Renacimiento: Esclavo abusa de tirano II

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El emperador Xingwu ni siquiera sabía cómo Luo Zhiqiu lo había arrastrado de regreso al Salón del Brillo Eterno. Todo lo que recordaba era lo furioso que había estado en el Salón del Buda de Oriente, cómo todos los eunucos y sirvientes de palacio se arrodillaron en el suelo asustados. Pero en medio de esa rabia, lo que había dejado la huella más fuerte en su memoria era el rostro sonriente de la emperatriz viuda. [1]

Luo Zhiqiu se paró frente al emperador Xingwu. Tenía las manos y los pies fríos. Justo ahora se había arrodillado y le rogó al emperador Xingwu que regresara al Palacio Changming, pero en su corazón, Luo Zhiqiu no estaba demasiado preocupado por la madre y el hijo reales. No hay nada en el mundo que haga que un hijo mate a su propia madre. Incluso si el emperador Xingwu apuntara con su espada a la emperatriz viuda, ¿qué resultaría de ello? Sin embargo, mientras el hijo no esté realmente loco, no podrá verlo. Pero, ¿qué debería hacer Luo Wei? Luo Zhiqiu lo pensó, pero no tenía ni idea.

El emperador Xingwu se levantó y fue a su cámara oculta.

Luo Zhiqiu se sentó en blanco en el salón principal del Palacio Changming.

Ambos tenían que concentrarse en qué hacer a continuación. Luo Wei no puede ir al Yan del Norte, pero esta batalla, ¿pueden permitirse prolongarla?

Long Xuan estaba sentado en su estudio, escuchando a Long Xiang contarle sobre la conmoción anterior en el Salón del Buda Oriental.

"¿Para qué está haciendo esto el Padre Emperador?" Long Xiang le preguntó a Long Xuan con una cara llena de injusticia.

Long Xuan dijo: "¿Cómo debería saberlo?"

"La abuela imperial ya se está quedando en el Salón del Buda del Este, sin hacer preguntas", Long Xiang caminó de un lado a otro frente al escritorio de Long Xuan. Sin pensarlo dos veces, inmediatamente se puso del lado de la emperatriz viuda, "¿Con qué puede estar insatisfecho mi padre? Siempre nos ha dicho que respetemos a la madre emperatriz, pero ¿qué pasa con la abuela imperial? ¿No sigue siendo su propia madre? ¿Cómo se llama? ¡¿No se supone que debe dar ejemplo?!" [2]

"¡Cállate!" Al ver a Long Xiang hablar sin ninguna restricción nuevamente, Long Xuan lo detuvo y dijo: "¡¿Dónde crees que estás?!"

Long Xiang tarareó sin estar convencido.

"Su Alteza", la voz de Fu Yun vino desde afuera. Le informó a Long Xuan: "El marqués Li pide verte".

—¿Quién? Antes de que Long Xuan pudiera hablar, Long Xiang preguntó primero. ¿Marqués Li? Miró a Long Xuan y dijo: "¿Esta persona fue al lugar equivocado? ¿No debería ir a casa de la concubina Li?"

Long Xuan miró a Long Xiang antes de decirle en dirección a la puerta: "Envíalo adentro".

Después de un momento, guiado por Fu Yun, Li Hou entró.

—¿Por qué ha venido el marqués a mi casa? Después de que Li Hou saludó, Long Xuan le indicó que se sentara y preguntó.