Capítulo 25

7K 1.2K 209
                                    

Así fue como, nuevamente, tuve reunido en mi casa a todo al grupo de mortales que más sabia sobre dioses en la ciudad, sin contar a Eros, que ya era un dios, y Fran que, al igual que yo, tenía sangre divina corriendo por sus venas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Así fue como, nuevamente, tuve reunido en mi casa a todo al grupo de mortales que más sabia sobre dioses en la ciudad, sin contar a Eros, que ya era un dios, y Fran que, al igual que yo, tenía sangre divina corriendo por sus venas.

—O sea que, por culpa de Eros, ahora Sybilla piensa que Adrian es gay —concluyó Liz, muy asertiva.

Se armó un murmullo, en el cual cada uno manifestó su opinión a la persona que tenía a su lado. El sonido de las voces fue aumentando, haciendo casi irreconocible cuál emisor emitía qué menaje. Aún así, podía apostar que la mayoría de las opiniones apuntaban a la increíble habilidad de Eros para arruinarlo todo.

No tuve que hacer nada por ordenar la conversación, ya que, al cabo de unos minutos, el ruido del timbre silenció a los presentes.

Me levanté a abrirle al último convocado de la noche. Henry Banzo quien, no llegó con las manos vacías.

—¡Hola! Ya compré todo —anunció.

—¡Perfecto! —dijo Agustín, ayudándolo a bajar las bolsas de la camioneta, frente a mi confundida mirada.

—¡Hey! Se supone que íbamos a juntarnos a hablar de la metida de pata de Eros, no a comer —reclamé, reconociendo los paquetes.

—Podemos hacer ambas cosas —dijo Fran, acercándose para saludar a su novio, con uno de esos besos en que se comparte mucha saliva—. ¿Cuánto te debo?

Henry dio el total de la materia prima, y la gran mayoría, sacó sus billeteras para pagar su cuota.

La mayoría, excepto Eros y yo.

—¿En qué momento se pusieron de acuerdo con esto y por qué no me avisaron antes? —alegué.

—Justo después de que nos llamaras, estábamos a punto de ir a comer pizzas, pero ya que este asunto era urgente, decidimos venir y prepararlas acá —explicó Flor.

–Henry preparará la masa —agregó Fran—. Y es más barato.

—¿Y por qué no me avisaron? —repetí.

—Seguramente dirías que no —contestó Liz, sin un rastro de culpa—, pero tu mamá nos dio permiso de usar su cocina, así que no hay problema.

Podía recordar pocos momentos en los que la indiferencia abandonó mi expresión. Este era uno.

—¿Tú sabías? —pregunté a Eros, indignado.

—¿Cómo iba a saberlo? Ninguno quiere hablarme. —Se defendió.

—Tenemos un grupo de Whatsapp —intervino Agustín—. Se llama "simples mortales", por lo tanto, no pueden estar ni Eros ni tú, Adrian.

—Exactamente —convino Fran.

—Tú no eres una simple mortal —reclamé.

—A decir verdad, Hedoné tampoco —comentó Henry.

—¿Qué hay de Medusa? —inquirió Agus—. ¿Si fuiste mortal una vez, siempre serás mortal en tu corazón?

Eros pasaba su vista uno por uno, atónito.

—En realidad la solución es bastante más sencilla de lo que parece —dijo Agus, de pronto—. Si la chica piensa que eres gay, pues muéstrale que no lo eres.

—Sí, por qué no lo pensé antes —suspiré, irónico.

—Seamos inteligentes, Sybilla piensa que Adrian es gay a partir de lo que vio su amiga, pero ninguna de las dos sabe que el beso en realidad fue con Eros —apuntó Fran.

—¿Y eso qué? —inquirió Flor.

—Para ellas, Eros es primo de Adrian, es decir, no saben con quién fue realmente ese beso. Todavía podemos alterar los hechos a nuestro favor.

Eso era un análisis bastante objetivo del suceso, para llegar a una solución muy razonable.

—¡Es cierto! —exclamó Henry—. Podemos decir que en realidad era una chica, y que la oscuridad, sumado a los efectos del alcohol, crearon un efecto óptico. ¡Eres tan lista!

—Nadie, repito, nadie, por más borracho que esté me confundiría con una chica —reclamó Eros.

—Con un bebé sí, con chicas no, lo capto —resumió la heredera de Apolo.

—¿Y si el drogado era Adrian y por eso besó a un chico? —sugirió Flor—. Lo deja en una zona gris, de dudosa sexualidad, pero sin pareja.

—Gracias, ¿quién sigue? —bufé.

—¿Qué tal si Adrian es bisexual? Eso nos ahorraría un problema, podría estar con gente de ambos sexos, y más, si nos olvidamos de las teorías binarias del género —propuso Fran.

—¡Suena estupendo! —exclamó su novio.

—En ese caso, podríamos llevar a alguien que se hiciera pasar por su novio el día del concierto, como en las películas —sugirió Agus.

—¡Y podrían terminar ese día! —chilló Flor—. Así Adrian estaría listo para comenzar una nueva relación.

—Comienzan a asustarme —hablé. Todos me ignoraron.

—En ese caso, ¿no sería mejor que rompieran antes? si lo hacen el mismo día, el quiebre sería muy reciente y necesitaría un tiempo a solas —agregó el cocinero.

—¿Qué tal si hablamos como si Adrian fuese humano y no un personaje que estamos creando? —propuso Lizzie. Siempre tan razonable.

Todos estallaron en risas.

—Es que, en serio, Liz, no tengo idea de cómo arreglar esto —contestó el mini rayito de sol.

—Yo los noto bastante creativos —dijo Eros, incómodo.

La pizza estuvo lista y los invitados se instalaron como si estuvieran en su propia casa. Y para hacer esta situación aún más absurda de lo que ya era, yo mismo acabé sentado a la mesa, comiendo junto a ellos.

—Como sea, no te preocupes, estaremos contigo —comentó Liz.

—Las palabras de aliento no valen, necesito una solución —alegué.

—Y por eso, también iremos al concierto —dijo Agustín.

Me atoré con un trozo de pizza.

—No te emociones tanto —se burló Fran.

.

.

.

Hola a todxsssssss!
¿que tal los trata la vida?

Yo salí hace muy poco de "vacaciones", ya que en marzo vuelvo a los exámenes.

Lamento si el capítulo quedó corto, quería subirlo lo antes posible.  Desde que me robaron mi teléfono he podido escribir muy poco, ya que usualmente lo hacía por el celular y bueno, aún no lo recupero :( además he estado con mil cosas encima, y me ha costado un montón tener un tiempo para trabajar en esto.

En otras noticias, tenemos un concurso abierto en instagram, para ganar un ejemplar de Cupido, en serio espero que puedan pasarse y participar en la mayor parte de cuentas asociadas, ya que cada una puede elegir a un solo finalista de modo que, mientras en más cuentas participen, más posibilidades tienen de ganar. ¡Atrevanse!

No olviden dejar sus comentarios, y nos leemos en el concierto!

El deseo de AfroditaWhere stories live. Discover now