Renacimiento: Esclavo abusa de tirano II

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Seguía lloviendo en Shangdu después del anochecer, y el viento de principios de primavera de repente se volvió cálido y fresco, trayendo ráfagas de fragancia de flores.

Luo Wei salió por la puerta de la mansión del primer ministro y vio a Long Xuan esperándolo afuera de la puerta.

"Vuelve al palacio conmigo", le dijo Long Xuan a Luo Wei, "le ordené al doctor Wei que esperara en el palacio".

"Vamos", Luo Wei se acercó a Long Xuan, miró detrás de Long Xuan y dijo: "Su Majestad, no quiere que me siente aquí con usted y regrese, ¿verdad?"

"No hace daño sentarse juntos", dijo Long Xuan.

"No me atrevo", dijo Luo Wei, "Aquí es donde se sienta el emperador. No estoy bendecido y temo que mi vida se acortará si me siento en él".

"Entonces sube al auto", Long Xuan miró a los ministros que salieron de la mansión para despedirlo. Todos se quedaron asombrados, como si no hubieran escuchado la conversación entre él y Luo Wei.

Luo Wei subió a su carruaje de dos pasajeros.

Long Xuan observó a Luo Wei subir al auto, luego subió a Yuhu y ordenó: "Vamos".

El eunuco que oficiaba al lado rápidamente gritó: "¡Levántate y vuelve al palacio!"

"¡Me despido respetuosamente de Su Majestad!" Los ministros encabezados por Luo Zhiqiu se arrodillaron para despedirlo.

Fu Hua y sus dos nueras estaban parados en la puerta. Luo Wei tenía un estatus diferente ahora. Ellas, las mujeres en el pasillo interior, no podían encontrarse con Luo Wei casualmente. Solo podían aprovechar este momento para despedirlo. Y escóndete en la puerta. Echa un vistazo a Luo Wei.

"Perdí peso", susurró Fu Hua, "perdí peso otra vez después de salir".

Ye Xiu y Xu Yuemiao sólo podían llorar. Si los hombres no podían hacer nada, ¿qué podrían hacer las mujeres como ellos?

Cuando el conductor sagrado llegó frente a la puerta del palacio, Long Xuan pensó por un momento y dijo: "Abre la puerta principal. Hoy llevaré al rey Jin por la puerta principal. La puerta principal del palacio se abrió de repente".

Luo Wei estaba sentado en el auto. La puerta por la que entró al palacio no tenía ningún significado para él.

"Su Majestad, ¿quiere volver al Palacio Changming?", Preguntó Fu Yun siguiendo a Yu Hu.

"Ve al jardín Yijin", dijo Long Xuan.

El coche se dirigió al jardín Yijin en Cuidao.

Luo Wei escuchó el sonido del agua fluyendo en el auto, luego abrió la cortina y miró hacia afuera. El camino frente a él no era el camino al Palacio Changming. "¿Adónde vamos?", le preguntó al eunuco que conducía el coche.

"Responda al príncipe", dijo apresuradamente el eunuco: "Su Majestad quiere llevar al príncipe al Jardín Yijin".

"¿Yi Jinyuan?", Dijo Luo Wei, "¿Existe todavía un lugar así en el palacio?"

"Fue construido después de que Su Majestad ascendiera al trono", dijo el eunuco, "Su Majestad lo construyó específicamente para el príncipe".

¿Luo Wei bajó la cortina del auto y le construyó un jardín? "Loco", Luo Wei maldijo a Long Xuan.

Después de que el sabio de Long Xuan llegó al Jardín Yijin, se bajó del banquete imperial y se acercó al carruaje donde estaba sentado Luo Wei. Dijo: "Luo Wei, estamos aquí. Baja y echa un vistazo".