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—¿Qué pasa? ¿No funcionó el plan de Hwang? — me preguntó Felix tan pronto tomó asiento.

Solté un suspiro que me delató por completo. No puedo ocultar que me siento demasiado presionado en estos momentos.

—No sé qué sucedió— me encogí de hombros —Todo estaba saliendo bien, pero algo en mi interior me hizo sentirme demasiado extraño— admití —Opté por salir huyendo de la mansión de Bang. ¿Puedes creerlo? 

—Tus razones tendrás para haber salido huyendo, yo no te puedo juzgar porque sería un completo insensible— me sonrió —Espero que puedas encontrar la manera adecuada para acercarte a él. Sé que el cortejo no es fácil, pero tampoco es imposible.

—Además, no olvidemos el hecho de que Bang tiene un pequeño hijo— dijo Hwang tan pronto apareció. —Minho, las cosas son complicadas porque posiblemente no sabes lo que quieres hacer.

—Mmm, no puedo negar que tienes razón. A veces, siento que puedo ir contra el mundo, pero en otras ocasiones, me siento tan deprimido y sin deseos de continuar con todo esto.

No solamente estoy hablando de enamorar a ese alfa porque no considero difícil eso, pero es demasiado estresante tener que continuar acatando las ordenes de los Lee porque son tan extrañas e inquietantes. Primero, debo de deshacerme por completo de esa familia perversa para poder continuar con mi vida, sin embargo, no será fácil pues ellos son un objetivo complicado.

De pronto, una idea apareció en mi mente y me pareció absolutamente maravillosa, sonreí para mis adentros y miré hacia el otro lado del jardín. Tengo un preciado don que puede ayudarme a salir de las garras de los Lee, entonces, ¿por qué no hago uso de eso para poder salir corriendo a los brazos de la libertad?

—Minho, ¿qué pasa? ¿Sigues aquí? — dirigí la mirada hacia Felix e intenté no mostrar algún rasgo que dejara al descubierto el plan que tengo en mente. Claramente, no dejaré que ellos se enteren de la verdad ya que, no deseo que sean arrastrados junto conmigo si en algún momento, llego a cometer un tonto error que me deje al descubierto.

—Sigo aquí— le sonreí —Es solo que recordé que debo hacer un recado, ¡Me voy! — salí corriendo de la universidad sin mirar una sola vez hacia atrás.



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El hombre vestido con un traje costoso y que tiene un porte de completa elegancia, tomó asiento con completa libertad frente al reconocido creador de la transición de humano común a lobo; ambos han mantenido una grata relación que ha perdurado durante unos años atrás.

—¿Por qué no simplemente le dices la verdad? — preguntó el hombre de traje. —Sabes perfectamente que, no puedes hacer nada para traerlo por completo a este mundo y lo único que estás haciendo, es jugar con su esperanza y felicidad. ¿No te parece demasiado mierda?

—No tengo el corazón para decirle la verdad— admitió —, realmente no me gustaría que me odiara por mentirle, pero no tengo otra opción. Al menos, no por el momento.

—Las cosas se saldrán de control si no haces tú parte. Él debe saber la verdad para evitar que cometa otro error que pueda joderle más la vida. ¿No te parece demasiado egoísta guardarte la verdad para ti mismo, mientras él cree que tiene esperanza de convertirse...?

—No lo menciones más— le interrumpió. —Por ahora, no me gustaría hablar sobre ello.

—Mientras más transcurra el tiempo, mayor se hará el problema y será demasiado difícil lograr arreglar las cosas cuando la bomba explote— advirtió.

—Ese es mi problema y espero que, no comentes nada al respecto.

—Siwon, creo que eres lo suficiente adulto como para saber que está mal y lo que está bien, así que, dejo esto en tus manos y espero que puedas hacer las cosas bien esta vez— el elegante hombre se levantó de la silla y caminó hacia la puerta del consultorio, no sin antes girarse hacia el hombre y decir—: No tienes demasiado tiempo para decir la verdad, espero que no lo olvides.



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Me he mantenido alejado de Bang porque no me apetece verle ahora mismo dado que, tengo un montón de sentimientos y emociones encontradas que no me permiten ver más allá de la mentira que ha estado cubriendo mis ojos desde que llegué a este cruel mundo que no me ha dejado de sorprender a cada segundo que transcurre. Miré hacia la puerta de la mansión e intenté no morder mis uñas a causa de los nervios que no me han dejado en paz desde que llegué; he hablado con la servidumbre y ellos me han informado que esta noche, la familia Lee estará dispuesta a cenar todos juntos y eso, es maravilloso.

De pronto, la puerta fue abierta y entró Lee Taeyong con su rostro inexpresivo que le hace ver mucho más atractivo. Elevó la mirada del suelo y al encontrarse con la mía, sonrió abiertamente y se acercó a mí a pasos rápidos.

—Minho, ¿podemos hablar? — preguntó con tono serio.

—Por supuesto.

—Vayamos al jardín— asentí con la cabeza a modo de respuesta y caminé detrás de él en completo silencio.

Tan pronto llegamos al jardín, Taeyong miró alrededor y tras asegurarse de que no hay nadie más que nosotros dos, soltó un suspiró y me miró.

—Necesito contarte algunas cosas que no me han dejado dormir en mucho tiempo— admitió —No me creo capaz de soportar esas mierdas que poco a poco, me han ido consumiendo hasta el grado de que no he podido siquiera dormir una hora seguida. Minho, escucha con atención lo que estoy a punto de decirte porque, no es simple, ni mucho menos es fácil de asimilar, pero no puedo continuar conteniendo todo esto porque tarde o temprano, la bomba explotará.

—Te escucho, ¿qué es lo quieres decirme? — pregunté con tono suave para lograr que se genere una burbuja de confianza. Sé perfectamente que, no puedo confiar por completo en algún integrante de los Lee porque aman decir mentiras bien elaboradas, pero tengo la ligera sensación de que, él dirá la verdad porque realmente se ve arrepentido.

¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚞𝚗 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘 Where stories live. Discover now