Té para tres (TERMINADA)

010- Vestido arruinado

Lauren

-¿No puedes tocar a horas decentes como una persona normal?- dijo el chico que Lauren tenía en frente.

-¿A ti te parece que soy normal?- le planteé la pregunta.

Lauren creyó que sería una buena idea hacer algunos dibujos de Michael en la madrugada, pues sabía que el chico probablemente estaría durmiendo y a ella ya no le quedaban ganas de dormir. Por lo que se plantó frente a su puerta lo más rápido posible.

-¿Tengo que responder a eso?- respondió Michael.

-De hecho no, ya sé que no soy una persona normal. Siento despertarte a esta hora pero tengo insomnio y mis dedos no dejan de moverse- le mostró como le temblaban los dedos con deseo de ser ocupados.

-Se me ocurren miles de cosas en las que podrías usarlos sin involucrarme- dejo entrar a la chica a su pequeño hogar.

-Para ahí- la chica lo señalo con un dedo- No hagas eso tipo de insinuaciones, nuestra relación es estrictamente profesional.

-No hice ninguna insinuación- sonrío y camino hasta su dormitorio- ¿Qué quieres que haga y cuanto me vas a pagar?- el chico se sentó en la desordenada cama de sabanas blancas.

-Ya vendí una pintura que hice de ti- Lauren le mostro la foto de la pintura que hizo la noche anterior, en ella se veía solamente una porción del rostro de Michael, en concreto la boca sosteniendo un cigarrillo con los labios- Hoy la enviaré, te daré el pago mas tarde.

-Vaya- dijo Michael admirando la fotografía- Si que eres talentosa. Pero ¿Alguien de verdad te las compra?- Lauren se sentó a su lado en la cama de Michael.

-De esto vivo, además a la gente le gustan las pinturas de la gente atractiva- se encogió de hombros y empezó a sacar sus lápices de colores.

-Omitiré que dijiste que soy atractivo- el chico se recostó en el colchón y cerró los ojos.

-Podre ser rara, pero no mentirosa- admitió Lauren mientras empezaba a trazar lo que veía al papel.

El chico llevaba tirado en su cama mas de unas tres horas y Lauren por fin estaba terminando su dibujo de Michael durmiendo. El sueño ya comenzaba a golpear a Lauren, apenas podía tener los ojos abiertos. Hizo los últimos retoques a su dibujo y pensó que podría ser buena idea combatir el sueño estirándose un poco y caminando por el departamento.

Se levantó con lentitud para no despertar a Michael que respiraba pesadamente, se estiro rápidamente y se vio reflejada en el espejo de una esquina del cuarto, con su pijama de girasoles y su pelirrojo cabello alborotado y enredado. Se acercó al espejo para ver sus pecas y sus marcadas ojeras, había días en los que podía pasar horas sin dormir solo por terminar alguna de sus pintura o escultura, se peinó un poco el cabello con los dedos y suspiró, ya tendría que volver a su departamento y dormir hasta el medio día. Dio media vuelta pero se quedó congelada y volvió al espejo rápidamente. Se dio cuenta de un valioso y extraño detalle. En una esquina del espejo había una foto, tan pequeña que pudo pasarle desapercibida de no haber sido por lo detallista que era Lauren. Agarró la foto con cuidado y rozó el papel con delicadeza, era una foto antigua, se notaba por la textura del papel. Era vieja pero no tanto, era de ese tipo de fotos que te sacas para algún carnet o permiso, se veía mas vieja porque seguramente había sido mojada o pisada o algo por el estilo. En la foto había una bella chica rubia, con el cabello tan claro como el trigo y la piel tan blanca como la nieve, su sonrisa era amplia y mostraba unos grandes y blancos dientes, sonreía con tanta fuerza que hacia que sus ojos desaparecieran. A Lauren le pareció una chica bellísima y se imaginó que probablemente era la novia de Michael, pensó que sería un buen regalo pintarla para él, lo haría en forma de agradecimiento hacia él por ser su modelo. Se dio cuenta de que en realidad no sabía absolutamente de Michael. ¿Y si era un asesino serial? O peor ¿Y si era un chico reacio al arte?, declaró que tenía que conocer mas al intrigante Michael.