Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 3.

La música comenzó a llenar el aire. La melodía de un violín que muchos pueden disfrutar llevó a que una sensación inusual se apoderara de Abi.

Al inicio confundida, Abi sintió cómo su cuerpo reaccionaba de manera bastante extraña, haciéndole perder toda esa fuerza que había sentido durante la noche. Un dolor punzante comenzó a surgir en sus oídos y una incomodidad intensa se propagó por todo su ser, erizando cada pelo de su piel.

Esta vez quien salió corriendo fue ella dándole aires de grandeza a Dafne. Abi solo quería huir de aquella melodía y se fue a su habitación. Génesis la siguió, podemos suponer que fue por mera curiosidad.

Abi instintivamente se cubrió los oídos con las manos, en un intento desesperado por encontrar alivio. Pero incluso eso no fue suficiente para bloquear el impacto del sonido del violín. Su cuerpo temblaba involuntariamente y sus piernas se debilitaban bajo la presión del sonido penetrante.

Mientras luchaba con todo lo que esta melodía le provocaba, se sintió más vulnerable y expuesta que nunca y todo esto ante ese poderoso instrumento musical.

Con lágrimas en los ojos y una mezcla de asombro y angustia en su rostro, Abi se preguntaba que estaba pasando con ella. Estaba tan débil que no podía ponerse de pie y el dolor punzante en sus oídos era insoportable. Incluso después de que se detuviera el sonido le costó recomponerse.

En la noche se sintió increíble y llena de energía, pero ahora sentía como si un camión le hubiese pasado por encima.

¿Cómo y por qué una simple melodía le afectaba tanto?

—Abiggail, ordenamos que todas deben estar fuera de sus habitaciones —le recordó una de las trabajadoras del lugar.

Finalmente Abi pudo sentarse.

—No puedo, no me siento bien.

—Yo te veo bien... Abiggail existen unas reglas aquí.

Esa era la palabra que Abi detestaba, no estaba dispuesta a moverse de allí.

—Bien, pequeña demonio —dijo la mujer tomándola por el brazo.

Este lugar no parecía el adecuado para una persona que quiere mejorar su salud mental, no tienen un buen trato todas las chicas que pertenecían allí. Todo parecía basarse en las posiciones sociales.

—No me moveré de aquí.

La mujer soltó su brazo para agarrarla del cabello, los ojos de Abi ardieron literalmente, parecía que su temperatura corporal aumentaba y parecía que el trato que recibió por parte de la mujer le hacía sentir mejor. Su cuerpo estaba dispuesto a responder de una forma cruel a cualquier mal trato.

Abi tomó a la mujer de su uniforme y esta terminó en el suelo boca arriba. Después Abi se sentó sobre su abdomen y posteriormente puso las manos sobre su pecho.

Abi sabía que solo debía causarle miedo a esta mujer para tenerla bajo un poder, pero la mujer cerró los ojos antes de que ella pudiera hacerlo.

Abi se puso de pie de inmediato porque la mujer simplemente no reaccionaba.

—¿Qué le hiciste? —preguntó Génesis.

—No lo sé, solo me senté sobre ella y ahora no despierta.

—Puede estar fingiendo, ¿no?

En ese momento alguien interrumpió entrando a la habitación, era Dafne.

—Génesis, ¿ya tienes lo que te pedí? —preguntó Dafne entrando con sus amigas, que parecían más un séquito de secuaces.

—Sí, lo tengo.