Té para tres (TERMINADA)

027- Lauren en la fiesta

Lauren

-Estoy confundida- dijo su amiga que salió del baño con una mueca en el rostro.

-Te dije que ese vestido te iba a quedar perfec...- Lauren se quedó callada a mitad de frase.

Olivia había salido del baño con uno de los vestidos de Colette puesto. Era un pequeño y apretado vestido de una hermosa tela brillante color lila, le llegaba un poco más arriba de las rodillas y dejaba su espalda al descubierto. Olivia se veía perfecta, sus kilométricas piernas se veían aun más largas y su brazos más largos y estilizados, ese vestido le quedaba genial.

Colette contuvo la respiración y parpadeo varias veces, luego esbozó una sonrisa. Tanto Lauren como ella no podían despegar la vista de Olivia.

-Me queda muy corto- Olivia se bajaba el vestido con las manos.

-No lo bajes- le advirtió Colette- Así es el vestido- Colette llegó a su lado y le arregló un poco los tirantes del vestido. Levantó la barbilla de su amiga- Te queda hermoso, Olivia- se miraron a los ojos y sonrieron.

Lauren las miró con amor, amaba mucho a esas dos chicas.

Su teléfono sonó y ella lo revisó rápidamente. Había un mensaje de Michael. "Ven ahora" decía este. Lauren se levantó de la cama de Colette y se puso las botas de tacón que había escogido.

-Michael me necesita- les informó a sus amigas- Volveré en unos minutos.

Colette acercaba un labial rojo a la boca de Olivia y esta retrocedía haciendo una mueca. Olivia era reacia al maquillaje, Daisy no la había dejado ponerse ni una sola gota de maquillaje hasta que cumplió 16, era bastante estricta con ese tipo de cosas. No era que a Olivia le gustara maquillarse tampoco, decía que sentía la cara húmeda y pesada. Gracias a esto Olivia tenía piel de bebé, sin ni una sola imperfección.

-Para cuando vuelva quiero que tu cara este llena de maquillaje, Liv- le dijo a su amiga con un dedo acosador- Y quiero que tú ya te hayas decidido por ese sexy vestido negro- señalo a Colette- Vuelvo enseguida.

Salió del departamento con rapidez y subió las escaleras hasta llegar al piso de Michael. Ni siquiera tocó, sabía que la puerta estaba abierta. Michael se encontraba en el balcón fumando.

-Dime que no hay ningún roedor al que tengo que rescatar de ti- dijo Lauren cuando llegó a su lado.

Michael ni siquiera sonrió ante su comentario. Estaba más serio de lo usual. El viento le agitaba el cabello y tenía la mirada perdida en el horizonte.

-No iré con ustedes a la fiesta- le dijo Michael.

Antes de que Lauren pudiera decir algo el chico siguió hablando.

-Se que no tienen auto- por fin la miró a los ojos- Les dije que las llevaría y así lo haré. Igualmente las recogeré a la hora que sea necesario. Pero no entraré a la fiesta- volvió a perder su mirada en el paisaje.

Lauren se quedó callada y le quitó el cigarrillo de entre los dedos con suavidad. Se lo llevó a los labios y dio una larga calada. El chico de pronto se puso tieso a su lado, Lauren volvió a llevar el cigarrillo a los labios le chico.

-Si no quieres ir no te obligaré- dijo Lauren sin mirarlo- Solo te diré que sería una lastima si no me acompañas hoy.

-Te juro que no te haré falta- el chico volvió a fumar con normalidad.

-Si lo harás- confesó Lauren- eres mi amigo, ya te lo dije. Además, hiciste una promesa y esa promesa era ir a la fiesta conmigo.

-No quiero ir.