Capítulo 7.

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La niña había cambiado bastante, ya sea por la influencia de sus poderes o de su madre con 18 años no era la misma. Ni siquiera su vestimenta, ahora usaba trajes de cuero negros, tacones de aguja y un collar de terciopelo negro.

—Todavía no entiendo —dijo Aurora sentada frente a su hermana.

—Yo tampoco comprendo mucho sobre mi origen, pero no me importa mucho, lo disfruto.

—Entonces, ¿al final si te pertenecía este mundo? Lograste acabar con la inmortalidad, ¿por qué?

—Porque se necesita de un equilibrio.

—Cada cosa que dices se cumple al pie de la letra, tu ropa refleja elegancia, tienes una mirada sofisticada, puedes hacer que cualquiera haga lo que sea por ti, lees mentes, manipulas, paralizas, controlas el clima y todo lo relacionado con este mundo.

—¿A dónde quietes llegar?

—Es que te veo y veo a una mujer muy astuta y de más edad... Tienes el respeto de todo un mundo y lo que me sorprende es que a pesar de ser tan cruel, también eres lo suficientemente astuta para dirigirlo.

Abi se sintió halagada, le encantaba recibir cumplidos. Le encantaba que alimentaran su aire de grandeza.

En ese momento, solo existían algunas personas que gozaban de inmortalidad. Abi, Daniel y algunos miembros de su familia, Génesis, Aurora y...

—No puedo creerlo, estás tan obsesionada —le reprochó Daniel.

—Tengo toda una eternidad para hacerla mía y ahora que este mundo está a mis pies, ella también lo estará.

—La forma en la que lo dices da miedo.

—Sé que fue mía una vez, solo quiero recuperar lo que me pertenece.

—Abi, te odia. ¿Vivirías tranquilamente con una persona que te hizo algo tan cruel?

—Sí, es tan cruel como yo y eso es lo que me gusta.

—No pensé que te gustaran ese tipo de relaciones con maltrato. 

—¿Lo dices tú? ¿Cómo te fue en tu última relación? 

—Me dijo que era demasiado posesivo... Claro, ellas mismas dicen que quieren un hombre posesivo, pero en cuanto las secuestras y las atas con cadenas a una silla en el sótano quieren terminar contigo. 

—Al menos yo no obligo a Dafne a estar conmigo de esa forma. 

—Entonces, ¿cómo lo harás? 

—Tengo mis métodos.

Daniel observó a Abi por un rato y al ver lo que tenía en sus brazos hizo una pregunta.

—¿Ese gato no se piensa morir? No es de este mundo como para decir que es inmortal, no tienes control sobre él. 

—¿Por qué quieres que se muera? 

—Solo decía... 

Daniel dejó de hablar de inmediato cuando noto algo en Abi, ambas de sus manos estaban en su casa y la expresión en su rostro era de dolor. 

—¿Estás bien? —preguntó. 

—Me duele la cabeza. 

—¿A ti? 

Abi termino con la cabeza sobre el escritorio, era un dolor tan insoportable como indescriptible. 

En ese momento, ni ella ni Daniel podrían descifrar que el dolor físico de Abiggail estaba relacionado con el dolor emocional de una sola persona. 

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)Where stories live. Discover now