ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪ

𝘿𝙧𝙚𝙨𝙨

Omniciente

—¿Gina? ¿Quién es Gina?— Sofia miró confundida a Sebastián mientras ambos caminaban por el gran centro comercial.

—Es una amiga, la conozco desde hace años. Diseña vestidos— asintió.

—Sebastian... ¿Y s-si mejor solo me pongo uno de los que yo traje? No quiero molestar y...—

—Ah-ah Sofi.— negó y bufó cansada. —Ya estamos aquí, no hay vuelta atrás.—

Entraron a una tienda muy llamativa para los ojos de Sofía. Era bastante espaciosa y muy lujosa.
Caminaron hacia el mostrador, donde se encontraba una mujer de cabellos rubios de espaldas.

—Gina...— Sebastian llamó su atención. La mujer se giró y esbozó una sonrisa al ver a Sebastián.

Rodeó el mostrador y lo abrazo contenta.

—¡Stan, me tenías abandonada!— dijo sobre su hombro.

—Lo siento.— Sebastian sonrió mientras se alejaba de ella.

—Te presento a Sofía.—

Gina miró a Sofía y lo único que pudo hacer, fue abrir los ojos sorprendida.
Sofía se confundió un poco por su semblante, ¿Acaso tenía el labial corrido o...?

—Dios...— la tomó por los hombros y examinó su rostro.

—Hola...— Sofia sonrió incomoda.

Sebastian miraba divertido la escena.

—Stan, ¿de donde sacaste a esta chica?— sonrió.

Sofia frunció el ceño.

—¿Perdón...?— Sofia soltó una risa nerviosa.

—¡Eres preciosa!— Gina dijo de repente.

Sofía sonrió nerviosa.

—Me atrevo a decir que tienes un rostro perfecto... Como una princesa.—

Sofia miró a Sebastián un tanto incómoda pero agradecía los cumplidos.

—Cenicienta— Sebastián dijo sin dejar de mirar a Sofía.

—¡Exacto! Ojos azules hermosos, linda sonrisa y cabello casi rubio muy muy lindo.— Gina asintió.

Sofía separó y junto los labios sin saber que decir.

—G-Gracias...— logró decir.

—¿A qué vienen, querido?— miró a Sebastián.

—Es el cumpleaños de Lilian y sabes que le encanta hacer galas.— asintió.

Gina aplaudió emocionada.

—Tengo el vestido perfecto para ti, Sofi.— la guió poniendo su mano en su espalda baja.

Sofia miró hacia atras, encontrándose con Sebastián mirándola mientras caminaba. Le guiño un ojo y ella sonrió nerviosa.