Té para tres (TERMINADA)

038- ¡¿Besaste a quién?!

Colette

-Nada pasará entre nosotros hasta que le contemos a Olivia- declaró Colette levándose un trozo de pizza a la boca.

-Hay que decírselo juntos- le dijo Thomas.

-Creo que es mejor que yo se lo diga. Liv no suele reaccionar bien en ese tipo de situaciones.

-¿Qué tipo de situaciones?- preguntó Thomas.

-Ya sabes- Colette se encogió de hombros y bebió un poco de agua- Ese tipo de situaciones en las que tu mejor amiga besa al chico que te gusta a tus espaldas- dijo sarcástica.

-Fui un idiota- Thomas se llevó ambas manos al rostro, ocultándolo entre las manos.

-Un gran idiota- Thomas la miró frunciendo el ceño- Pero yo también lo fui... lo soy, de hecho. Debimos decírselo en cuanto sucedió la primera vez. ¿Qué le diré ahora?- dijo Colette- Amiga, besé al chico que te gusta... tres veces.

-No lo digas como si fueras la mala de la historia.

-Soy la mala de la historia.

Ambos estaban sentados en el suelo de la habitación de Colette comiendo pizza. Thomas estaba cerca de ella, pero no tanto.

-No lo eres. Nadie es el malo de su propias historia- Thomas alargó la mano y paso un mechón de cabello de Colette tras su oreja. Colette se encogió un poco por el gesto. Thomas apartó la mano con suavidad- Tenemos que disculparnos con ella. Sobre todo yo, no soy el tipo que suele ilusionar a las chicas sin motivo, no soy esa clase de persona. Estoy seguro que Olivia lo entenderá, entenderá lo que está pasando.

-No lo sé- dijo Colette- Estoy cansada de mentirle a Olivia, pero sé que esto va a afectar nuestra amistad para mal. No quiero perderla, pero sé que nada bueno sale de las mentiras y los secretos.

Thomas apartó la caja de pizza y se apoyó la espalda sobre el borde de la cama. Ahora sus rodillas se tocaban.

-Se lo diremos, tranquila- le puso una amistosa mano sobre el hombro- Hablemos de algo más feliz. Cuéntame de la canción que te oí tocar hace rato.

Colette tragó con fuerza y apoyó la espalda en la cama también. Seguían sentados en el piso, sus brazos y piernas se rozaban, ahora estaban uno junto al otro.

-No es un tema feliz- le dijo Colette.

-¡Oh!- exclamó Thomas- ¿Quieres hablar de eso?

-No- dijo Colette en un susurro.

-Esta bien- Thomas le puso una mano sobre el muslo derecho- Yo te contaré...

-No es feliz- dijo Colette interrumpiéndolo- Pero quiero contártelo.

-Te escucho- le dijo Thomas girando la cabeza para verla. Su mano seguí inmóvil sobre la pierna de Colette.

Eso le gustaba de Thomas. Hablaba mucho, muchísimo (No mas que Lauren obviamente, porque nadie podía hacer eso) pero si hablaba bastante. Pero también estaba dispuesto a escuchar y lo hacía muy bien. Eso lo sabía por Olivia, por todo lo que ella contaba de él.

Colette se dio cuenta de que en realidad no conocía a Thomas muy bien, ni él a ella. Todo lo que había pasado entre ellos había sido tan rápido y precipitado que nunca se había parado a pensar que era eso que hacía que ella no quisiera apartarse de él.

Colette inhaló con pesadez y dejo salir el aire con temor. No era fácil hablar de sus problemas, para nadie lo es. Pero por alguna razón quería contárselo a Thomas. Llevaba meses con ese nudo en la garganta que tenía tantas ganas de deshacer. No podía hablarlo con Olivia ni con Lauren, al fin y al cabo ellas ya lo sabían, ellas lo habían presenciado todo.