¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

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Las mentiras son comunes, no existe ni una sola persona que no haya hecho uso de alguna mentira para salir de algún problema o similar, lo peor, es que, dentro de este mundo lobuno, las cosas se están poniendo mucho peor. No había siquiera una persona que estuviera diciendo la verdad pues cada uno velaba por sus propios beneficios sin pensar nada más que en el éxito.

Lee Minho, el verdadero omega, le había quedado muy en claro que, nunca podría tener una vida normal a causa de que era considerado como un omega defectuoso que no valía la pena, por otro lado, Lee Minho, el humano común, había sido arrastrado a la fuerza a este mundo para tomar un papel de suma importancia que tenía demasiados altibajos. Ninguno de los dos deseaba joder más su vida, sin embargo, alguien más se encargó de hacerlo.

Los chicos se encontraban demasiado hartos por haber pasado por sus respectivos problemas, es por ello que, llegaron a un acuerdo que podría traer ventaja para ambos, sin embargo, ¿será correcto, confiar uno del otro?

El omega defectuoso había sido encerrado en una propiedad abandonada para lograr que el Minho falso obtuviera el dinero y éxito que tanto deseaba la familia Lee, no podían simplemente asesinar a su hijo pues necesitaban de sus genes para poder continuar manipulando a los del humano.

Es extraño, pero, ¿realmente el padre de Minho humano, no sabía que el Minho lobuno estaba vivo?

Algo turbio estaba muy bien oculto, y Minho humano deseaba demasiado saber concretamente aquella verdad que ha sido enviada lejos. Las dudas que no dejaban de aparecer, iban aumentando de nivel y no sabía exactamente qué hacer, lo peor, es que, ha asesinado a tres personas y no hay vuelta atrás.

El creía que, al terminar con la vida de su falsa familia todo sería mucho menos complicado, pero se equivocó por completo pues la dificultad iba aumentando a cada segundo y eso, le generaba muchos más problemas de los que ya tenía; además, está el hecho de que el verdadero Minho continua con vida y no puede simplemente desaparecerlo.

Ha transcurrido una semana entera desde que llevé al verdadero Minho al hotel, no hemos hablado pues me encuentro demasiado ocupado mientras oculto lo que ha sucedido con el señor y señora Lee. Lo mejor es que, Taeyong no ha vuelto y eso me hace sentir más relajado.

No he dejado de tomar las pastillas que mi padre me entregó aquel día pues deseo que mi amor por Bang no sea unilateral; me sentiría una completa mierda si me entero que Christopher no siente lo mismo que yo.

Miré las fotografías que están cubriendo todo el pasillo que me lleva directamente al despacho de Bang que se encuentra en su gran mansión. Esta noche no está Jeongin pues ha decidido ir a quedarse a dormir a casa de un amigo porque deseaba que su padre y yo, tuviéramos tiempo a solas.

Caminé a paso lento hasta la puerta del despecho y tras anunciar mi llegada, entré y miré a Bang que se encuentra leyendo un informe. No he tenido si quiera la oportunidad para ir a la empresa porque tengo miedo de que, se enteren sobre la verdad que he estado ocultando y que, nadie más ha descubierto.

Christopher elevó la mirada del informe y sonrió de lado tan pronto se encontró con mi mirada. Es extraño, pero siento como si su trato hacia mí fuera altamente falso y bien planeado, algo me dice que, no está siendo del todo sincero, sin embargo, no soy nadie para reclamarle pues también le he estado mintiendo descaradamente.

—Pensé que no ibas a venir— dijo tras dejar el informe sobre el escritorio.

—Estaba ocupado con algunas cosas de la universidad— mentí. Entré al despacho y cerré la puerta. —¿Para que deseabas verme?

—¿No puedo simplemente llamarte para encontrarnos? — enarcó la ceja —Creí haber entendido que, estabas completamente enamorado de mí y ahora, ¿te extraña que te cite aquí?

—Me pareció extraño— admití —No sueles llamarme para encontrarme contigo, soy yo quien te busca.

—Minho, toma asiento— acaté su orden sin decir ni una sola palabra, él continuó hablando—: Me enteré de algo que me dejó completamente impactado. Al parecer, Jeongin, mi pequeño ángel ha encontrado a su pareja predestinada.

—¡Eso es maravilloso!

—Pensaba igual, pero me quedé tan aturdido tan pronto me enteré del resto de la verdad que había estado ocultando ese diablillo— suspiró con pesadez tras darse un ligero masaje en el puente de su nariz tras quitarse las gafas. —Jeongin, tiene dos parejas predestinadas, ¿puedes creerlo?

—¿Eso es posible? — pregunté con curiosidad.

—Esa pregunta me la he estado haciendo desde hace una semana atrás— admitió —Hablé con un experto en ese tema y me dijo que sí, efectivamente se pueden tener dos parejas predestinadas y deberán compartirlo todo hasta el día de sus muertes. ¿Puedes creerlo?

—Me parece demasiado sorprendente, pero supongo que ellos sabrán cómo manejar la situación. ¿O lo que no te agrada por completo son las parejas de tu pequeño niño?

—Agradezco que hayas llegado a eso. Minho, sus parejas son Kim Seungmin y Hwang Hyunjin.

—Sobre eso... sabía que Hwang era su pareja predestinada, pero me cuesta creer que Kim también lo sea— admití. No puedo contarle sobre la verdad que ha estado ocultando Seungmin respecto a su fallo al convertirse del todo en un lobo.

—¿Cómo es que lo sabías?

—Hace unos días atrás, en la universidad, Hwang tuvo su celo y no me permitía llevarme a Innie lejos, hasta que le dejé en claro que primero debería de hablar contigo... ¿Hice mal?

—Agradezco lo que hiciste, no me gustaría que me hijo fuera arrastrado a una sola noche de pasión— suspiró.

—Entonces, ¿no te agrada Hyunjin?

—Es un buen chico, al igual que Seungmin, pero me cuesta digerirlo con facilidad pues todo ha sido muy rápido.

—Tienes razón— concordé.

—Minho— Bang me llamó con voz suave y me encontré con su mirada. —¿Te sientes bien?

—Claro— sonreí. De pronto, sentí un ligero dolor en mi cabeza que me hizo cerrar los ojos durante unos segundos que parecieron eternos, es como si, hubiera sido golpeado con fuerza con un bate en la cabeza. —Yo... necesito regresar a casa.

—¿Estás seguro? — preguntó con preocupación —Será mejor que te quedes aquí...

No respondí a su orden dado que, me desmayé.