Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 48.

Siguiendo el consejo de alguien que me dijo que publicara al menos la mitad de los capítulos del maratón :)

Lean sin prisa, si no es mucha molestia, gracias.

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A la mañana siguiente, se despertaron como a eso de las 11 de la mañana y ni siquiera hubo un “buenos días” porque lo primero que dijo Gabriella al despertar fue.

—Salva la Navidad, a Santa Claus le hace falta uno de sus renos.

—¿Disculpa? —preguntó aún medio dormida y arqueando una ceja.

—Lo siento, no quería quedarme con lo del muñeco de nieve.

Estas son el tipo de cosas que Lily extrañaba de Gabriella, esta forma en la que se molestan la una a la otra, para ella su más auténtica forma de mostrar amor.

Gabriella obviamente no estaba muy bien de salud, pero ella simplemente no estaba dispuesta a quedarse quieta. Aparentemente, estaba muy disgustada con Armani por lo que quería hacerle a su hermano.

A pesar de todo, Lily no permitiría que Gabriella afectara su salud de alguna forma.

—Lily, no soy una niña y no me duele nada —dijo Gabriella con un tono algo arisco.

—No —respondió Lily —, el doctor dijo que guardaras reposo… yo voy a hablar con Armani.

Lily empezó a alejarse con toda la intención de que Gabriella escuchara cada uno de sus pasos.

—¡Lily! ¡No voy a pasar el resto del día encerrada en esta habitación!

—Lo harás porque el médico dijo que así debías hacerlo.

Lily empezó a bajar las escaleras mientras en sus manos jugaba con unas llaves, ella haría cualquier cosa porque Gabriella guardara reposo.

—¿Has hablado ya con tu madre? —preguntó Lily a Angelo.

—Ni siquiera quiere verme a mí.

—¿Y ya le dieron algo de comer al menos?

—No quiere —respondió Abril —, está aparentemente muy enojada.

—Bueno, tiene que comer, no podemos matarla de hambre.

A pesar de todo, era la esposa de Leo y la madre de Angelo, no podrían simplemente matarla. Pero Armani continuaba con una actitud bastante agresiva, especialmente hacia Lily.

—¡No puede ser! —exclamó Armani con desespero — Otra vez ustedes dos.

—Oye, tranquila, solo queremos que comas algo —respondió Abril antes de reírse —. No vamos a intentar atropellarte otra vez.

—¡Honestamente, prefiero morirme de hambre!

—¿Qué te pasa? —preguntó Lily— ¿Te caíste de la cama y te la tendieron o qué?

—No creo que ella quiera hablar con nosotros —dijo Abril, de repente, en un tono muy serio —. Tengo que hablarles de algo a las dos.

Eso preocupó a Lily, ya que Abril le comentó eso en un tono muy serio. Lily en realidad esperaba que no se tratara de algo muy serio.

—¿Y Gabi? —preguntó Abril, porque su intención era hablar con ambas.

—La encerré en su habitación… pero si es importante lo que quieres decirnos entonces iremos.

Abril y Lily regresaron a la habitación de Gabriella, quien estaba sentada sobre la cama, de brazos cruzados y con la mirada muy seria. Lily se acercó a ella y le pellizcó una mejilla mientras le decía: “es por tu bien”.

—Además —continuó Lily —, Abril quiere decirnos algo importante, ¿verdad?

—Sí… es sobre Ágata.

Gabriella prestó atención de inmediato a lo que quería decir Abril.

—¿Ya saben que yo la maté? —preguntó a Abril para dar comienzo a todo lo que debía decir.

—¿En serio? —preguntó Gabriella llena de curiosidad — ¿Por qué?

—Bueno… después de su supuesta muerte descubrieron un infiltrado de la mafia Rusa en uno de los casinos de Sicilia, y yo tenía que hablar con él.

—¿Y qué pasó?

—Fue por medio de ese infiltrado que descubrí que la supuesta organización criminal que estaba creciendo en las sombras de Estados Unidos y que supuestamente quería acabar con Gabriella era un fragmento de la mafia Rusa.

—¿Y cuál era su propósito con eso? —preguntó Lily.

—Ágata era una mujer ambiciosa. Su objetivo principal era apoderarse de las rutas y negocios de los Lombardi, porque controlan gran parte del tráfico de drogas, especialmente en Europa.

Entonces Gabriella tenía mucha razón al desconfiar.

—Ágata y su banda tenían un plan ambicioso para debilitar a los Lombardi —continuó Abril —: querían utilizar a Gabriella como cebo para atraer la atención del gobierno estadounidense y desencadenar una serie de eventos que llevarían a la caída de los Lombardi. Sus hombres intentaron sabotear el avión en el que ustedes dos viajaban de regreso a casa desde Colombia.

Gabriella y Lily recordaron aquella experiencia con un avión en medio del bosque, la cruzada de un río y toda esa travesía. Gabriella sabía que el problema del avión parecía provocado.

—El asunto es que ese infiltrado me dijo que —hizo una pequeña pausa —… que Ágata tiene una conexión con la muerte de los padres de Gabriella, también me aseguró que alguien muy cercano a esta familia fue partícipe. Pero nunca quiso decirme nada más, tampoco Ágata me lo confesó antes de morir.

Gabriella y Lily estaban algo perplejas, parecía que ambas estaban pensando en que decir o que todavía estaban analizando toda la situación.

—¡Atari! —exclamó Lily de repente — ¡La líder de los yakusa! Ella era mucho más cercana a Ágata y además en aquella reunión en la que estuvimos las cuatro ella tenía una actitud muy rara.

—Tienes razón, pero, ¿está viva?

—No estoy muy segura de eso —contestó Abril —, hace mucho no sé de ella.

—Pues tenemos que dar con ella y obligarla a que diga todo lo que sabe. Y no me importa si no me he sanado por completo… me va a tener que decir toda la verdad.

Gabriella sabía que no debía olvidar que la muerte de los padres y el hermano de Lily también debía ser vengada. Sabe que es una promesa que debe cumplir y no la ha olvidado.

Gabriella le preguntó a Abril sobre aquel clan y sobre si todavía seguía en alguna alianza con ellos. Al darse cuenta de que si era así, se planteó una idea.

Ella creía estar de que allí podrían dar con la persona que le causó tanto daño a Lily, y no estaba equivocada. Su presentimiento era bastante exacto.