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La familia Lee creía que había diseñado genéticamente perfecto a su pequeño hijo llamado Minho, sin embargo, ellos desconocían por completo las consecuencias negativas que podrían aparecer gracias al «mal uso» de sus increíbles habilidades y destrezas que le habían sido agregadas cuando decidieron traer a un humano común al mundo de los lobos; el doctor encargado de la cirugía, les había comentado una y otra vez que, podrían aparecer efectos colaterales si hacían caso omiso a las importantes advertencias.

Es tan difícil llevar una vida normal después de haber sido inducido a esa importante cirugía que tenía como principal objetivo, traer de vuelta a un ser querido que murió.

Supuestamente, la cirugía es especial y bien diseñada para evitar graves efectos colaterales y, no se han presentado problemas respecto a las cirugías que se han hecho en otros humanos, sin embargo, la familia Lee ha pasado por alto aquellas advertencias que no consideran importantes pues están cegados por el inmenso deseo de poder.

El verdadero padre de Minho, se había asegurado de hacer un buen trabajo con esa transición de humano común a lobo, él estaba seguro de que su trabajo era excelente, pero también sabía que, se debían seguir los pasos al pie de la letra o todo saldría muy mal. Él deseaba que, Minho cuidara de sí mismo para evitar que cayera ante la perversión de su nueva familia que al parecer, son demasiado cabeza hueca.

Encontrar una manera ideal para que Minho fuera del todo un omega no era fácil pues genéticamente hablando, Minho lobuno y Minho humano son completamente diferentes y es difícil lograr enlazar los genes de uno con el otro, no es imposible, pero si es muy peligroso y no desea que su hijo muera a causa de una mala implementación del tratamiento.

—Hijo, ¿cómo va tu relación con Hwang? — preguntó su falso padre tan pronto se encontró con él en la sala de estar.

—Nuestra supuesta relación amorosa no existe— dije —¿No recuerdas que mi esposo acaba de morir? ¿Tan pronto debería salir con otro hombre?

—No es cuestión de si deseas o no hacer algo, es tu obligación y tienes prohibido negarte ante nuestras órdenes.

Solté una risita para demostrarle que me importa un comino lo que me ha dicho, es demasiado cansado tener que depender de esa familia que tiene graves problemas mentales. ¿Cómo fueron capaces de comprar a un humano para continuar con sus planes retorcidos? ¡Son unos completos imbéciles!

Aunque desee contarle sobre mi posible relación con Bang, no puedo hacerlo dado que, todo se vería arruinado porque los Lee detestan a Christopher y ni siquiera se el motivo exacto, además, el extranjero no me ha contado nada al respecto y eso, me genera mucha más curiosidad pues ambas partes parecen odiarse por completo.

—No deseo continuar con todo esto— dije con seriedad. Me encontré con la mirada de mi padre y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo por completo; es difícil ignorar el poder, arrogancia y frialdad que tiene recorriendo sus venas en todo momento. —Me cansé de fingir todo el tiempo— admití.

—Minho, tu servicio nos ha costado demasiado como para tirarlo todo por la borda cuando hemos llegado hasta acá, ¿no crees que es demasiado egoísta de tu parte, darnos la espalda ahora mismo?

—¿Egoísta? ¿Te parece «egoísta» negarme a continuar con todas estas perversiones? — pregunté con tono burlón. —Parece que tenemos diferentes definiciones sobre todo esto, padre.

—Dejemos las tonterías de lado y vayamos directo al punto— dijo con seriedad —¿Cuánto dinero quieres? ¿O qué es lo que quieres a cambio de obtener toda la fortuna de Christopher Bang?

—¿Christopher Bang? ¿No se suponía que no volvería a verle?

—Ese hombre es multimillonario, ¿realmente creíste que lo dejaríamos de lado? ¡Por supuesto que no! — sonrió —Necesitamos hacerle caer para obtener su dinero y, tu te encargarás de ello.

—No creo...

—No actúes como un desentendido— me interrumpió —, me ha quedado en claro el hecho de que, le pareces atractivo a ese hombre y haremos lo que sea posible por hacerle caer, obtendrás el dinero y después, te dejaremos en libertad para que hagas lo que deseas, ¿trato hecho? — extendió su mano hacia a mí.

Mi vida se está tornando mucho más complicada frente a mis ojos y lo peor es que, no he hecho nada para detener el ritmo que me está llevando directamente al camino de la perdición que me dejará muy dañado.

—Trato hecho— estreché su mano sin apartar mi mirada de la suya. El hombre sonrió abiertamente y tras alejar su mano, dijo—: Sin arrepentimientos, Minho.

Claramente, habrá arrepentimientos de por medio pues le haré una mala jugada al hombre que me gusta demasiado, por otro lado, estoy seguro que después de haber aceptado este absurdo trato, obtendré la libertad que tanto deseo para poder ir detrás de Bang siendo un omega por completo.

—Sin arrepentimientos— repetí.

Una tontería más, una tontería menos, ¿qué más da cuando la familia Lee tiene el completo poder sobre mí?



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—Señor Bang— elevé la mirada hacia el hombre que ha entrado en mi despacho y le pedí que tomara asiento frente a mí tras hacer una señal con la mano. —He venido porque tengo algo muy importante que contarle.

—¿Qué ha sucedido?

Ese hombre ha sido una pieza clave en mi vida pues gracias a él, he logrado obtener demasiada información que me ha llevado directamente a la cima. Sé perfectamente que, no debería de hacer un movimiento tan grande, pero no tengo otra opción si quiero obtener el resultado que tanto deseo.

—He encontrado información sobre Lee Minho— dijo tras colocar una carpeta negra sobre el escritorio. —La familia Lee se ha encargado de obtener todo en secreto, pero siempre habrá alguien que podrá descubrir sus perversiones. Estoy completamente seguro que, se quedará sorprendido tan pronto se entere de la verdad que es extremadamente turbia.

Tomé la carpeta sin dudarlo ni un solo segundo y la abrí, tras encontrarme con la primera imagen que apareció frente a mí, me quedé helado y sin palabras. Efectivamente, los Lee son unos completos hijos de perra y, merecen lo peor.

¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora