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—¿Eres pareja de Hyunjin? — preguntó Felix tan pronto se posó frente a mí.

Dejé la botella de agua sobre la mesa y dije—: Buenos días para ti. Hola, ¿cómo estás? Yo estoy bien.

—Lee, esto es serio.

—¿Qué importa que sea pareja o no de Hyunjin?

—Yo creo que sí importa— dijo con seriedad —Y, demasiado.

—No, claro que no— rodé los ojos. Tomé nuevamente la botella de agua y tras abrirla, le di un sorbo. —Es una completa tontería, pero no puedo hacer nada para negarme, mi familia así lo ha decidido.

—Minho, ¿te gustaría saber un secreto?

—La pregunta ofende— sonreí. —Dime todo lo que sabes.

—Espero que no lo tomes a mal, pero desde que volviste, detecté que no eras el mismo, ¿sabes? — hizo una corta pausa para mirar alrededor y tras asegurarse de que no hay nadie más alrededor, continuó hablando—: No eres el mismo y eso, lo tengo más que claro. De hecho, eres totalmente diferente al verdadero Minho que yo había conocido.

—Ve al grano— le pedí.

—Tengo la sensación de que hay algo mal en tu familia. ¿Sabes por que...?

—Minho— Hyunjin interrumpió a Felix. —¿Podemos hablar?

—Nos veremos después, amigo— dijo Felix antes de desaparecer.

El pelirosa tomó asiento en el lugar que había sido ocupado por Felix. No sé exactamente qué debo hacer o decir, esta situación se me está saliendo por completo de las manos y creo que estoy yendo directamente al camino de la perdición.

Debí de haberme quedado dentro del ala O para evitar encontrarme con Hyunjin, pero ya no hay vuelta atrás y debo de enfrentar lo que mis supuestos padres han creado con la excusa de que es por mi bien. Claramente, ellos no saben que han elegido al alfa incorrecto y estoy seguro de que cuando se den cuenta de eso, perderán la cabeza por completo.

—¿Sucede algo? — pregunté con tono inocente tan pronto me encontré con la mirada del pelirosa.

—Tu familia le ha pedido a la mía que...

—Seamos pareja— le interrumpí —, mi madre me lo dijo anoche. Realmente no creo que sea lo correcto, no me gustaría que hiciéramos todo esto por obligación.

—¿Cuándo dije que lo sentía como obligación?

La pregunta de Hyunjin me ha dejado paralizado, ¿realmente cree que esto funcionará? En estos momentos, no estoy seguro de nada.

—No entiendo...

—Hay una pequeña probabilidad de que no me sienta obligado al tener que salir contigo, ¿eso es malo?

Sin evitarlo, recordé ciertos ojos fríos que me hacen suspirar tan pronto vienen a mi mente; es lamentable pensar en estos momentos en otro hombre que ni siquiera piensa en mí como algo más que su estúpido asistente personal. No me creo capaz de sentir algo similar por Hyunjin, aunque no puedo negar que el chico es altamente atractivo, pero eso no es suficiente para mí.

—...

—Minho, debemos de intentarlo, no hay nada que perder— dijo con seriedad —Podríamos enamorarnos— se encogió de hombros.

Sé que debo hacer esto porque mi supuesta familia así lo ha decidido, pero hay algo que me impide aceptarlo.

—Tengo que pensarlo bien. No me gustaría cometer un error.

Hyunjin extendió su mano y tocó mi mejilla con delicadeza. —Sé mi novio.



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Caminé a paso lento hacia la oficina de Bang, en estos momentos, lo último que deseo es encontrarme con ese hombre porque no sé si podré controlarme. Tras anunciar mi llegada, abrí la puerta y entré como si de mi oficina se tratase; posé mi mirada en el atractivo hombre y sentí la inmensa necesidad de correr hacia sus brazos, me encantaría ser abrazado con fuerza mientras inhalo su apetecible aroma.

"¿Qué está mal conmigo?", me pregunté con amargura. 

—Llegaste tarde— dijo con tono gélido.

Dirigí la mirada hacia mi reloj e hice una mueca, sin pensarlo, dije—: Un minuto tarde.

El hombre me fulminó con la mirada. —Parece que no has entendido tu posición en este lugar, ¿qué debo hacer para que lo entiendas? — enarcó la ceja. Cruzó sus brazos y me sentí desfallecer tan pronto vi sus músculos que están siendo abrazados por una americana que le queda a la perfección.

—Podría ayudarme a entender las reglas— respondí con tono inocente —, aunque no puedo negar que me gusta romperlas.

—Eso me ha quedado muy en claro.

—En ese caso, ¿qué deberíamos de hacer, Señor Bang?

Me estoy dejando llevar por esa extraña personalidad que ha aparecido tan de pronto; no puedo negar que me siento emocionado y altamente necesitado, me encantaría ser acorralado por ese hombre en estos momentos.

Por dios, nunca antes me había sentido tan necesitado de un hombre. Definitivamente, Bang es una tentación que no puede pasar por desapercibida.

Tragué en seco tan pronto Bang se levantó de la silla, caminó a paso lento hacia mí e intenté no morir a causa de un infarto; de pronto, me sentí demasiado nervioso cuando sentí la cercanía del atractivo hombre. Cerré los ojos y disfruté del delicioso aroma que me ha inundado por completo; relamí mis labios y evité soltar un ligero gemido de placer al sentir las manos de Bang posarse en mi cuello.

El hombre acercó sus labios y se quedó a unos cuantos centímetros de los míos, el inmenso deseo de cerrar la cercanía no me deja respirar con normalidad; intenté esperar con paciencia a que hiciera el próximo movimiento, pero la necesidad ganó y abrí los ojos. Fue un maldito error. Su oscura mirada cubierta de deseo me ha hecho perder la cabeza por completo.

—Christopher, hazlo— le rogué con voz tenue. 

—¿Qué debería hacer, Minho?

Maldito desgraciado, ¿cómo puede jugar en estos momentos?

—Bésame— le pedí. —¡Hazlo ya!

Bang unió nuestros labios y me sentí envuelto en éxtasis. Por primera vez, tengo el inmenso deseo de ser tomado y besado por un hombre. El beso es la perfecta definición de deseo, necesidad y pasión; durante tanto tiempo, busqué por una persona que me hiciera sentir de esta manera y había fallado una y otra vez, hasta que conocí a Bang, mi jefe.

¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora