Capitulo 16

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Después de unos días, mi madre comenzó a arreglarse y salir de la casa, aunque por las noches aún se escuchaba su llanto. Me tomo un tiempo aceptar lo que me dijo, pero me gustaba pensar que lo decía porque estaba deprimida así que decidí abordarla.

- Mamá- Llame a su puerta.
- ¿Qué quieres?- Pregunto.
- Quiero hablar contigo- Abrí la puerta y me senté en su cama mientras ella estaba acostada- Mamá, estuve pensando en lo que me dijiste esa vez, yo sé que me quieres un poquito pero la tristeza te hizo decir esas cosas horribles, pero pensé en que tú solo me tienes a mí y a mi abuela, solo somos las tres, pero quiénes compartimos este dolor somos tú y yo por eso quería proponerte que pasemos tiempo juntas para superarlo, estar más unidas y que llegues a quererme- Dije sonriendo.
- Elisa, tú no entiendes, yo nunca te voy a querer, te odio- Me miró fríamente.
- Mamá...
- Lárgate, Elisa y no vuelvas a llamarme "mamá". Desde hoy solo soy Antonella Cicolinni, una mujer de 34 años soltera y sin hijos. Y tú solo serás Elisa Montiel, una niña huérfana que perdió a sus padres en un accidente ¿De acuerdo?

No sabía que responder a eso, era demasiado cruel para ser verdad.
Salí de la habitación de mi madre sin decir ni una sola palabra ¿Qué se supone que debo decir?

Me senté en el piano y comencé a leer la partitura de "Para Elisa" era una canción tan hermosa. Comencé a tocar la parte que ya sabía y a ensayar lo que aún me faltaba, aunque tarde varias horas para poder tocar la mitad de la canción, aún así me sentí demasiado satisfecha.

Mi mente estaba concentrada en tocar esa hermosa canción, pero me detuve al escuchar a mi madre venir al salón.

- Sigue tocando- Me ordenó y la obedecí.

Me ponía nerviosa el que ella me escuchará, pero decidí hacer mi mayor esfuerzo para que pudiera ver que si era buena en algo.

- Aunque tocas bien el piano espero no escuchar de ti nunca, ojalá nunca nos encontremos de nuevo, pero si eso llegará a pasar... Solo finge que no me conoces- Esa fue la despedida de mi madre.
- Aunque no quieras, te prometo que sabrás de mi pronto y no te preocupes, desde hoy solo soy Elisa Montiel, una niña huérfana que perdió a sus padres en un accidente- Dije sin mirarla a los ojos, ya que sabía que podría quebrarme y llorar.
- Hasta nunca.

Mi madre salió por la puerta, sí, me abandono.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now