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Lamentablemente, lo bueno dura poco y eso, me quedó más que claro hace unos momentos atrás, cuando la castaña había interrumpido nuestro delicioso momento de comernos la boca con frenesí. Detesté tanto a esa chica por haber arruinado ese magnífico y maravilloso momento que me hizo sentir único y deseado. No sé bien que está sucediendo, algo me está haciendo cambiar de parecer, sentir y creer; es como si, todo lo que creía antes de llegar aquí, hubiera desaparecido por completo y ahora, lo único que tiene importancia, es ese hombre malhumorado. 

De mala gana, caminé hacia la recepcionista pues he sido enviado por mi jefe a por unos documentos de suma importancia que han dejado en recepción los de paquetería. No puedo negar que, lo único que me gusta de mi trabajo como espía, es recibir esas miradas llenas de hambre por parte mi jefe.

—Minho, aquí tienes— dijo la bonita chica mientras me entregaba una carpeta. —Son documentos de suma importancia, el Sr. Bang debe de revisarlos con cuidado antes de aceptar o declinar la petición que ha sido hecho por unos importantes empresarios.

—Lo tengo. Gracias.

El inmenso deseo de saber lo que está dentro de la carpeta me hace sentir tan abrumado, pero no puedo simplemente mirar esos importantes papeles pues eso sería aceptar mi sentencia de muerte; sé perfectamente que, he entrado a esta empresa como un espía y necesito informar sobre cada uno de los movimientos de Bang, pero algo me lo impide.

Mi celular emitió un sonido anunciando la llegada de un mensaje, entré al elevador y miré el mensaje.

"No puede ser", pensé. "¿Cómo saben que estos documentos los tengo en mis manos en estos momentos?".

Disimuladamente, miré hacia la cámara del elevador e intenté no entrar en pánico. Realmente no tengo idea como es que se han enterado sobre todo esto. No cabe duda que, la familia Lee es muy extraña.

Miré nuevamente la pantalla del celular y leí el mensaje: «Hijo, asegúrate de leer todos los documentos de la carpeta que te ha sido entregada, estoy seguro que contiene información de suma importancia que nos podría ayudar a descubrir las verdaderas intenciones del Sr. Bang».

Mierda. Mierda. Y más mierda. ¿Qué debo de hacer en estos momentos? No puedo ir directamente al sanitario para poder leer el contenido de los importantes documentos que me han sido entregados con plena confianza pues Bang no tiene ni la menor idea de mis dobles intenciones.

Las puertas del elevador se abrieron, guardé mi celular en el bolsillo del pantalón y tomé con fuerza la carpeta y caminé directamente hacia lo sanitarios con un objetivo en mente.

—¿Por qué tardaste tanto? — se quejó Bang tan pronto me vio entrar a la oficina.

—También tengo necesidades, ¿sabe? — evité poner los ojos en blanco.

—Dame eso— extendió su mano hacia a mí y sin dudarlo, le entregué la carpeta.

—¿Necesita algo más?

—Sí, que te vayas.

—Bien.

Salí de la oficina y caminé hacia mi pequeña oficina en donde veo las horas pasar mientras el deseo de desaparecer se hace cada vez más grande.

En estos momentos, es cuando aparece la idea de que ese hombre atractivo se ha arrepentido por completo tras caer en mis tentaciones, claramente, él no se enamoraría de alguien como yo, sin embargo, podemos tener una simple aventura y nada más, no veo nada de malo con eso.

Me perdí en mis pensamientos absurdos durante unos minutos ya que, no tengo nada más que hacer, de pronto, mi celular vibró y respondí la llamada.

—¿Hola?

Minho, soy Hyunjin. ¿Estás ocupado?

—Para nada. ¿Qué pasa?

Me gustaría que aceptaras cenar conmigo esta noche, ¿qué dices?

"No tengo nada mejor que hacer", pensé.

—Me parece bien.

Perfecto. Envíame tu ubicación y pasaré por ti.

—Claro. Nos vemos más tarde.

Finalicé la llamada y abrí el chat de Hyunjin, envié la dirección de la mansión de los Lee pues no me gustaría que viniera por mí a la empresa del Sr. Bang.

—Asistente Lee— me llamó la castaña tras asomarse a la oficina —El Sr. Bang le está buscando.

—¡Voy en camino!

Salí de la pequeña oficina y caminé hacia la oficina de Bang, ¿no se supone que ya no necesitaba nada?

Anuncié mi llegada con dos golpecitos en la puerta y entré a la oficina.

—¿Necesita algo, Sr. Bang?

El hombre se encontró con mi mirada y nuevamente me sentí una gelatina a gran escala.

—Esta noche tendremos que asistir a una cena de suma importancia— me informó con tono serio —No olvides llevar tus herramientas para que tomes notas, ¿entendido?

—Entendido— murmuré.

Lamentablemente, tengo que cancelar la cena con Hyunjin pues el deber me llama y estoy seguro que lo entenderá.

—Vamos, no quiero llegar tarde.

Caminé detrás del apetecible hombre en completo silencio y aproveché para enviarle un mensaje a Hyunjin para pedirle disculpas y para acordar otro día.



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Después de unos minutos, llegamos a un lujoso restaurante que se encuentra en una de las avenidas más transitadas de la ciudad pues este lugar suele ser visitado por todos los turistas y personas con alto nivel económico. He buscado información sobre este lugar pues desconozco la mayoría de los lugares de esta ciudad ya que, soy nuevo y no he tenido oportunidad de tener unos momentos de turista.

Nos bajamos de auto y entramos al elegante restaurante, Bang le dijo su nombre a la mesera y nos llevó hacia una de las habitaciones privadas del recinto. 

—¡Christopher! ¿Cómo estás? — un chico guapo caminó hacia Bang y lo envolvió en un abrazo que demuestra la gran confianza que se tienen; sin pensarlo dos veces, rodé los ojos y me crucé de brazos al ver la patética escena que se está presentando ante mí. —¡Te ves mucho más guapo!

—No te quedas muy atrás— habló Bang.

"Patético", pensé.

—Por cierto, ¿él es...? — el chico se giró hacia a mí.

—Lee Minho, el asistente personal del Sr. Bang— me presenté.

—Es un placer, soy Han Jisung, un viejo amigo de tu jefe.

—El placer es mío— mentí.








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¿Cómo va la historia? ¿Les gusta? ¿Tienen alguna petición?❤️

¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘 Where stories live. Discover now