Capítulo 86

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- Elisa, tenemos que internarte urgentemente- Me aviso el doctor.
- ¿Internarme por qué?- Pregunté en medio del dolor.
- Por favor, traigan una camilla para la señorita, es una urgencia- Dijo el doctor.

No entendía nada, no sabía que estaba pasando conmigo ni con mi bebé.

Sentía que los dolores aumentaban y mi cordura se retiraba poco a poco.

- Elisa ¿Qué tienes?- Preguntó Ludwig sentándose junto a la camilla mientras las enfermeras me ponían cosas en el cuerpo y el doctor me hablaba, pero no lo escuchaba.
- No sé que tengo ¿Tú entiendes lo que dice el doctor?- Dije débilmente.
- No dice nada, no te preocupes- Sonrió Ludwig y me tomo la mano.
- No te vayas Ludwig- Rogué.
- Aquí estaré contigo, no me iré de aquí...
- ¿Y si algo me pasa?- Pregunté.
- No te pasará nada- Respondió.
- No puedo dejar sola a Elizabeth- Solté algunas lágrimas.
- Yo estaré aquí con ella, te lo prometo- Beso mi frente.

De repente la desesperación se apoderó de mí ya que involuntariamente mi cuerpo comenzó a moverse y temblar en gran manera.

- ¡Esta convulsionado!- Grito una enfermera.

Ryan Pov's

Mientras esperaba mi vuelo, la mamá de Elisa me llamo. Se escuchaba desesperada.

- ¿Qué pasa?- Pregunté desconcertado.
- Elisa está muy mal ¡Tienes que venir ya!- Respondió agitada.
- ¿Qué tiene?
- Tiene preeclampsia, la está tratando sin embargo me han dicho que es muy grave, le han dado varias convulsiones- Dijo.
- No puede ser ¡No ella!- Respondí desesperado.
- Señora tenemos que realizar urgentemente una cesárea para poder salvar a la bebé ya que no sabemos si Elisa sobrevivirá - Escuché al doctor en la llamada y fue ahí cuando la llamada se cortó.

El amor de mi vida estaba en riesgo, ella podía morir.

Un sentimiento de tristeza e impotencia se apoderó de mí ya que me encontraba muy lejos de ella y realmente no podía hacer nada más que orar por que estuviera bien.

Las horas en el avión se me hicieron eternas. Cerraba los ojos fuertemente para despertar de aquella pesadilla, sin embargo, parecía no tener un final. Habría deseado que nunca pasará eso.

Al llegar a la ciudad llamé a la madre de Elisa sin obtener una respuesta, así que decidí contactarme con Efraín.

- Ryan ¿En dónde estás?- Preguntó.
- Acabo de llegar a la ciudad ¿Cómo está Elisa y Elizabeth?
- La pequeña Elizabeth ya ha nacido, es hermosa- Respondió.
- ¿Cómo es?- Pregunté.
- Es igual que su madre, pero con tus ojos azules.
- ¿Cómo está Elisa? Por favor dime que está mejor, por favor...

- Elisa no ha mejorado Ryan, la han reanimado varias veces- Respondió.
- Por favor, todos oren mucho por ella, tiene que salvarse- Dije.
- Eso estamos haciendo Ryan, todos queremos que mi hermana se recuperé.
- Ahora mismo voy a la clínica, ahora te veo- Colgué.

Estaba desesperado, me sentía muy mal por Elisa. Aunque daba gracias que la bebé hubiera nacido bien.

Deseaba con todas mis fuerzas que Elisa se salvará. Teníamos muchos planes juntos, como el de vivir como la familia perfecta en una hermosa casa. Quería despertar junto a ella, ver sus hermosos ojos verdes y acariciar ese cabello que alguna vez fue de colores como su alma.

Al llegar al hospital pregunté por Elisa y corrí hasta donde se encontraba su familia.

- ¿Cómo esta?- Pregunté.

Todos se encontraban ahí, su abuela, su madre, su hermano, mi hermana e Isabel. Sin duda ella estaría conmovida.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now