ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪ

𝙉𝙖𝙥𝙖, 𝘾𝙖𝙡𝙞𝙛𝙤𝙧𝙣𝙞𝙖

Omnisciente

—¿Crees que debería ponerle destellos? Siento que se ve muy... Simple.— Sofia susurró mientras miraba el lienzo que había terminado el día anterior.

Nate solo asintió sin prestarle mucha atención, pero Sofia siguió preguntando.

—O tal vez tendré que llamar que llamar al señor...—

—Sofia.— Nate la interrumpió llamando su atención.

—¿Ah?— Sofia lo miró.

—¿Realmente quieres conocerlos?— la miró con una mueca en su rostro.

—¿A-a a tu familia?— tartamudeo y Nate asintió. —¡Por supuesto! Y-yo...— suspiró y sonrió.

Se acercó a el y se sentó a su lado.

—Nate, yo te amo.— presionó sus labios en una línea. —Me inquieta un poco que no sepa nada de tu familia y-y eso...— bajó la mirada.

Nate suspiró y pasó su brazo por los hombros de la ojiazul.

—Quiero que hoy vayas a trabajar al igual que yo, después te estaré esperando con dos boletos para Napa, California. Iremos mañana en la mañana ¿Esta bien?— besó su mejilla.

Sofia jadeó con emoción y abrazó fuertemente a Nate, ambos casi caen del sofá donde estaban.

—¡Gracias! ¡Gracias!— agradeció emocionada y comenzó a repartir besos por todo su rostro.

Nate rió y asintió. La tomó por las mejillas y la besó.

De pronto, Sofía jadeo y se levantó rápidamente.

—Tengo que buscar un atuendo lindo para tu familia.— sonrió ampliamente y tomó su bolso.

—¿Qué? Así estas perfecta, amor.— rió con un gesto confundido.

—¿De qué hablas, Nate Stan? Quiero verme presentable para la familia de mi novio.— alardeó con emoción.

—Lo que tu digas.— elevó las cejas.

—Bien, le diré a Susan que llegaré tarde hoy e iré a la plaza. ¿Llegarás a la misma hora?— preguntó mientras peinaba su cabello en una coleta baja, dejando un mechón ondulado libre.

—Supongo que llegare tarde igual, iré por los boletos.— suspiró y se levantó.

—Okey. Nos vemos en un rato, te amo.— se acercó a él y beso su mejilla sonoramente.

—Yo más.— respondió con una bonita sonrisa.

Sofia salió animadamente de su casa y se dispuso a caminar por las calles de Atlanta. Normalmente, ella solía irradiar felicidad, pero ¿hoy? Sobrepasaba el límite. Tal vez, no era nada pero para ella, significaba todo. Siempre le encantó la idea de tener un vínculo más fuerte con el, tal vez eso se cumpliría conociendo a su familia. Le causaba curiosidad y emoción, ya que ella pensaba que Nate era encantador y divertido, se preguntaba de que lado de su familia lo había heredado.

En pocos minutos llegó a la gran plaza y buscó alguna tienda que llamara su atención.

Entró a una que mostraba llamativos colores. Mientras buscaba un vestido o alguna otra prenda, recordó la vez en la que Nate y ella se conocieron.