Capítulo 69.

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María estaba lista para revelarle a Lily las razones de su profundo odio hacia ella, por qué quería acabar con toda su familia. Lily finalmente sabría qué pasó realmente con su hermano.

—Quiero contarte la verdad, antes de que te mueras como debiste hacerlo hace muchísimo tiempo. Todo empezó con tu padre, Benjamín…

Lily ya sospechaba que todo esto tenía que ver con su padre, pero debía saber el contexto de las cosas. ¿Por qué el odio de esa mujer hacia su familia?

—Tu padre, Benjamín —continuó María—, agente de la DEA muy destacada. Ellos tienen sus misiones y no les importa poner en riesgo su propia vida.

María se paseaba alrededor de Lily con un tarro de nada más y nada menos que gasolina mientras le contaba poco a poco la historia de su odio.

—En un operativo de la DEA liderado por tu padre, mi madre y otras personas cercanas a ella perdieron la vida, ¿sabes por qué? —hizo una pausa que parecía eterna— Porque tu padre hizo exactamente lo mismo que tú, enamorar a una criminal. La única diferencia es que él si siguió el plan y traicionó a mi madre por lo que terminé huérfana.

María se prometió a sí misma vengar la muerte de su madre y acabar con la vida de los padres de Benjamín, desatando así su odio.

—Asesiné a sus padres para que supiera que se siente —continuó—, pero eso solo hizo que se empeñara en destruirme. Un día me di cuenta de la existencia de tu maldita madre y sí, me frustraba que quisiera ser feliz con alguien más.

Atrapar a María entonces era la misión por la que Benjamín estaba empeñado en no abandonar el país.

—Sí, fui yo quien ordenó que a tu madre la violaran y sí, lo disfruté más que nadie.

Lily estaba demasiado enojada con todo el deseo de matarla, pero lo único que podía hacer en ese momento era mirarla con odio.

—Cuando escapaste no me empeñé en buscarte, en verdad pensé que te morirías en el bosque… pensé que después de eso tu padre dejaría de estar empeñado en buscarme, pero no fue así.

María se paró en frente de Lily y la miró con desprecio, sabiendo que ella ni siquiera podía hacer algo para defenderse.

—Y yo no había olvidado mi promesa de venganza, y esperé el momento oportuno para atacar de nuevo —sonrió con malicia—. Esa mejor amiga tuya es muy fácil de comprar… fue tan sencillo hacer que te traicionara. Era obvio que no te quería mucho, ¿quién lo haría? ¿De verdad crees que una mujer como Gabriella Lombardi te ama?

Antes de la siguiente confesión María dejó el tarro de gasolina en el suelo.

—Gracias a esa mejor amiga tuya, se materializó aquel incendio que acabaría con la vida de tu padre en Estados Unidos.

Lily apretó sus puños con fuerza de la ira que sentía en ese momento. Sabía que Vanessa la había traicionado con Esteban, le había robado el dinero, pero no pensó que sería capaz de algo así.

—Todo este sufrimiento, Lily, es culpa de tu padre, y tú eres parte de esa historia de odio y traición. En mis ojos, eres tan merecedora de todo esto como tu padre, y dije que no descansaría hasta que todos estuviesen muertos.

Daniela solo estaba allí apurando a su madre en su venganza, de hecho a María no le importaba su vida si lo único que quería era ver a Lily morir de una forma inhumana.

—Y tu hermano, pensé que me sería útil y lo fue en el campo de batalla hasta que —sonrió—… intentó escapar y lo sentencie a muerte. Aún recuerdo sus súplicas, espero que sean similares a las tuyas.

María apuntó su arma a Lily, antes de prenderle fuego quería que sufriera demasiado. Ya para ese punto, ni siquiera le importaba que la encontraran.

Sin embargo, a Lily nadie puede ponerle una mano encima, esa mujer es prácticamente intocable.

—No puedo disparar —dijo Gabriella, pues el dolor en sus manos no le impedía hacerlo.

—Yo lo hago —sugirió Abril.

—Pero no la mates, no va a morir hasta que yo la torture.

Abril apuntó su arma a la muñeca de María, no podía fallar porque lo arruinaría todo, solo tenía una oportunidad.

Un silencio ominoso se había apoderado del lugar, interrumpido solo por el sonido sutil de la respiración agitada de Lily. De repente, un dolor intenso y abrumador invadió a María por completo, como si mil agujas ardientes atravesaran su ser. Perdió el control del arma que tenía y aunque quería buscarla, el dolor en su mano era terrible, mil veces peor que el que siente Gabriella.

El grito surgió de lo más profundo de su ser, retumbando en el aire con una fuerza sobrenatural. Se escuchaba como el lamento de un alma torturada en el abismo, un sonido tan primordial y visceral que helaba la sangre de quienes tuvieron la desgracia de escucharlo.

Daniela pudo haberle entregado el arma, ayudarla a levantarse, pero en ese momento pensó solo en su propia vida y tal como su madre la abandonó, ella también lo hizo.

Finalmente, María pudo divisar en dónde terminó el arma e intentó alcanzarla con su mano izquierda. Sin embargo, no pudo, el dolor en su mano derecha se intensificó cuando alguien la pisó en el lugar en el que había recibido el impacto de la bala.

Esta vez su grito fue un aullido desgarrador que parecía rasgar el tejido del universo mismo, como si las propias entrañas de María se estuvieran desgarrando con cada vibración. Aquel grito era una manifestación pura de dolor, una llamada desesperada al vacío en busca de consuelo que nunca llegaría.

Levantó la mirada y la vio allí… una mujer de cabello negro corto, con vendas en sus manos y una cicatriz muy cerca de su ojo.

Lily quería que la desataran rápido, ella quería ser quien se vengara. Pero, eso no quitaba el hecho de que estaba disfrutando ver a su mujer condenar a muerte a María en Italiano… era jodidamente sexy.

—Ascolta attentamente, perché lo dirò solo una volta —se agachó antes de continuar para susurrarle lo otro que quería decirle—: Ti farò desiderare di non aver mai incrociato la strada di mia moglie. Ogni lacrima che Lily ha versato a causa tua si moltiplicherà, allora ti sarà chiaro che il tuo inferno è qui sulla terra e si chiama Gabriella Lombardi.

—Escucha atentamente, porque esto solo lo voy a decir una vez: Haré que desees no haberte cruzado nunca con mi esposa. Cada lágrima que Lily derramó a causa de ti se multiplicará, entonces, te quedará claro que tu infierno está aquí en la tierra y se llama Gabriella Lombardi.

A Lily no le importaban las circunstancias, cuando finalmente la desataron no pudo evitar abrazar a su mujer.

—¡Qué bueno que estés a salvo! —exclamó Gabriella aliviada al tener a su princesa en sus brazos de nuevo.

—Gabriella, tus manos —dijo Lily con preocupación—, ¿qué pasó?

—Tranquila, estoy bien… Y tú, mi reina, ¿cómo estás?

—Estaré bien, cuando torturemos a esa perra.

María solo estaba allí, ella no sabía lo despiadada que podía ser Gabriella, una mujer que usaba métodos de tortura de la edad media con sus víctimas.

Pero todo se tornó raro cuando el gato negro se paró frente a ella, luego se acercó poco a poco con la mirada más despiadada que podrías ver en un felino tan pequeño.

—Cada quien espera un final diferente, quizás.

María se asustó demasiado porque un gato aparentemente le estaba hablando. Este gato reflejaba en sus ojos el mismísimo infierno, incluso más de lo que la mirada de Gabriella podría hacerlo.

—Pero mi final feliz —continuó Vanta—, mi final feliz será cuando vea tu cabeza a varios metros de tu cuerpo.

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora