𝙄'𝙢 𝙨𝙤𝙧𝙧𝙮

947 86 7
                                    


Omniciente


Sebastián caminaba impaciente hacía la habitación de Sofía. Dejó de importarle lo que pudiera hacer Nate, solo le importaba verla a ella.

Tocó la puerta mientras llamaba su nombre, no obtuvo respuesta.
Volvió a tocar un par de veces. Confundido abrió la puerta, encontrando la cama de Sofia vacía.

Miró a su alrededor y noto la mancha de vómito, se asusto al instante.

—¿Sofía?— alzó la voz con preocupación.

Ella, al escuchar su voz, abrió los ojos sorprendida y jadeó. Se levantó rápidamente, y sin importar mucho su aspecto, abrió la puerta del baño, asustando a Sebastián.

El no tuvo tiempo de verla completamente ya que ella corrió hacía el, enredando sus brazos en su cuello. El inconscientemente envolvió sus brazos en su cintura. Pero se asustó aún más al sentir como Sofia sollozaba en su hombro.


—¿Sofia? ¿Que pasó?— susurró. Ella seguía abrazándolo.

Duraron unos minutos así, hasta que ella pudo separarse de el. Ahora el pudo darse cuenta de su aspecto. Se le notaba muy cansada y sus mejillas estaban empapadas por sus lágrimas.

—Sofi, muñeca... ¿Que pasó?— la preocupación se notaba en su voz.

—E-El...— trató de hablar, sin éxito.

—Ven, siéntate...— tomó su muñeca y ella se quejó, alarmandolo.

Despegó su mano de su muñeca y la miró confundido. Ahí pudo notar unos dedos marcados alrededor de esta, de un color medianamente morado. Había gotas pequeñas de sangre.

—Sofia... ¿Quién te hizo esto?— preguntó pausadamente.

Ella escondió sus muñecas detrás de su espalda, con la mirada baja.

—Ven...— tomó su brazo y la guió hacia la cama. Ambos se sentaron y el la miró impaciente.

—¿Que pasó, Sofi? ¿Quién te hizo esto? Necesito que me cuentes para poder ayudarte, si no...—

—N-Nate... Ayer llegó ebrio a mi habitación y-y discutimos... Me lanzó a la cama...— cerró sus ojos incapaz de volver a recordar el miedo que sintió en ese momento.

-El... ¿Te tocó?- Sebastián preguntó con cierto miedo y enojo al mismo tiempo.

Ella negó lentamente.

—E-Estuvo a punto de hacerlo... Pero me hizo esto.— mostró sus muñecas.

Sebastián comenzó a respirar pesadamente. Se levantó rápidamente.

—¿Dónde esta ahora?— escupió enojado. Ella negó asustada.

—Sofia, dime donde está.—

Al no recibir respuesta, abrió la puerta pero ella tomó su brazo.

—¡No! Por favor, no quiero problemas...— negó asustada.

—Pero Sofia...—

—P-Por favor...— suplicó con ojos llorosos.

El sintió un nudo en su garganta. Asintió lentamente y volvió a cerrar la puerta. Ambos volvieron a sentarse en la cama. Sofia por instinto, volvió a abrazarlo y el no dudo en envolverla en sus brazos, sintiendo como comenzaba a llorar nuevamente en su pecho.

ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪWhere stories live. Discover now