Chapter ⊹ 12

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No sé exactamente qué demonios he leído. Lo único que pude hacer después de terminar con mi lectura fue lanzar el libro y salir corriendo de la biblioteca sin mirar ni una sola vez hacia atrás; lamentablemente, cada vez me confundo más y más. No creo volverme un experto en un abrir y cerrar de ojos. Necesito hacer todo lo posible por no entrar en pánico cada vez que lea un artículo sobre los alfas, omegas y betas.

Después de un intenso día de clases, me dejé caer en el pasto tan pronto salí al jardín trasero en busca de tranquilidad. El día de ayer había intentado leer toda esa guía, pero no pude continuar después de leer sobre el lazo o esa tontería sin sentido. Y lo peor es que esa absurda idea de que he sido traído a este lugar para hacer el trabajo sucio de la familia Lee, no me ha dejado descansar ni siquiera un poco y estoy seguro de que la probabilidad de que eso sea verdad es muy alta.

—Te ves patético— soltó Félix tan pronto tomó asiento a mi lado derecho.

—Es mi nueva imagen— rodé los ojos.

—¿No es patético todo eso? — señaló hacia el frente y dirigí la mirada hacia la división que hay para evitar que los omegas se encuentren con los alfas o betas. Todo esto es demasiado confuso y absurdo. —Me encantaría rodearme de alfas atractivos y fuertes.

—¿Es tan necesario?

—Minho, ¿has tenido sexo?

Me atraganté con mi propia saliva tan pronto escuché su pregunta. Félix sonrió abiertamente tras ver mi estado actual y me dio un par de golpecitos en la espalda.

—¿A ti que te importa?

—Ya veo. No te interesa estar rodeado por alfas atractivos, calientes y fuertes porque nunca has tenido a uno lamiéndote el...

—¡Ya entendí! — le interrumpí. Estoy completamente seguro de que el molde de los omegas se ha roto o similar pues lo que había leído en aquella guía no es exactamente lo mismo que estoy viendo y escuchando ahora mismo. —¿Podrías evitar decir esos comentarios? — arrugué la nariz.

—Puedo, sí— sonrió —, pero no quiero.

—Da igual— murmuré.

—Sabes que todos los alfas y omegas tienen aroma, ¿cierto? — asentí con la cabeza a modo de respuesta y él continuó hablando—: Es curioso porque antes emanabas un dulce aroma, pero ahora no puedo percibirlo...

"Es porque no soy lobo", pensé.

—¡Oye! No digas tonterías.

—Es verdad. Acaso, ¿no puedes oler mi fragancia natural? — sin pensarlo, inhalé y me quedé hecho piedra al percatarme de que, si hay un ligero aroma a frambuesas.

"¿No se suponía que no cualquiera puede percibir ese aroma? ¿Qué está pasando? Tranquilo que entrar en pánico no es una opción".

—Tu hueles a perfume Chanel— dijo Félix con tono burlón.

—Bleu de Chanel— respondí el nombre del perfume sin pensarlo.

—¡JA! ¡Lo sabía!

Otra bofetada mental para mí. Ayer, después de haber leído sobre los aromas de los omegas y todas esas tonterías, había ido corriendo a un centro comercial y compré un perfume de hombre que fuera lo suficiente agradable para fingir que es mi aroma natural y claramente he fallado.

—Cállate. No me gusta mi aroma natural, ¿sabes?

—No digas tonterías.

—No lo son— le aseguré —Realmente no me gusta.

—Chico, no soy fácil de engañar— se rio —No porque tenga cara bonita, cuerpo perfecto y sonrisa de ensueño quiere decir que soy un estúpido.

—Yo no dije eso— me encogí de hombros.

—Dejando a un lado eso, ¿ya viste a ese chico? — Félix señaló hacia el otro lado del jardín y dirigí la mirada hacia el estudiante que está señalando.

—¿Qué hay con él?

—Me gusta.

—¿Felicidades?

—Eres un estúpido. No hay nada que felicitar.

—¿Por qué no?

—Tiene pareja— suspiró.

—¿Eso qué?

—Minho, ¿realmente eres así de estúpido o es a causa de que aún no has recuperado tus neuronas porque no las encontraste después del accidente?

—Un poco de las dos. Por cierto, tengo una pregunta.

—¿Cuál es?

—¿Aquí hay humanos?

—¿Te crees extraterrestre o qué demonios?

—...

—Te contaré un secreto— habló en voz baja —Se dice que no puedes emparejarte con un humano.

—¿Por qué no?

—Uno de los dos morirá si caen en las garras del amor. No hay posibilidad de tener un final feliz con un lobo si eres un humano y viceversa. Sinceramente, no he tenido la oportunidad de encontrarme con una persona que no sea parte de nosotros los lobos.

—Supongo que sí existe la probabilidad de que haya personas comunes por aquí, ¿no?

—¿No deberías ser tú el que tenga más en claro eso?

—¿Yo? No lo creo.

—Minho, te repito que no soy un estúpido.

—Lamento decirte que lo eres.

—No te preocupes que no diré nada— me aseguró. —Por cierto, ¿sabías que ese chico tiene un padre millonario? — Félix señaló hacia el otro lado de la cancha de fútbol y no pude distinguirlo a la perfección.

—¿En serio? Es genial.

—Así es.

—¿Ellos son estudiantes universitarios? — señalé a los chicos que están en la cancha.

—No, ellos acaban de ingresar a bachillerato— respondió sin despegar la mirada de la cancha. —Ellos vinieron a competir contra los chicos de universidad.

—¿Solo los alfas tienen oportunidad de estar en el equipo? — pregunté con curiosidad.

—No, las actividades deportivas y culturales no tienen un estándar determinado por el consejo de la universidad. Somos libres de jugar futbol sin importar ser omega o alfa y también pueden ir a clase de cocina los alfas cuando lo deseen. No hay distinción en este tipo de actividades y eso es genial.

—Tienes razón— concordé. —Es genial.

—¿Tienes planeado inscribirte en algún...?

—¡No! — chillé —No tengo tiempo. ¿Qué me dices tú?

—Tengo planeado jugar básquet.

—¿Por qué?

—Porque quiero sentir al capitán...

—Ya entendí— le interrumpí antes de que iniciara nuevamente con sus vulgaridades que son agradables, pero que me hacen sentir todo un inexperto. Miré el reloj y tras hacer una mueca, dije—: Me tengo que ir. El deber me llama.

—¿Tan pronto? — asentí con la cabeza mientras me levantaba del pasto. —¡Nos veremos después, Minho!

—Claro. Adiós.













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[✐━] Capítulo publicado: mayo 04, 2021.
[✐━] Capítulo corregido: diciembre 11, 2023.

¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘 Where stories live. Discover now