La que sueña con Beethoven

Capitulo 9

Me senté en el gran comedor junto a la abuela, así que la doncella nos trajo una sopa muy extraña, pero muy deliciosa y después salmón asado. Era muy extraño para mi comer esto.

- Elisa, cuéntame ¿por qué comenzó a gustarte la música clásica? - Preguntó mi abuela.
- Solo fue un gusto que tome con el tiempo - Respondí.

Lo cierto es que antes no me gustaba para nada esta clase de música y quizás nunca la habría elegido, pero un día mientras estábamos en casa, mis padres salieron a hacer las compras y dejaron la televisión encendida mientras yo jugaba con mis muñecas.

Era un dia lluvioso y frío, yo era una niña de ocho años. Estaba jugando con las muñecas que mi abuela me había regalado, entonces un sonido me llamo la atención, era suave e intenso, era sumamente agradable. Camine lentamente dirigiendome por aquella música y me di cuenta de que en la televisión había una gran orquesta tocando "El lago de los cisnes" Me senté en el viejo sofá y escuche la melodía con los ojos cerrados imaginandome en un gran salón bailando con mi príncipe azul. Después de nuevo tome mis muñecas y jugué con ellas, mis princesas bailaban con sus príncipes un hermoso vals.

La música me dejo fascinada, canción tras canción pero derrepente todo quedo en silencio y una pianista se sentó en ese maravilloso instrumento y comenzó a mover los dedos para interpretar una canción de Beethoven.  El piano me envolvió desde ese momento y me acerque a la televisión para subir el volumen. Más de cerca pude notar que la interpretación tenia un nombre que llamo mi atención "Para Elisa"

Cuando mis padres regresaron me observaron mirando la televisión muy concentrada.

- ¿Qué haces pequeña? - Me pregunto mi padre.
- Escucho esa canción, se llama para Elisa ¿es para mí?- Pregunté inocentemente.
- Claro que es para ti, pequeña Elisa- Respondió con una sonrisa.
- Niña aléjate de la televisión ¡Te dañaras la vista!- Me regaño mi madre.
- Lo siento mami- Me senté en el sillón- ¿Qué me compraron?
- Nada Elisa, estas cosas son para tu futuro hermanito- Mi madre puso su mano en su vientre.
- La próxima vez te comprare algo hija- Me prometió mi papá.
- ¡Sí papi!

Mi madre se ponía de mal humor cuando encendía la televisión para mirar los conciertos de música clásica ya que coincidía con el horario de su programa favorito, siempre me mandaba a la habitación a jugar.

Un día mi padre llegó a casa después del trabajo con un disco de Beethoven para mí, cosa que no agrado del todo a mi madre, esto hizo que ellos discutieran acerca del dinero que había gastado en el.

- ¡Eres un inconciente!- Grito mi madre.
- Pero la niña quería el disco.
- Sí, la niña lo quería, pero necesitábamos eso para la cuna del bebé ¡si tuvieras un mejor trabajo no pasaría esto!
- Perdón cariño, pero no hay nada de malo en consentirla.

Momentos después de eso mi madre se comenzó a quejar de un dolor bajo el vientre. En ese momento no lo entendí, pero después supe que sufrió un aborto en esa noche por razones que desconozco.