𝙄 𝙧𝙚𝙖𝙡𝙡𝙮 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙝𝙞𝙢

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Sofía


—¡Okey! La repartición de habitaciones comienza.— Lilian aplaudió emocionada.

Al entrar a la casa, para mi sorpresa, esta no era muy grande, pero si espaciosa. Solo había dos pisos y en éste estaba una sala muy linda y una cocina.

—Sofía, Sebastián, acompañenme.—
Nos sonrió.

¿Eh?

Sebastián y yo nos miramos extrañados pero accedimos. El aún tenía a Rosie dormida en sus brazos.

Subimos las escaleras y caminamos por un largo pasillo.

—Éstas serán sus habitaciones.— señaló dos puertas, una en frente de la otra.

Nos sonrió y comenzó a alejarse de ambos.

—Pero, Lilian...— llamé su atención.

—¿Si, Sofi?—

—¿Dónde se quedarán los demás? Aquí no veo muchas habitaciones.— fruncí el ceño.

—Ah, por eso no te preocupes. Hay otra casa igual que esta no muy lejos de aquí.— asintió.

Okey...

—O-Okey...— asentí.

Se alejó de nosotros, dejandonos solos.

—Si quieres recuesta a Rosie en mi cama. En cualquier momento llegarán los demás y no queremos que se despierte.— le sonreí a Sebastián. Asintió devolviéndome el gesto.

Abrí la puerta de la habitación y... Oh. No esperaba esto. Al igual que la casa, era muy espaciosa y tenía un pequeño balcón que daba al jardín.

—Wow...— susurré. —Bueno, recuestala allí.— señalé la cama que estaba cerca del balcón.

Caminó hacia está, comenzó a destenderla y poco a poco fue recostando a Rosie con cuidado. Ya que estuvo recostada, la cubrió con las mantas y besó su frente suavemente. Sonreí.

—Esperemos que dure así hasta tarde.— rió.

—¿Quieres que te ayude con tus maletas?— se acercó a mi.

—Ah... No te preocupes. No traje todo.— asentí mientras colocaba la maleta sobre la cama con cuidado de no despertar a Rosie.

—No me molesta.— comentó con confianza mientras se sentaba en un sofá que había alli. Lo miré elevando una ceja.

—¿Estarás ahí todo el tiempo, mirándome?— entrecerré los ojos.

—Ya te lo había dicho. Cuando algo me gusta, me agrada admirarlo por horas.— relamió sus labios.

Abrí los labios para hablar pero no salió nada.

—Genial...— susurré con ironía. No puedo creer lo que el provoca en mi. Es verdaderamente... Desesperante.

—Bueno, si vas a quedarte aquí, ¿Podrías ayudarme, al menos?— sonreí sin gracia. Rió y se levantó.

ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪWhere stories live. Discover now