Capítulo 26

7.5K 1.3K 329
                                    

El concierto sería al aire libre, en un parque alejado del centro de la ciudad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El concierto sería al aire libre, en un parque alejado del centro de la ciudad. Lizzi y su pandilla habían quedado de juntarse cerca del escenario, por lo tanto, yo le propuse a Sybilla y Betzy reunirnos en el extremo opuesto, de modo de que ningún grupo se tomara ni de por casualidad.  Era un plan que se me había ocurrido el día anterior, justo después de escuchar las mil y un formas de arruinarme en mi propia casa.

—Creo que te has equivocado —escuché la voz de Eros, apareciendo a mi lado.  ¿Cómo es que los mortales nunca notaban que alguien se les aparecía a su lado o se esfumaba en el aire?—.  Nos encontraremos con Liz por allá.

—No, yo me encontraré con Sybilla acá, bien lejos de Liz y de... Bueno, en teoría te necesito acá.  —Me lamenté.

Eros me observó con reproche.

—Por Zeus, Adrian, te creía más valiente.

Eso me ofendió.

—No soy cobarde —alegué.

—Si así lo crees, puedes probar tu valentía dando un par de pasos en dirección al escenario.

La repentina aparición de Sybilla y Betzy fue lo único que evitó una discusión.

—Cuanta puntualidad —señaló la adolescente.

Sybilla profirió un largo bostezo antes de saludar.

—Sí, unos amigos vinieron también, si nos les molesta que nos unamos a ellos —propuso Eros.

En ese momento deseé que Hefesto me hubiera dotado con el don de matar con la mirada.

—No hay problema —contestó rápidamente Betzy.

Sybilla asintió, aletargada.

Así fue como me vi arrastrado hacia el escenario.

Mis ganas de asesinar al bebé de corazones se aplacaron cuando distinguí un par de ojeras bajo los ojos castaños de Syb.

—¿Tuviste una mala noche? —pregunté en voz baja, como si estuviera cometiendo una indiscreción.

—No acostumbro a acostarme tan tarde —respondió, omitiendo al menos la mitad de la historia.

¿Y ahora qué?

—Procura acostarte temprano hoy —dije.

¿Y si nunca hubo maldición y en realidad solo soy pésimo en esto de las conquistas?

El deseo de AfroditaWhere stories live. Discover now