Té para tres (TERMINADA)

050- ¡Noah!

Olivia

Thomas se despidió de Colette dándole un beso en la mejilla. Habían estado escuchando el relato de Noah mientras comían una pizza que Lauren había insistido en pedir.

-Adiós, chicas- murmuró antes de salir por la puerta. Había ignorado a Noah que estaba sentado junto a Olivia.

-Tan educado como siempre- masculló Noah- Espero que eso no suceda todos los días.

-Pues acostúmbrate, Thomas viene seguido- le dijo Lauren llevándose otra cucharada de helado a la boca.

-Ya lo imagino...

-Me iré a dormir, chicos- dijo Colette levantándose del sofá. Recogió los platos sucios de la mesa de centro y se fue a la cocina.

-Yo los lavaré, Coco- dijo Olivia levantándose del lado de Noah.

-Está bien- gritó Colette desde la cocina- En ese cajón hay mantas y almohadas por si las necesitas, Noah- le informó Colette señalando un mueble de la sala.

-Muchas gracias, Coquito- le respondió Noah con una sonrisa burlona en los labios.

-No me digas así- dijo Colette con una mirada mordaz.

-Como quieras, coquito.

Colette rodó los ojos.

-Buenas noches, Noah. Que disfrutes del sofá- le dijo Colette sonriendo antes de desaparecer por el pasillo.

-También me iré a dormir- anunció Lauren levantándose del sofá- Que disfruten de la noche, Ken y Barbie.

-No somos Ken y Barbie.

-Para mi si pareces Barbie, muñeca- dijo Noah guiñándole un ojo a Olivia.

Olivia le dio un buen golpe en el brazo..

-Oh y que disfrutes del sofá, Ken- dijo Lauren antes de desaparecer riéndose maliciosamente.

Ambos se quedaron en silencio. Olivia desvió a mirada y corrió a sacar algunas mantas para Noah.

-Supongo que... me iré a dormir- dijo Olivia incómoda.

-Entonces buenas noches.

-Buenas noches.

Noah tomó a Olivia de la mano y la jaló hasta que ella rebotó contra su pecho.

-¿Dónde dormiré?- le preguntó Noah muy cerca.

-En... ¿el sofá?

-Excelente. Muero por dormir en ese sofá- susurró Noah a centímetros de sus labios- Se ve tan cómodo...

Se quedaron así por lo que parecieron horas. Ninguno quería moverse.

-¿Me darás mi beso de buenas noches?

-¿Beso de buenas noches?- preguntó Olivia tragando con dificultad- No creo que...

Noah posó sus labios sobre los de ella con dulzura mientras acariciaba sus mejillas con las manos. Cada vez que tocaba a Noah sentía un extraño cosquilleo en el estomago que la aterrorizaba, se le llenaba el pecho de una sensación que-yo-no-se-que. Ese beso dejó a Olivia sin aliento.

-Buenas noches, burbuja- dijo Noah dándole un besito en la nariz.

-Yo... Buenas noches, Noah.

Olivia se fue a su habitación con rapidez, no soportaba estar cerca de Noah, pero a la vez no se quería separar de él. Se sentía confundida y tenerlo cerca no era de mucha ayuda.