Té para tres (TERMINADA)

051- Londres

Nota: Lo prometido es deuda. Aquí nuevo capítulo.

Olivia

Noah cerró la puerta de la habitación de Olivia tras él. Thomas y Colette se habían quedado en la sala, parecía que tenían una conversación pendiente y lo mejor había sido dejarlos solos. Olivia no quería estar sola con él, mucho menos en su habitación, no confiaba en sus impulsos.

Noah se tiró sobre su cama. Olivia se quedó parada incómoda junto a él.

-¿Vamos a ensayar o no?- preguntó ella incomoda.

-Era solo una excusa para dejarlos solos- dijo Noah cerrando los ojos- Además, estoy muy cansado, si ensayáramos lo más probable es que te dejaría caer.

-Tienes razón- Olivia se sentó sobre la cama- Yo también estoy cansada. Podría dormir un día entero.

-Pues duerme- dijo él jalándola. Olivia terminó recostada sobre Noah, con los brazos de él rodeando su cuerpo.

-Noah...

-¿Qué?- dijo él con los ojos cerrados.

-Dormiré. Sola. En mi cama- Olivia estaba inmóvil.

-¿Me harás salir con ellos dos gritándose?- preguntó el haciendo un puchero.

-No creo que se estén peleando.

-Podrían estar haciendo otra cosa- dijo él subiendo y bajando la cejas- Que asco. No me hagas salir.

-Bien. Pero suéltame. Dormiremos en mi cama, solo un rato- dijo ella armándose de valor- luego te irás al sofá.

-Como digas, burbujita- dijo Noah dejándola a su lado y soltándola.

Olivia extraño el calor de sus brazos de inmediato. A pesar de que no se estaban tocando directamente, la cama era tan pequeña que el brazo de Noah le rozaba la espalda. Cerró los ojos e intentó dormir, pero el solo hecho de que Noah estuviera a su lado hacía que no pudiera pegar un ojo.

Un rato después, cuando Noah ya estaba completamente dormido, Olivia se acercó y pegó su espalda al pecho de él. Él rodeó su cintura con un brazo y la pegó a su cuerpo, puso su cara sobre la curva del cuello de Olivia y suspiró.

Ahora Olivia si se había podido dormir.

Nunca había dormido con un chico así, había dormido con Noah en la cama de él. Pero aquella cama era tan grande que ni siquiera se tocaban durmiendo. En cambio ahora era diferente, en la cama de Olivia apenas cabían ambos. Por eso no se le hizo raro que cuando se despertó estuviera encima de Noah.

Se apartó con rapidez y revisó la hora en su celular. Eran más de las 12. Noah debía irse al sofá. Olivia se levantó de la cama con cuidado y fue hasta su armario. Se cambiaría en completo silencio sin despertar a Noah y luego lo despertaría y lo mandaría al sofá, donde pertenece.

Olivia estaba en ropa interior dándole la espalda a Noah cuando escuchó que él se movió.

-La mejor vista que me puedo encontrar al despertar- dijo Noah con la voz ronca- ¿Es mucho pedir tener esta vista todos los días?

-¡Noah!- chilló ella- Estoy en ropa interior, no me mires.

-Ya te vi en ropa interior por si no lo recuerdas.

-Que eso haya pasado no te da derecho a verme sin mi permiso- dijo ella buscando su pijama.

-Como digas, Livi- dijo él cerrando los ojos- dormiré mientras estás en ropa interior.

-¡No te duermas!- le dijo ella- Vete al sofá.

-No quiero- dijo Noah como un niño que no quiere que su madre lo levante.