¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

Chapter ⊹ 02

El cielo se tornó oscuro y los chicos siguen luchando por ver quién se ganaría los mil dólares que había apostado uno de ellos pues al parecer, no les importa nada más que su propia diversión y eso podría generarles tantos problemas, pero ninguno de ellos quiere perder la poca dignidad que aún queda en ellos y han dejado muy claro que continuarán con sus tonterías hasta que haya un solo ganador e inclusive, el encargado del centro nocturno les ha pedido un sin fin de veces que paren puesto que se encuentran demasiado alcoholizados como para siquiera saber en dónde se encuentran.

Al parecer, habían olvidado por completo el hecho de que la apuesta solamente tendría que cumplirse en cinco minutos. Ya han pasado horas y ellos aún continúan tomando cervezas como si de eso dependieran sus vidas. Ni siquiera se han percatado de que han atraído algunas personas curiosas que no han parado de reírse por el lamentable estado en el cual se encuentran los tres atractivos chicos.

—¿Quién ganó? — preguntó el chico de cabello rojo.

—No... ¡Tengo que vomitar! — uno de los chicos se levantó del taburete e intentó correr hacia el sanitario, sin embargo, perdió el equilibrio y cayó sobre el suelo y de pronto, comenzó a vomitar frente a todos los presentes y no tuvo siquiera un gramo de vergüenza.

Los chicos comenzaron a reír como estúpidos tan pronto vieron el estado lamentable en el que se encuentra uno de ellos. Es tan fácil hacer el ridículo en esta vida y de eso no hay duda. Algunos comenzaron a tomar vídeo y otros tomaron fotografías. Claramente les parece divertido, asqueroso y estúpido cada uno de los chicos que se encuentran haciendo el ridículo frente a muchas personas.

—¡Demonios! ¿Qué carajo ha sido eso? — preguntó el chico después de limpiarse la boca con el dorso de su mano. —Debería de tomar un descanso...

—Chicos, deberán irse ahora mismo— habló el mesero con tono serio tan pronto se posó frente a ellos. —Ya. ¿Qué esperan?

—Está bien— murmuró el de cabello rojo —De mejores lugares me han corrido.

—Eso no lo dudo— se burló el mesero.

De mala gana, me levanté del taburete y comencé a caminar hacia la puerta del centro nocturno al lado de mis compañeros. No cabe duda de que he sobrepasado mis límites y hasta ahora no me arrepiento. Después de unos minutos, logramos llegar hasta el exterior del lugar y miramos alrededor en busca de un taxi, sin embargo, todos huían de nosotros al ver el estado altamente lamentable del pelirrojo que tiene vomito por todo su cuerpo.

—¿Por qué huyen? — se quejó el peligris.

—¿Será por qué...? ¿No sé? — miré hacia el chico.

—Espera, ¿en estamos dónde? — preguntó el pelirrojo.

Todos nos miramos y nos quedamos en completo silencio por unos momentos antes de soltar una estruendosa carcajada y ni siquiera hay algo gracioso de que reírnos. El alcohol está logrando que perdamos por completo la razón y cordura; es ahora cuando recuerdo que soy muy intolerante al alcohol, pero ya no hay marcha atrás y no hay nadie para que me llame la atención porque ya vivo solo y puedo hacer lo que yo quiera.

—¿Ir por dónde?

—Por donde sea— murmuró el peligris.

Los tres asentimos con la cabeza a modo de respuesta y comenzamos a caminar por la acera de la concurrida avenida; supuestamente debería de estar solitario dado que es de madrugada, pero aquí no existe la hora para dormir porque nos encontramos en una de las avenidas más conocidas por sus increíbles centros nocturnos que tienen las mejores pieles de la ciudad.

—Iré por allá— señalé un lugar al azar. —Posiblemente mi departamento no está muy lejos.

—¿Seguro? — me preguntó el pelirrojo.

—¡Claro que no! ¡Hasta luego! — me despedí de ambos tras decirle adiós con la mano y comencé a caminar sin rumbo fijo por el otro lado de la acera.

Estoy cien por ciento seguro de que nadie me va a secuestrar, ¿quién desea tener a un chico como yo bajo su poder? ¡Nadie!

—Bien, bien... Vamos muy bien— murmuré. —¿Seguro que por aquí vivías? — me pregunté a mi mismo tras detenerme en seco en medio de la calle. —¿O era por allá...? — me giré hacia el otro lado y ladeé ligeramente mi cabeza hacia la derecha mientras entrecerraba los ojos para intentar ver más allá de mis narices.

Todo estaba yendo de maravilla hasta que se hizo presente un fuerte sonido que me hizo saltar a causa del susto e intenté moverme, pero no lo logré y fui embestido por una camioneta de lujo que iba a exceso de velocidad; nunca había pensado que podía volar hasta el día de hoy y debo admitir que me ha gustado estar por los aires, pero lo que no me gustó fue el terrible dolor que sentí tan pronto caí de espalda al suelo.

—¿Qué mierda hiciste? ¡Hemos matado a un estúpido! — dijo una voz masculina tan pronto se bajó de la camioneta.

—¿Yo? ¡No hice nada! — se quejó un segundo hombre. —¿Y ahora? ¿Qué procede?

—Tirémoslo a un lado de la acera. Nadie lo notará, ¿cierto?

—Tienes toda la razón— concordó el segundo hombre.

Ambos hombres me tomaron y sin ejercer demasiada fuerza, me levantaron del suelo y me lanzaron al otro lado de la acera, tal y como lo habían dicho hace unos momentos atrás. Supongo que gracias al alcohol no siento tan fuerte el dolor y sin pensarlo, cerré los ojos y entré en un profundo sueño que me hizo sentir mucho mejor.

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[✐━] Capítulo publicado: abril 25, 2021.
[✐━] Capítulo corregido: diciembre 07, 2023.