Después de transmigrar la esposa gorda hizo reaparición

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Qiao Mei trajo sus herramientas y fue a las montañas a buscar el lugar donde anteriormente cosechó el ginseng silvestre. Durante la última vez, solo había tomado una parte. La otra parte todavía estaba enterrada allí y crecía lentamente. Algunas ya habían sido descubiertas por otras personas y desenterradas, mientras que otras aún estaban bien escondidas.

Qiao Mei realizó algunos intercambios de energía simples y produjo tres ginsengs de 20 años. Se dio la vuelta y estaba a punto de irse cuando recordó que Xia Zhe podría lesionarse y estar en peligro en el camino a Gushan esta vez. En ese caso, tenía que conseguir un ginseng más raro y de mejor calidad. De lo contrario, sería muy difícil salvar su vida si solo dependiera de estas cositas de 20 años.

No era que Qiao Mei quisiera pensar negativamente, pero tenía que planificar todo en este momento, de lo contrario, sería demasiado tarde cuando algo realmente sucediera. Estaría fuera de casa durante al menos más de un mes. Durante este período de tiempo, el lingzhi y el ginseng que le dio a su abuelo para que los pusiera en su agua potable se agotaron casi por completo. No sería difícil producir más hierbas de buena calidad para que las usara su abuelo.

El ginseng silvestre era similar a las otras plantas, pero también había algunas diferencias. La principal diferencia era que además de ser precioso y difícil de encontrar, también podía crecer continuamente. Para los arbustos y frutos ordinarios, se marchitarían después de unas pocas flores. Sin embargo, el ginseng salvaje era diferente. El ginseng silvestre podría crecer continuamente y volverse cada vez más escaso a medida que pasan los años. Algunos incluso podrían alcanzar el nivel del "rey de los ginsengs". Por lo tanto, el ginseng silvestre podría seguir intercambiando energía con Qiao Mei y crecer continuamente.

Qiao Mei calculó el crecimiento y la disminución de los ginsengs silvestres uno por uno. Por un lado, se detuvo después de 50 rondas. Para otro, terminó solo después de 100 rondas. Qiao Mei podía comunicarse con estos ginsengs silvestres, por lo que no tuvo que desenterrarlos sola. Los ginsengs silvestres emergerían del suelo uno por uno solos con raíces intactas y en buenas condiciones.

Qiao Mei conservó estos ginsengs silvestres y también produjo un lingzhi de buena calidad, así como algunos trozos de lingzhi para el agua potable de su abuelo. No era necesario que los pusiera en su agua, pero al hacerlo durante un largo período de tiempo, todavía era bueno para la salud. La calidad del lingzhi y el ginseng silvestre que se sometieron al intercambio de energía también fue mucho mejor que la de los ordinarios que se encuentran en otros lugares.

Qiao Mei regresó con estos artículos y pudo ver a Qiao Qiang esperándola en casa desde lejos. Tan pronto como entró en la casa, Qiao Qiang preguntó: “Mei Mei, ¿conseguiste desenterrar algo hoy? Si no hay nada, el abuelo irá a comprar un buen licor a tu tío Chen Hu. No te canses.

Qiao Mei dejó la canasta detrás de ella y dijo: "¡Por supuesto que la encontré!"

Qiao Mei entró en la casa con los artículos en la canasta y los colocó uno por uno en la cama de ladrillos. Había dos ginsengs silvestres de 20 años, uno de 50 años y otro de 100 años. También había un lingzhi entero y unos cuantos catties de lingzhi sueltos.

Qiao Qiang quedó completamente estupefacto cuando los vio. La calidad de estos artículos fue definitivamente de primera categoría. No podía imaginar que en realidad hubiera tales tesoros en las montañas. Había vivido aquí durante tanto tiempo y nunca antes había encontrado ninguno. ?Mei Mei seguía siendo la afortunada. Ahora podía mantener la cabeza en alto cuando iba a la capital.

“Mei Mei, eres muy buena para desenterrarlos. Las raíces ni siquiera están rotas. Esto es realmente genial”. Qiao Qiang miró estos artículos y suspiró.