, niña tonta? El amor de mi vida me dejó, yo sé que a veces no lo trataba bien, pero no era mi intención... Por él renuncie a una vida llena de lujos, para vivir en una casa pequeña y viajar en una carcacha vieja, renuncie a tener prestigio para comprar mi ropa en las rebajas, y ahora él me abandona y no tengo nada- Dijo mirando hacia la nada.
- Madre, no puedes rendirte ahora...yo te necesito- La abrace, pero ella no me correspondió.
- Pero yo no te necesito a ti- Esas crueles palabras destrozaron mi corazón.
- Pero mamá, yo soy tu hija...
- Por tu culpa vivo en la miseria, estúpida niña.
- Mamá...- Pronuncie entre lágrimas.
- A quien yo realmente amaba era a nuestro primer hijo, cuando me lo robaron quede embarazada varias veces pero a todos los aborte, yo no quería tener hijos de nuevo. Justo antes de enterarme de que estaba embarazada de ti, un viejo amigo me había ofrecido el ser modelo y edecán de su compañía, era mi oportunidad de salir de la miseria en la que me tenía tu padre, pero no pude por tu culpa ¡Te odio!- Me dio una cachetada.
- ¡No golpees a la niña!- Intervino mi abuela al llegar al comedor- ¡Estas loca! ¿Como puedes culpar a tu hija por las decisiones que tú misma tomaste?- La regañó mientras me abrazaba.
- Está niña me destrozó la vida- Dijo.
- Fuiste tu misma- Respondió mi abuela.
- Si no te hubieras enterado que estaba embarazada, sin duda también la hubiera abortado, perdí la oportunidad de brillar por tenerla a ella, a nadie le gusta las modelos gordas. Para terminar Elisa ni siquiera es bonita, ni tiene buen cuerpo, si se hubiera parecido a mi de pequeña la habría inscrito en concursos para niñas y así ganar dinero, pero ni eso tiene de bueno.
- ¡Es suficiente! ¡Cállate!- Mi abuela y mi madre comenzaron a discutir.
- ¿Por qué me voy a callar? La niña ya está grande, que se enteré de todo lo que nunca le dije.Después de ese incidente no volví a ver a mi madre como antes. Ella no me quería, pero yo la amaba con todo el corazón.
YOU ARE READING
La que sueña con Beethoven
Teen FictionEsta es la historia de Elisa, una chica que sueña con tocar el piano y que habla con Ludwing Van Beethoven, quien lleva más de dos siglos muerto. La música clásica es su pasión, pero hay varios obstáculos para ella. Tras la muerte de su padre y el a...