Capítulo 46.

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—Espera —dijo Lily de repente, después de haber estado perdida en la mirada de su amada — ¿Abril?

Abril estaba en el pasillo sentada, y se puso de pie de inmediato el escuchar su nombre. Todavía no sabía si sería capaz de hablar así nada más con Gabriella cuando todavía se siente culpable por lo que sucedió.

El hecho de que no apareciera solo hacía que Gabriella se preocupara, todo lo que pasó la última vez que la vio podría indicarle que pasó algo malo.

—Tranquila —dijo Lily para tranquilizar a Gabriella —, toda esta situación la ha afectado bastante. Voy a buscarla.

Lily salió, no tuvo que buscar a Abril mucho, pues la encontró justo fuera de la habitación, en el pasillo y visiblemente muy nerviosa.

—Abril —dijo con voz cálida, tratando de animarla con cariño —, ella de verdad quiere hablar contigo, quiere verte.

—Tengo mucho miedo —respondió Abril mostrándose vulnerable y abrazando a Lily con fuerza.

—Estaré contigo, te acompañaré… vamos.

Gabriella no estaba exenta de sentir también un peso en su corazón que no podía explicar. Mientras tanto, Abril, su “hija adoptiva”, permanecía temerosa en la puerta, luchando con sus propias emociones y deseos de acercarse a la mujer que consideraba su madre, la mujer que la salvó.

Finalmente, con el apoyo silencioso de Lily, Abril reunió el coraje necesario para entrar en la habitación de Gabriella y hacer frente de una buena vez por todas a este reencuentro.

Una vez dentro, los ojos de Abril se encontraron con los de Gabriella en un instante cargado de lazos invisibles pero profundos. El silencio se hizo palpable entre ellas, lleno de significados no dichos.

—Vamos —susurró Lily para animar a Abril a acercarse.

Entonces, Abril rompió esa barrera de silencio, sintiéndose culpable y a punto de derrumbarse

—perdóname, Mamá —exclamó las palabras que habían estado atoradas en su garganta durante mucho tiempo.

Abril se arrodilló junto a Gabriella, dejando que las lágrimas fluyeran libremente, liberando así el peso que llevaba consigo. A pesar de ser una mujer aparentemente fuerte, había escondido dentro de sí misma dolor durante mucho tiempo, lágrimas que jamás derramó.

Gabriella se quedó inmóvil, sorprendida por la confesión de Abril, no supo qué decir, ella jamás esperó que Abril la llamara así. No sabía cómo reaccionar, así que dirigió su mirada hacia Lily buscando saber si Lily había escuchado lo mismo.

—¿Me dijo mamá? —preguntó Gabriella mirando a Lily con cierta emoción — ¿Lo escuchaste?

—¿Por qué te sorprende? Tú la salvaste —respondió Lily regalándole una sonrisa.

Gabriella no pudo contenerse y acarició suavemente el cabello de su niña, porque a pesar de que pasaron y pasaron los años entre ellas dos, Abril seguía siendo la niña de Lily y Gabriella. Gabriella le transmitió comprensión y amor mientras Lily observaba la escena conmovida, consciente de la importancia de ese momento único donde Abril llamaba “Mamá” a Gabriella por primera vez. Fue algo inesperado que ninguna sabía que necesitaba.

La sonrisa de Gabriella iluminó su rostro al escuchar esas palabras que no sabía que anhelaba. Volteó hacia Lily, buscando que se uniera al abrazo.

De parte de Lily recibió una simple asentida con una sonrisa cómplice. Con gratitud y ternura se abrazaron, Gabriella se dirigió a Abril con las palabras que quiso decirle desde hace mucho “Te extrañé mucho, mi niña”.

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)Where stories live. Discover now