Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 62.

—Gabriella, es tu boda, bebe un poco —sugirió Adam brindándole una copa.

—Haré un brindis y solo en ese momento beberé —respondió ella—. No me gusta beber… no soy borracha, soy muerta de hambre y prefiero comer, gracias.

Otro pequeño desafío se interpuso en el camino de Gabriella cuando su esposa le propuso un baile. Sin embargo, la negativa rotunda de Gabriella provocó una risita traviesa en Lily.

—Está bien —contestó Lily en lo que buscaba a alguien en el salón—, entonces bailaré con aquel violinista.

—Será sobre mi cadáver —dijo Gabriella atrayéndola hacia ella—. No quiero matar al violinista… tan pronto.

—Vas a tener que bailar conmigo entonces.

—Está bien, voy a pasarme de copas y vamos a bailar.

Ante la siguiente idea de Lily, el lanzamiento del ramo, Gabriella bromeó sobre las dudosas intenciones matrimoniales de los presentes.

—Lily, Adam y Esperanza ya están casados y no creo que Madeline, Angelo y mucho menos quieran casarse.

—Pero van a participar quieran o no.

Esto era parte del sueño de Lily así que Gabriella accedió al pedido de su esposa. Adam y Esperanza, ya unidos en matrimonio, solo observaría con una sonrisa cómplice desde su lugar.

—No te atrevas a agarrar ese ramo —le advirtió Angelo a Madeline.

—Solo estoy haciendo esto porque Lily me cae muy bien, no como otros —respondió Madeline mirándolo fijamente—, mi vida no gira en torno a ti gracias a Dios.

El instante crucial llegó cuando Lily lanzó el ramo con entusiasmo. Madeline se apartó hábilmente, rápidamente, como si huyera de él, dejando que el preciado ramo cayera a los pies de Abril.

Abril tampoco lo quería así que lo pateó sutilmente con el deseo de deshacerse de él.

Pero el ramo terminó a los pies de Mariana, quien, emocionada y radiante, lo recogió con ilusión.

Al girarse y descubrir que Mariana tenía el ramo, Lily le dedicó una mirada traviesa a Abril, arqueando una ceja con picardía. La risueña complicidad en su expresión hizo que Abril se sintiera incómoda porque sabía que esa mirada de Lily estaba relacionada con el que Mariana agarrara ese ramo.

—De pronto, quiero ser cupido —dijo Lily sentándose nuevamente junto a Gabriella.

—¿A qué te refieres?

—A que estoy segura de que esa chica está enamorada de Abril.

—Pero, no creo que Abril quiera enamorarse y mucho menos casarse.

—Por ahora… pero mira a esa chica, es un encanto y Abril salvó su vida. Abril siente aprecio por esa chica y eso podría terminar en otra cosa.

Angelo interrumpió el momento para decirle algo de suma importancia a Gabriella, que tenía que ver con Mónica.

—Dijo que era importante y que necesita verlas —explicó él—. Tiene que ver con María y parece ser muy urgente.

—Creo que muy pronto nos daremos cuenta de la verdad que queremos saber —respondió Lily—, que esté aquí cuando antes. Ella la traerá para nosotras y se quedará con el reconocimiento que quiere.

Lily tenía que darle a Mónica una última cosa que resultaba ser la más importante, sin importar que esta fuese su boda, tenía que entregar esto.

—No se preocupen, nos encargaremos por ustedes —dijo Adam sabiendo que aún no deberían confiar en Mónica.