¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

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Al día siguiente, Minho se despertó primero que su querido hombre y se apresuró para salir de la mansión para poder tomar un poco de aire fresco, pues lo que había sucedido durante la noche anterior, aun no podía digerirlo y le costaba demasiado trabajo adaptarse con facilidad a esta nueva vida. Seguramente, Christopher lo entendería y no habría problema alguno con simplemente irse de ahí sin siquiera avisar.

Salió de la mansión después de vestirse con un conjunto elegante y se subió al taxi que esperaba por el en las enormes puertas de la propiedad millonaria de su ahora pareja. Podría fingir que, no se siente presionado, también podría mentir respecto a que no siente miedo pues realmente no sabe qué hacer en estos momentos dado que, todo lo que él creía realidad, había sido nada más que una cruel mentira que funcionaría perfectamente para traer dinero y poder a su supuesto padre, el hombre en el que confío.

Aunque, por otro lado, gracias a todos esos malos momentos pudo conocer a Christopher Bang y ahora, se siente más que bien a su lado, sin embargo, necesita tiempo para poder entender todo esto; sinceramente, no es fácil de pronto tener un maldito lubricante natural, un nudo extraño, inmensos deseos de ser mimado y todas esas cosas locas que le sucedieron la noche anterior. Había leído en alguno que otro libro que esas cosas suceden porque son altamente naturales en este mundo, pero él no tenía ni la menor idea de cómo lidiar con todo eso.

Sabe que Bang estará más que dispuesto a ayudarle, pero no quiere solamente "estirar la mano" para recibir ayuda, él también desea poner de su parte para que su amor sea eterno y no se presenten posibles represalias, arrepentimientos o similar cuando transcurra un tiempo más.

El auto se detuvo frente a un conocido lugar y se bajó después de pagarle al hombre, sin pensarlo dos veces, se adentró en la elegante propiedad y entró sin avisar, como si se tratase de su propio hogar.

—Pensé que no te volvería a ver— admitió el pelinegro tras posarse frente a él.

—Necesito hablar contigo.

—¿Qué pasa? ¿Tienes problemas en el paraíso?

Al parecer, mi expresión le ha dicho exactamente lo que tengo en estos momentos pues señaló el sillón y no dudé ni un solo segundo en tomar asiento. No tengo nadie más en mente para comentar lo que realmente siento, dado que, no lo entenderían del todo porque no han pasado por una situación similar a la mía.

—Me encantaría saber, ¿qué debo hacer para continuar al lado de Bang sin que se presenten más problemas?

—Minho, no tengo ni la menor idea de que debería decirte ahora mismo— confesó —, sin embargo, estoy seguro que, ser tú mismo y enfrentar los problemas es lo mejor para ambos. Él sabe todo por lo que has pasado y, aun así, aceptó estar a tu lado, ¿de qué tienes miedo?

—Tengo miedo de que encuentre a un omega que sea lo que el realmente necesita y desea.

—¡Por Dios! ¿Realmente dijiste eso? — bufó —Minho, tienes todo lo que él desea, de lo contrario, ni siquiera hubiera hecho hasta lo imposible para encontrarte. Él te ama, tú lo amas y es lo único que debería de importarte.

—No es tan fácil, ¡Hay miles de omegas que podrían ser mejores que yo!

—Cada alfa, tiene un omega especial con el que pasará el resto de su vida, en este caso, tu eres especial para Bang, ¿por qué no simplemente lo aceptas? — frunció el ceño —Deberías de creer en tus habilidades y capacidades, no has llegado hasta acá por nada, al contrario, será mejor que disfrutes lo que has logrado obtener.

Tengo miedo de perder a Bang pues no me creo lo suficiente capaz para ser merecedor de él, aunque supongo que es natural el miedo dado que, nunca antes me había sentido tan enamorado y necesitado como me he sentido desde que lo conocí.

—¿Qué hay de ti? — le pregunté tras encontrarme con su mirada.

—Mi mundo ha cambiado, pero estoy dispuesto a seguir mis sueños— sonrió —Mi verdadera familia murió a manos de un poderoso hombre y le debo demasiadas cosas— bromeó. —Taeyong me ha ayudado en muchas cosas, al final de cuentas, él es el único integrante de la familia que nunca formó parte de aquellas perversiones.

—Me alegra escuchar eso— admití —Taeyong es un buen hombre.

—Es correcto— concordó —Por cierto, se ve muy bien esa marca en tu cuello.

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Después de que Bang despertó y vio que Minho, su amado, no estaba a su lado, no dudó ni un solo segundo en salir prácticamente corriendo de la habitación para buscar hasta debajo de las rocas a su preciado, hermoso, inteligente y atractivo omega. Simplemente no podía ignorar la desaparición de Minho, pues su chico es altamente atrayente de los problemas y no deseaba que nada malo sucediera con él.

—Señor, ¿sucede algo? — llevó la mirada hasta Victoria.

—¿En dónde está Minho?

—Al parecer, ha salido a tomar aire o algo similar, él se fue muy temprano— al ver la expresión de preocupación que cubrió mi rostro, agregó—: Minho es capaz de enfrentar los problemas por sí mismo y, no dudará en llamarle si algo se sale de control, así que, quédese tranquilo y demuéstrele que le tiene confianza.

—No puedo negar que tienes razón— suspiró con pesadez.

—Padre, ¿en dónde está papá? — preguntó Jeongin tan pronto apareció en la sala con su linda pijama que le había sido regalada por Minho.

—Ha ido a dar un paseo.

—¿A qué hora volverá? ¡Ya quiero hablar con él!

—No tarda— mentí. —Por ahora, vayamos a comer.

La relación entre su pequeño hijo y su chico es tan hermosa que le hace sentir tan feliz. Eso era lo que más deseaba, que Innie se sintiera feliz, cómodo y amado por sus padres. Y, estaba agradecido por haberse encontrado con Lee Minho, el mejor problema que ha tenido en toda su vida.

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