Capítulo 20.

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Café, la única cosa que puede lograr que haya un ambiente tranquilo, aunque sea solo por momentos. En especial con Gabriella, lograba distraerla de sus pensamientos.

Gabriella era pésima para cualquier cosa relacionada con la cocina, incluso para el café. Afortunadamente, Lily era todo lo contrario.

—Deberías esforzarte por cocinarme algo algún día —dijo Lily entregándole una taza de café

—Sabes que si me lo pides lo haré.

—Lo dudo.

—Sabes que si dependiera de mí no te morirías de hambre —bebe un poco de su taza de café —. Intoxicada sí, pero de hambre jamás.

—Es suficiente con que me hagas compañía mientras yo cocino. Una mujer con un amplio conocimiento de todo tipo de armas, piloto, sabe de finanzas, negocios y leyes —dice Lily de forma burlona —, no sabe hacer café.

—Si sé, pero saber hacerlo y saber hacerlo bien son cosas completamente diferentes.

—Es curioso que tus padres te enseñaran todo eso, pero no te enseñaran cosas sencillas como lavar los platos.

—En primer lugar: es porque teníamos sirvientas y nuestro aprendizaje se centraba en otra cosa.

—Violencia.

—Sí, y en segundo lugar: si sé lavar platos.

—Qué bueno —dijo Lily dejando su taza de café en el lavaplatos —, porque alguien tiene que lavarlos y nunca te he visto hacerlo.

—Ni me verás, me parece una tarea muy tediosa.

—Yo pienso que lavar los platos es increíblemente terapéutico, te ayuda a reflexionar, ¿sabes?

—No tengo nada que reflexionar.

—Claro que sí... Resulta que tu mejor amiga y su esposo entregaron a Abril a las autoridades luego de seguramente haberle dado la espalda y hacerle la guerra. Y no debemos dejar de un lado el hecho de que probablemente Leo también fue parte de esto y ahora seguramente ambos países van a pagar por ello.

Aun así, Gabriella se negó. Sin embargo, aunque no quisiera estaba frente a una persona que la podría convencer de hacerlo, solo con mirarla fijamente por algunos segundos podría hacer que hiciera algo.

—Lily, soy una mafiosa y los mafiosos no hacen eso. No me mires así, no lo voy a hacer.

En el rostro de Lily se vio una expresión, como si preguntara a Gabriella: "¿ah, sí?". Con una ceja arqueada y una sonrisa muy convencedora.

—Eres muy manipuladora, ¿lo sabías? —preguntó Gabriella quitándose sus guantes a regañadientes.

Era imposible que a Lily no se le subiera el ego, tenía a una mujer muy poderosa y temida que haría cualquier cosa por ella. Y es imposible no disfrutarlo, pues incluso haciendo esta labor, Gabriella se veía increíble.

Sí, lavar los platos hace que pienses en muchas cosas. Todo mundo sabía una cosa, el asunto de Abril solo sería resuelto de una forma en la que morirían muchas personas.

Lo que Gabriella pensaba era en Leo, sentía un extraño presentimiento de que él no se encontraba bien y tenía que encontrarlo de inmediato. Pero sus pensamientos se verían interrumpidos por uno de sus hombres.

Bajo el apellido Lombardi siempre hubo diferentes tipos de negocios, mayormente para el lavado de dinero.

El asunto es que, si Abril guio de forma correcta e inteligente la organización, estos todavía deberían existir.

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)Där berättelser lever. Upptäck nu