ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪ

𝙏𝙝𝙞𝙣𝙠𝙞𝙣𝙜

Sofía

Sebastián volvió a besarme. Puso su mano sobrer mi cintura mientras acercaba mi rostro al suyo, poniendo su otra mano en mi mejilla.

Mordí mi uña pensando en lo que había pasado hace tan solo unas horas.... ¿Pero qué hice?
Nate dormía plácidamente a mi lado, después de una gran pelea con su padre, decidí calmarlo y cayó completamente dormido.

Aún podía sentir los labios de Sebastián sobre los míos. Parece ser nada pero ¡claro que es algo!

Besé al primo de mi novio, joder.
Me siento la peor persona del mundo, y no solo por eso.

Yo... No me separé, no me interpuse. Solo dejé que pasara, así... nada más.

El me besaba lentamente mientras yo seguía inmóvil. No sabía si era por la impresión o solo porque... No quería alejarme.
Se alejó de mi levemente y beso la comisura de mis labios suavemente.

—Seb...— jadeé.

—Shhh...— susurró y besó mi mejilla.

—T-Tenemos que salir de aquí...— susurré nerviosa.

—Siguen afuera...— susurró mientras levantaba la cabeza, escuchando lo que discutían a unos metros de nosotros.

Levanté la mirada gracias a que el era más alto que yo. Lo miré confundida y jadeé. El seguía mirando la puerta.

¿Qué hice?

Una pequeña lágrima bajo por mi mejilla y traté de tragar el gran nudo que se formó en mi garganta.
Soy un asco.

(...)

Ayudaba a Lilian a recoger algunos cubiertos que había sobre la mesa. No tenía control de mis manos, temblaban un poco, causando que algunos cubiertos cayeran.

—L-Lo siento.— sonreí apenada y me agache para tomarlos de nuevo.

Lilian me sonrió de vuelta y siguió acomodando algunos platos. Guardé los cubiertos en su lugar y suspiré.

—¿Sabes por qué Nate peleó con su padre?—

Negué mientras torcía los labios.

—N-No quise preguntarle ayer, solo lo tranquilizé y se quedó dormido.—

Suspiró y asintió.

La puerta se abrió y un Nate cansado entró.

—Hijo...— Lilian lo abrazo.

Sonrió cansado y se acercó a mi, besando mi frente.

—¿Qué pasó ayer, Nate?—

—Sólo cosas de la empresa mamá...—

—Deberías disculparte con ella, Nate.— levanté las cejas, Nate me miró confundido.

—Era su cumpleaños...— susurré.