¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

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No puedo negar que la fuerza del estúpido es increíblemente insuperable, aun así, debo encontrar la manera de huir antes de que sea demasiado tarde. El hombre no aflojó en ningún momento su agarre y esto me dificulta mucho más las cosas; posó sus labios sobre mi cuello y lamió la zona un par de veces, esto provocó que me sintiera sumamente asqueado. Eso no fue todo, comenzó a dar ligeras mordidas en mi cuello mientras movía sus caderas como si estuviese penetrándome y eso, me hizo sentir peor.

—Sabes tan bien— murmuró entre gemidos. —Eres demasiado hermoso— suspiró. Acercó nuevamente su rostro hacia el mío e intentó besarme, sin embargo, lo detuve tras golpearle con mi rodilla directamente en su asquerosa entrepierna.

—Haré que te arrepientas por esto, maldito asqueroso— le escupí en la cara y esto, logró que el chico se molestara y con una sola mano, agarró mis dos muñecas y acercó su mano libre y sin dudarlo dos veces, me dio una fuerte bofetada que me hizo perderme durante unos segundos.

—Serás mi perra, no te hagas el difícil— se rio —Te haré mío una y otra vez.

Solté una estruendosa carcajada tan pronto escuché semejantes incoherencias salir de la boca del imbécil.

—No entiendo lo que dices, solo escucho ladridos, perro hijo de puta— solté con desprecio tras arrugar la nariz. Sin perder más tiempo, volví a golpear su entrepierna, pero esta vez he sido mucho más rápido y no conforme con un solo golpe, le di otros cinco golpes más; el chico soltó un poco su agarre y aproveché para recuperar mi libertad.

Moverme como un gusano ha sido la mejor elección que he tomado en toda mi vida pues logré escapar de su agarre y rápidamente me puse en pie, comencé a patear su abdomen una y otra vez hasta que se quedó tirado sobre el suelo, pero, ¿cómo iba a recordar en unos momentos tan críticos, que los alfas son mucho más fuertes que un humano común y que un omega?

Estaba a punto de escapar, cuando de pronto, el hombre me tomó del pie y me llevó hasta el suelo de un solo estirón; caí de boca y solté otro quejido a causa del dolor que me ha inundado por completo todo el cuerpo. El bastardo se posó sobre mí y con voz melosa, dijo—: Mmm, tu trasero me está llamando y estoy dispuesto a hacerlo mío.

Sin perder más tiempo, comenzó a despojarme de mi ropa e intenté con todas mis fuerzas evitarlo, pero no pude. Lo único que puedo hacer en estos momentos, es cerrar mis ojos y fingir que estoy en otra parte, claramente, no puedo luchar contra él pues es mucho más fuerte que yo.

—Eres alfa muerto— soltó con tono burlón una voz que conozco a la perfección. El bastardo miró hacia el pelinegro y dijo—: Parece que me follaré a dos hermosos omegas en un solo día.

—No, no lo creo. Mi padre te asesinará tan pronto se entere de todo esto.

—¿Tu padre? ¡Me vale mierda tu padre!

El pelinegro simplemente se encogió de hombros y chasqueó los dedos, de pronto, aparecieron cinco hombres vestidos con traje y tomaron a la fuerza al bastardo que intentó abusar de mí. El chiquillo se acercó a mí y extendió su mano, sin dudarlo, la tomé y me puse en pie.

—Gracias, te debo una.

—No necesitas agradecerme— sonrió —Solo estoy salvando a mi papá.

—No soy tu papá— rodé los ojos.

—Corrección, aun no eres mi papá, pero lo serás.

—Jeongin...

—¿Estás bien? — me interrumpió. —Vamos, te llevaré a casa.

—Puedo volver a casa solo.

—No dije que te llevaría a tu casa, dije vamos a casa.

—Lo mejor será...

—Minho, ven conmigo— me pidió y no pude negarme tan pronto me encontré con esa brillante e inocente mirada y caí directo en su trampa.

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Tomé asiento en el sillón y miré hacia mis manos, en estos momentos, me siento muy asustado y triste, ¿cómo es posible que los omegas sean considerados como blancos fáciles? Eso es terrible. Yo pienso que, deberían de castrar a todos aquellos alfas que intenten abusar de criaturas tiernas e inocentes, como yo.

—Lamento que hayas pasado por eso, Minho— dijo Jeongin tan pronto tomó asiento frente a mí. —Es muy común, aun así, ¿por qué luces tan asustado?

—Yo... no lo sé— me encogí de hombros —Fue una experiencia envuelta de asquerosidad.

—Lo entiendo— suspiró —Minho, ¿no recuerdas...? — la pregunta del pelinegro se vio interrumpida tan pronto la inconfundible presencia de mi jefe se hizo presente.

El apuesto hombre caminó a paso seguro hacia nosotros, después de dirigirle una rápida mirada a su hijo, se volvió hacia a mí y me estudió durante unos minutos; no puedo negar que me siento sucio en estos momentos, además, el hecho de que tengo marcas en mi cuello me hace sentir mucho peor.

—Padre, he rescatado a Minho— Jeongin rompió el tenso silencio que se había formado.

—Ve a tu habitación— le ordenó Bang con autoridad. El chiquillo no dudó ni un segundo en acatar la orden y desapareció tan rápido que me sorprendió. Bang tomó asiento frente a mí, en el mismo lugar en donde había estado su hijo, cruzó la pierna con elegancia y después de aclarar su garganta, preguntó—: ¿Qué sucedió?

Su voz. Oh dios mío. ¿Por qué su voz me hace temblar por completo?

Me siento mal conmigo mismo porque su voz me hace sentir tan necesitado en estos momentos y eso, no debe de suceder. Él es mi maldito jefe, yo soy un espía y su hijo es seis años menor que yo, ¿qué demonios está sucediendo conmigo?

Por más que intento alejar mis pensamientos perversos de mi mente, no puedo pues cada vez que me encuentro con la mirada de Bang, todo se va a la basura y me dejo llevar por la calentura que no tarda en aparecer por todo mi cuerpo. Realmente deseo que todo esto desaparezca porque no puedo sopórtalo más, lo único que necesito en estos momentos, es tener las fuertes y atractivas manos de ese hombre que no ha dejado de hacerme perder la cabeza.

¿Qué debería hacer para apagar ese fuego que cada vez se va haciendo más y más difícil de controlar?