Té para tres (TERMINADA)

048- Burbujas de jabón

Nota de la autora: Hagámoslo otra vez... si este capítulo llega a 60 votos subiré la segunda parte de este capítulo que será +16 😏🔥. La subo hoy, a votar se dijo. 

Noah

Noah escuchó a Olivia entrar a la ducha detrás de él, pero no quería mirarla, sentía pena, la había tratado mal y no quería ni mirarla a los ojos. Estaba cansado, cansado de aparentar ser alguien que no era.

Sintió como Olivia apoyaba su cabeza contra su espalda, sintió como lo rodeaba con los brazos por detrás, cómo lo abrazaba mientras él lloraba y temblaba.

Su primer impulso había sido meterse a la ducha, cuando subió las escaleras después de gritarle a todo el mundo las lágrimas ya rodaban por sus mejillas y pensó que sería mejor combinar sus lagrimas con el agua de la ducha, no quería que nadie lo viera llorar, esa no era la imagen del Noah Sterling que todos conocían, quizá si del real pero no de su máscara. Los había echado a todos y había lanzado ese vaso contra la pared porque le daba miedo romperse a llorar enfrente de todos, le aterraba esa idea. Ya estaba cansado, ya no quería llorar todas las noches.

-Noah- lo llamó ella que aún lo abrazaba- Noah, mírame- le rogó ella. Él sollozó con fuerza. Se giró para mirarla.

Y allí estaba ella, ella con el vestido azul arrugado y el pelo color miel desordenado saliéndose de sus dos colitas que antes tenía perfectamente peinadas, ella con el maquillaje corrido y temblando del frío, estaba empapada pero el agua no la cubría. Ella con sus gigantes ojos grises y sus labios y mejillas rosadas, ella con esa mirada de bondad e inocencia. Ella, Olivia.

-Ay, Noah- Se abalanzó hacia él y lo abrazó con fuerza. Él la abrazó con desesperación buscando refugio entre sus brazos, la necesitaba, necesitaba que ella lo consolara. Ahora ambos estaban bajo el chorro del agua caliente- Lo siento mucho, Noah- le dijo ella acariciándole el cabello. Estaba de puntitas y aún así no igualaba en estatura a Noah.

Noah no dejaba de llorar. Olivia a pesar de estar muy enfadada con Noah sentía compasión hacia él, no lo dejaría solo en un momento así, así de bondadosa y compasiva era.

-Yo... yo no...- intentó articular Noah.

-Sh- lo calló ella- No digas nada, solo llora- le dijo ella apartándole los mechones que tenía pegados a la frente.

Ella se veía preciosa, totalmente hermosa mojándose con el agua que salía de la ducha, con el maquillaje corrido y las mejilla sonrosadas. Noah sintió unas fuertes ganas de besarla... pero no, no lo haría, se había prometido no hacerlo hasta que ella le diera permiso, hasta que aclararan las cosas. Pero era difícil omitir esas intensas ganas.

-Ya es media noche- le dijo ella buscando su mirada- Feliz cumpleaños, Noah- ella le acarició las mejilla y él por fin pudo sonreír.

-Es el día que murieron mi madre y Paul- susurró él- el día que los dejé morir- masculló con la voz entrecortada.

-Pero también es el día en que llegaste al mundo- le recordó Olivia sosteniendo su rostro entre las manos- Honra su memoria viviendo y siendo tu mismo. Libérate, Noah.

Olivia lo sabía, en el fondo sabía que Noah no era como todos creían, que lo que todos conocían como Noah Sterling no era él en realidad. Noah era más que el chico rebelde y grosero que aparentaba. Era momento de soltar la verdad y liberarse.

-No quiero estar con Meredith- soltó Noah. Olivia se quedó callada contemplándolo- Me toca estar con ella.

-¿Qué?- le preguntó ella con suavidad.

-Meredith sabe que mi familia no puede enterarse de que estudio en Juilliard y usa eso a su favor. Ella me ayudó a ingresar a Juilliard y si la dejo, hará que me echen- confesó Noah avergonzado.