Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 6.

—Eso fue raro —dijo Génesis muy nerviosa —, eso fue muy raro. ¿Creen que en verdad el clima y todo lo que sucedió se deba a ella? ¿Qué tal si despierta y nos hace lo mismo que…?

—Génesis, ya cállate, cálmate —una bofetada de Dafne la hizo guardar silencio —, no creo que suceda nada. 

Abi abrió los ojos y se vio sola, se sentó y sintió la sangre derramarse por su espalda, pero ahora no sentía dolor, solo ira. Un sentimiento negativo que le daba poder a ese lado demoníaco.

La luz se desvaneció alrededor de ella, todo alrededor de ella se convirtió en un Eclipse total de sol. Un aura de maldad emanó de su cuerpo mientras su piel se volvía fría y pálida como la muerte.

Creía cada vez más que era cierto que ella era una criatura híbrida, mitad ángel caído, mitad demonio sediento de poder. Una sonrisa malvada se extendió por su rostro mientras miraba hacia el cielo, sabiendo que estaba lista para abrazar por completo su destino como un ser oscuro y peligroso. 

Ese sentimiento de ira que crecía pronto consumiría en llamas ese lugar. 

—¿De dónde viene ese olor? Algo se está quemando. 

Todos se sentían arrepentidos por lo que habían hecho, todos excepto Dafne, quien por alguna razón solo sonrío. 

Emergiendo del caos y la destrucción, Abi, ahora envuelta en llamas infernales. Las llamas abrazan su figura mientras ella camina con paso firme y desafiante, desafiando las leyes del fuego que no osan tocarla. Su mirada ardiente y su sonrisa malévola reflejan el poder desatado dentro de ella, mientras el mundo a su alrededor tiembla ante su presencia. 

Los gritos no le afectaban, al contrario, los disfruta. Pero en medio de eso que aprecia ser un deleite para ella, sintió preocupación y ya se imaginarán por quién. 

—No puedo salvarla, ella es la culpable de todo esto —se dijo a sí misma, tratando de resistirse a salvar a Dafne. 

Quería entender por qué ese deseo de proteger a Dafne aun después de lo que le hizo, ese deseo de cuidarla y esa sensación de tristeza al ver a Dafne a los ojos. 

Prefirió alejarse de allí y esperar a que sus pensamientos dejaran de abrumarla. 

Mientras los destellos de llamas iluminaban el lugar, Abiggail se giró al escuchar la voz de alguien, encontrando a Génesis que huía presa del pánico. 

Abi sintió algo muy extraño y en su mente se oyó un grito aterrador, y aunque fuese un grito de hombre, inmediatamente lo relaciono con Dafne. Se preocupaba por ella como si la conociera de años. 

—Génesis, ¿Dafne? 

Génesis pensó que Abi quería buscar a Dafne para hacerle algo mucho peor, pero la verdad es que estaba desesperada por sacarla de allí. 

Génesis se detuvo de golpe al escuchar su nombre, sin atreverse a mirar a Abiggail directamente y con miedo no dudo de decir donde vio a Dafne por última vez. 

—Ella... ella está adentro, Abi. La vi... tendida en el suelo —balbuceó Génesis. 

Abiggail asintió con determinación y se adentró en el lugar en llamas, solo para rescatar a la chica por la cual le cortaron sus alas.

Se excusaba diciendo que necesitaba a Dafne para entender más a fondo lo que le sucedía, estas personas no despertarán nunca. 

Finalmente, la encontró y con cuidado la tomó en brazos, llevándola hacia la salida en medio del caos y la destrucción. A pesar de lo que Dafne le había hecho, Abi no podía evitar sentir compasión por ella y por sus heridas.