Capítulo 52

6.8K 1.2K 138
                                    

Para poder asistir a la fiesta de la facultad de arquitectura tenía que dejar tres asuntos en orden, o cuatro, si contabámos las exigencias de mi papá

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Para poder asistir a la fiesta de la facultad de arquitectura tenía que dejar tres asuntos en orden, o cuatro, si contabámos las exigencias de mi papá.

El primero, por cierto, estaba resuelto, desde que Elías había comprendido la gravedad de la situación, y también, había visto la oportunidad de beneficiarse de todo aquello.

El segundo era entregarle a Max la tarjeta de Hedoné. Eso también fue mejor de lo esperado, ya ese mismo día acabamos el prototipo de ciudad sustentable, quizás lo que más habría lamentado perder, si se daba el caso.

Pero ahí estaba, habíamos revisado los mejores materiales, los que conservaran el calor durante el invierno, y que refrescaran en verano, habíamos calculado la dirección de la luz, cuánto podía ahorrarse, cómo económizar a través de paneles solares y mejorar la seguridad en las calles, reduciendo callejos y priorizando los espacios abiertos, incrustando áreas verdes donde fuera posible, y vigilando que las estructuras cumplieran con las normas de construcción.

Era perfecto.

Max propuso que podíamos celebrar, y aunque también me parecía buena idea, no sabía cómo iban a alterarse sus recuerdos luego de que Afrodita acabara el trato, así que no podía correr el riesgo.

Quitarme esa flecha del pecho había aclarado mis pensamientos, por más contradictorio que pudiera parecer. Ahora que mis emociones no estaban obstruídas por el peso de una flecha, me sentía más plena y en sintonía conmigo, estaba más segura de lo que quería, y eso, me ayudaba a tomar mejores decisiones, ser más conciente. O al menos eso quería creer.

Por lo menos, ya sabía que no quería jugar en dos bandos, tener una doble vida era agotador, y más cuando estabas encontrando todo lo que deseabas en una.

Ahora lo sabía, gustar no era lo mismo que amar, pero era fácil que nuestras mentes se confundieran, a veces la necesidad de afecto, de aprecio, o la admiración hacia una persona podían confundirnos. En el fondo, nuestro subconciente siempre iba a guiar nuestros pasos hacia lo que realmente deseábamos.

Era una buena premisa.

Le entregué la tarjeta a Max y le pedí que me recogiera puntual ese viernes por la noche. No negaba que era una manera bastate llamativa de dar una dirección, pero no dejaba de ser encantadora. Era el estilo de Hedoné.

—¿Tienes muchas de éstas? —preguntó, examinándola.

—¿Has visto otras? —respondí con otra pregunta.

Ese día, cuando me fui de su casa, fue como un ritual. Tomé el reloj y me convertí de nuevo en Sybilla, la niña amante de la astronomía, que vende café en una tienda que combina con su nombre.

Esperaba, nunca más tener que adoptar una falsa identidad. Desde ese día podía trabajar en mi autoestima, y en ese largo proceso de aceptarme a mí misma.

Caminé hasta casa, sintiéndome una mujer nueva, y sin ataduras.

Sin embargo todavía quedaba un asunto pendiente, y lamentablemente, era el más difícil.

Vi a Adrian ese día en el café, y el corazón se me derritió cuando esbozó una sonrisa para recibir su encargo de siempre.

La última vez había reaccionado de manera muy tranquila a la confesión que le había hecho

Quizás Afrodita sí iba a ganar después de todo, no había manera de ponerle algodones a esta situación, para hacerla más suave.

Ni siquiera sabía cuándo sería el momento ideal para soltarlo. No iba a poder disfrutar la piscina con él si mantenía este secreto conmigo, pero si se lo decía antes, quizás se negaba a ir conmigo a la fiesta, y si lo hacía, no iría a casa, y no podría romper el trato con Afrodita.

Ni siquiera estaba segura de si esa era la secuencia más lógica de los acontecimientos.

—¿Sigues con nosotros, Syb? —preguntó Betzy, sacándome de mis pensamientos.

—Sí, claro —dije.

—¿Por qué estas haciendo un expreso cuando claramente la boleta dice latte? —inquirió.

Presté atención a lo que mis manos estaban haciendo, y descubrí que mi compañera estaba en lo cierto.

—Ni idea. Ya lo arreglo —contesté.

—Como sigas así, tendremos que pedirle a Adrian que nos visite menos seguido —comentó. Me congelé en mi sitio—. No te asustes, es broma.

Derramé la leche en el suelo, por accidente.

—Lo siento —dije, pero estaba alterada.

Fui por la mopa para secar, mientras escuchaba a mis espaldas que Betzy le preguntaba a Adrian si podía hacerme un masaje para aliviar mis nervios.

—¡Estoy bien! —reclamé.

—¿Por qué no te sientas un poco? No tenemos tanta gente hoy, y creo que hay un chico en la mesa cuatro que le encantaría pasar un rato contigo.

Miré a donde ella me indicaba, y en efecto, Adrian tenía los ojos fijos en mí. Le sonreí, pero él ni se inmutó. Ya sabía que algo iba mal.

Hice caso al consejo de Betzy, y me encaminé a Adrian.

—¿Sucede algo? —preguntó. Directo a la médula, como siempre.

Tomé aire, sabiendo que era imposible ocultarlo.

—No, en realidad, tenemos que hablar.

—¿Tiene que ver con que tu hermano me invitara a tu casa, mañana, y me pidiera que lleve traje de baño? —inquirió.

—Sí... —¡Qué rápida era esa iguana!— ¿Vendrás? —interrogué.

—¿Quieres que vaya?

Moví mi cabeza afirmativamente.

—Entonces sí.

Su respuesta no me alivió, en absoluto.

—Si te molesta que Elías se entrometa, también puedo marcarlo con unas pinzas ardientes, para que no vuelva a hacerlo —propuso.

Bien, eso sí me ayudó. Incluso la idea me hizo reír.

—Mejor no causemos problemas en mi casa —contesté.

Tomó un mechón de cabello y lo puso detrás de mi oreja, en un gesto encantador.

Tomé aire, no estaba lista para contarle de mi doble vida, pero el momento había llegado y debía hacerlo antes de perder la valentía.

—Adrian, yo... —La campanilla de la puerta dio paso a un grupo de cinco amigas, que entraron alegremente al café. Ese iba a ser un pedido grande—. Debo ir a trabajar.

.
.
.

Quiero decir que Cupido /Afrodita tiene el mejor fandom :) han llenado Instagram de escenas de la historia ❤️

Quiero decir que Cupido /Afrodita tiene el mejor fandom :) han llenado Instagram de escenas de la historia ❤️

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El deseo de AfroditaWhere stories live. Discover now