ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪ

𝙄 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙮𝙤𝙪, 𝙙𝙤𝙡𝙡

Sofía

Josie y Angie me ayudaban a peinar mi cabello. Decidí dejarlo suelto, natural. Era el día de la fiesta en la piscina y quería estar presentable.

—Amo tu cabello, dios...— Angie susurró mientras lo peinaba con sus dedos.

—Gracias.— reí al ver su rostro.

—¡Lista!— ambas sonrieron ampliamente.

Me levanté y caminé hacia el espejo de cuerpo completo. Definitivamente este vestido me hace muy feliz.

—Hicieron magia con mi cabello.— sonreí.

—Sofi...— Angie llamó mi atención y la mire.

—¿Me ayudarías a maquillarme? No se hacerlo.— hizo una mueca.

—Claro...—

Me sonrió y se sentó en la silla donde yo estaba anteriormente. Puse algo de brillo en sus labios y peine sus cejas y pestañas. Iluminador y...

—¡Voilá!— mordí mi labio sonriente.

A decir verdad, toda la familia era perfecta. Todos tenían genes muy buenos.

—Gracias, gracias.— me abrazó repentinamente.

—Ahora podrás conquistar a Evan...— Josie sonrió burlona, elevando las cejas con gracia.

—¿Evan...?— canturreé. Angie cubrió su rostro con ambas manos.

—Es hijo de uno de los socios de mi padre y es muy, muy lindo.— abrió los ojos.

—Entiendo...—asentí lentamente.

—Bueno, te dejamos. Tenemos que ir a acomodar cosas fuera del jardín y eso.—

Le sonreí a ambas y salieron de la habitación.
Estaba algo nerviosa porque hoy también hablaría con Sebastián. Tengo que admitir que es bastante extraño no tenerlo cerca, sonriendome o haciéndome algun cumplido. Extrañamente, me había acostumbrado.

Salí de la habitación y encontré a Nate conversando con su padre. Su padre se alejó

—¡Nate!— le sonreí extendiendo mis manos, para mostrarle mi atuendo.

Me sonrió ligeramente y también se alejó de allí.

Oh...

Decidí ignorarlo y salí de la casa, encontrándome con varias personas apresuradas en el jardín.
Me senté en una de las pequeñas mesas que había allí.

—Sofía...— Lilian se acercó a mi y le sonreí.

—Encontré esto entre mis cosas y quería mostrártelo.— me extendió lo que parecía ser un álbum de fotos. Lo tomé algo confundida pero le sonreí.

—Por cierto, te ves muy linda.— asintió y se alejó de mi.

Suspiré mientras abría el álbum. En cada página había fotos de Nate de joven con sus hermanos. Inmediatamente mi ánimo subió al ver sus fotos.