Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 33.

Abril aún no lograba comprender por qué el trato que le estaban dando cambió de una forma tan drástica. La estaban tratando bien y esto le resultaba aburrido.

—¿Ya no van a amenazarme? —preguntó al guardia que la estaba cuidando en ese momento.

—¡No!

—¿No me enviarán a una cárcel de maxima seguridad en los Estados Unidos donde solo podré ver la luz del sol una hora al día?

Ahora estaba en una habitación bastante cómoda, no tenía las esposas y habían dejado de golpearla y amenazarla. Además, la alimentaban muy bien.

—No les pedí que hicieran nada de esto, ¿así que chiste tiene estar presa? No pasa nada aquí. Quiero discutir con alguien.

—Si fuese enviada a Estados Unidos, no sería condenada a cadena perpetua... Terminaría muerta —interrumpió el guardia.

—¿Está tratando de decirme que todo eso fue cancelado, no moriré y van a dejarme en esta monótona habitación? ¿No va a haber un juicio?

—¿Sabe qué? Usted seguramente terminaría en un hospital psiquiátrico.

—Oye, no suena tan mal, un hospital psiquiátrico no sería tan aburrido.

El guardia guardó silencio mientras se preguntaba si Abril actuaba así para molestarlo o ella realmente era así.

—Al menos hubieran dejado al otro guardia, era mejor cuando me cuidaba el cabeza de pelota de golf, tú ni siquiera eres calvo.

El guardia se preguntaba si le estaban pagando lo suficiente por esto.

—¿Me dejas raparte? —le preguntó ella, con esa sonrisa que tenía casi siempre.

El guardia suspiró aliviado cuando apareció Mónica, Abril podría volverlo loco.

En cuanto Abril vio a Mónica su actitud cambió. Al instante, la tomó por la blusa obligándola a mirarla a los ojos.

—El mensaje —tenía una sola intención —, ¿quién envío ese mensaje?

—¿No deberías saber eso a la perfección?

—¡SI TE ESTOY PREGUNTANDO ES PORQUE NO LO SÉ!

—¿Por qué te empeñas en seguir negando lo evidente? Ahora está más que claro porque actúas como si fueras intocable.

Abril vio a Gabi y a Lily muertas, no es fácil para ella simplemente pensar que están vivas. Piensa que sigue siendo un juego retorcido.

—No voy a permitir que jueguen con ese tipo de cosas.

—No tengo que decirte nada, pronto lo verás.

Abril no sabía a dónde la llevaría Mónica, pero tenía miedo de lo que sea que Mónica quería que viera. Tenía un extraño presentimiento desde que escuchó aquel mensaje.

Mientras tanto Lily se estaba preparando para la que sería una de las reuniones más importantes de su vida.

—Él morirá, ¿no es así? —preguntó Lily mientras veía al oficial Pierre atado.

—Conoce nuestra ubicación, por supuesto tiene que morir —respondió Gabriella recogiéndose el cabello.

Eso llevó a Lily a cuestionarse por qué Gabriella no permitía que su cabello creciera. Siempre corto, lo máximo era a la altura de los hombros.

—El cabello largo sería una desventaja en una pelea y además, me estorba demasiado cuando hago cualquier cosa.

—Entonces, debería cortar el mío también.