𝙄'𝙙 𝙗𝙚 𝙬𝙞𝙩𝙝 𝙮𝙤𝙪

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Sebastián


Me dirigía de nuevo a su habitación, tenía tantas ganas de verla y siendo sincero, le resté importancia a lo que su "prometido" pensara.
Caminé por el pasillo hasta llegar a la puerta de su habitación, pero una voz me detuvo. Me acerqué más a la puerta y asi pude distinguir que era la suya

—Susan, cálmate...— rió.

Hmm... ¿Susan?

—Lo se, lo se. Lamento no habértelo contado pero, han pasado tantas cosas...—

Acaso con cosas se refiere a... ¿Mi? Eso espero.

—Pues ¿Qué quieres que te diga? Me voy a casar.— pude notar el sarcasmo en su voz.

—Ese es el problema. No quiero casarme. E-Es decir, si quiero pero no con Nate... ¿Me explico?—

Decidí abrir la puerta sigilosamente, quería verla. Gracias al cielo ella estaba de espaldas mientras acomodaba algunas cosas en su habitación, mientras su teléfono descansaba entre su hombro y oreja. Me recargue en el umbral de la puerta mientras me cruzaba de brazos.

—¿Que qué ha pasado con el? Vaya que estás atrasada.— rió. —Hemos hablado más y... El día que Nate me propuso matrimonio, me escapé con el. Literalmente.—

Oh vaya, estaba hablando de mi. Esto será divertido. Estaba tan sumida en la plática que ni siquiera notó que yo estaba ahí.

—Le volví a decir que me gusta y... ¿Qué?— guardó silencio un momento. —Por supuesto que me gusta ¿Por qué se lo diría si no fuera verdad? Además... T-También le dije que empezaba a sentir cosas por el. Y... Es cierto, nadie me había hecho sentir así, vamos, ni siquiera Nate...— suspiró. Caminó unos pasos hasta que por fin se volteó, encontrándose con mi presencia.

Le sonreí.

—S-Susan, te hablo luego ¿Si? El está aquí...— lo último sonó más como un susurro. Colgó y dejó su teléfono a un lado.

—¿Hace cuánto estás ahi?— hizo una mueca. Me encogí de hombros aún sonriente.

—¿Cuánto escuchaste?— mordió su labio. Se veía tan hermosa cuando estaba nerviosa.

—Lo suficiente.— asentí y me acerqué a ella. Logré estar lo suficientemente cerca para besar su mejilla.

—Así que... ¿Te hago sentir cosas, eh?— sonreí burlon.

—Dios...— bufó y y cubrió su rostro con sus manos. —Bueno, ahora ya lo sabes.— susurró.

Alejé sus manos de su rostro y le sonreí para después besarla suavemente.

—Bueno... ¿A aue venías?— me sonrió cuando nos alejamos.

—Encontré ésto en mi bolsillo...— saqué las fotos de mi bolsillo y se las entregué. Sonrió mientras las tomaba en sus manos. —No recuerdo muy bien como las tomamos o quien, pero ahí están.— asentí.

Eran fotos de la noche pasada, cuando fuimos a la discoteca. Tal como dije, ni recuerdo como tomamos esas fotos, estábamos bastante ebrios.

ꜱᴏꜰɪᴀ, ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ ᴄᴀɴ ᴄᴀʟʟ ᴍᴇ ꜱᴏꜰɪWhere stories live. Discover now