Capítulo 100

107 16 2
                                    

Elisa Pov's

Al despertar miré a Ryan durmiendo, era un sentimiento único tenerlo a mi lado. Intentaba pensar en cuanto debió de haber sufrido tras mi partida, sin embargo ahora estamos juntos y nada nos separaría.

Cuando Ryan despertó lo besé, no podía resistirme a aquellos ojos azules que siempre me habían causado suspiros.

- ¿Cómo es Elizabeth?- Pregunté curiosa.
- Una niña muy hermosa, se parece mucho a ti- Respondió.
- Seguro la cuidaste muy bien- Sonreí.
- Hice lo que pude... Aunque cuando nos dejaste fue muy difícil para mí, quería dejar todo y concentrarme en ella, pero no era posible, para que mis negocios siguieran generandome ingresos tenía que trabajar así que Isabel me ayudó a cuidarla y después de un tiempo nos casamos- Respondió.
- Isabel siempre fue muy linda conmigo, no me imagino una mejor esposa para ti que ella.
- Fue una buena esposa pero tu recuerdo nunca me dejó, siempre pensé en ti- Sonrió.
- ¿Tuvieron hijos?- Pregunté.
- No, pero adoptamos a varios niños.
- ¡Que maravilloso! Realmente me alegra que hayas hecho tu vida con Isabel, dejarte solo con Elizabeth fue algo que me atormento cuando desperté en este lugar... Sabía lo mucho que me amabas y lo mucho que le haría falta a nuestra hija, sin embargo el que hayas amado a alguien nuevamente me hace feliz- Dije sinceramente.
- La ame pero me habría gustado que fueras tú en vez de ella,mi amor hacia ti es eterno Elisa, nunca deje de amarte.
- Yo también nunca deje de amarte y lo mejor es que ahora podremos vivir nuestro amor por siempre- Lo besé.
- Te amo Elisa Montiel- Ryan sonrió- Antes de morir lleve a Elizabeth a los lugares en donde nos enamoramos, fue realmente mágico recordar aquellos momentos que vivimos juntos, también le conté de tu vida y lo mucho que la amabas.
- Gracias por hacerlo Ryan, me alegra que mi hija sepa quién soy yo. Yo haría lo que sea por tenerla unos momentos en mis brazos, cuando nació no pude conocerla...- Respondí.
- La vida no es ideal Elisa, yo habría deseado salir de ese hospital contigo y nuestra hija en brazos, llegar a la casa y ponerla en su cuna, mirarla dormir y después planear nuestra boda. Me atormenta mucho tiempo imaginando esa escena que nunca pude ver hecha realidad.
- Lamento tanto haberme ido y haberte hecho sufrir- Lo abracé fuertemente.
- Ahora estamos juntos y nada nos va a separar- Sonreímos.

Tener a Ryan, el amor de mi vida a mi lado era la bendición más grande que podía haber recibido. El amor verdadero es más fuerte que la muerte.

La que sueña con BeethovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora