Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 26.

—Si es cierto que esa mujer se encuentra con vida, vamos a usar a la que tenemos aquí para atraer a la otra. Porque parece que la quiere mucho.

Quien estaba hablando era Mónica, esta mujer era general Estadounidense y se había empeñado en dar con Abril, ahora la tenía, pero también quería a Gabriella si es que estaba viva.

—Quiero hablar con ella. Nos la entregaron, nos haremos cargo. 

—No vas a lograr que te diga nada. 

—¿Por qué ustedes no lo lograron, creen que no lo lograré?

Mónica era bastante soberbia, pero para intimidar a Abril no le alcanzaría ni volviendo a nacer. Abril desde niña podría volver loca a cualquiera. 

—Quítenle las esposas —ordenó Mónica antes de hablar con Abril. 

De hecho, Mónica actuaba de una forma extrañamente amable. Incluso ordenó que alguien le diera algo de comer. 

Sin embargo, estando frente a ella, Abril no comía nada. Solo la miraba de arriba a abajo analizándola, Mónica no le cayó nada bien a Abril y ella simplemente no podía ocultar eso. 

—¿No piensas comer? —preguntó Mónica —, mira que lo pedí con mucho cariño para ti. 

—¿Qué quiere? —preguntó Abril en un tono gélido, mientras jugaba con un tenedor y sin apartar su mirada de Mónica. 

—Veo que el tiempo que has estado aquí no te ha dejado claro que no estás en posición de creer que estás por encima de los demás. 

—No es algo que creo, es algo de lo que estoy muy segura. Lo que no sé es quién diablos es usted y por qué cree que puede hablarme de esa forma. 

—Porque básicamente estás bajo mi poder ahora, por eso te advierto... Cuida esa actitud. 

—La única forma en la que usted podría tenerme bajo su poder es que yo esté muerta. 

—Pasé algunos años detrás de ti y sorpresa... Ahora te tengo, y sería mejor para ti decir lo que sabes, porque el que salgas de aquí lo dudo mucho. 

—Quizás —respondió Abril riéndose de una forma algo descarada —, si tuviese frente a mí a una mujer de mi nivel, quizás tendría miedo. 

—Si yo fuera tú cuidaría mis palabras, no me conoces y además, prácticamente todo lo que pase contigo a partir de ahora depende de mí. 

—No, efectivamente no te conozco, pero puedo deducir muchas cosas de ti. 

—¿Cómo cuáles? 

—Pasaste algunos años detrás de mí y si estás aquí frente a mí es porque otros me capturaron, esos otros solo lograron capturarme porque fui entregada. Solo son una red de mediocres, pero la que cree estar en la cima no ha logrado nada y se lucra de lo que hicieron los demás. Actitud que me dice que eres una mujer mediocre con alterados aires de grandeza. 

Mónica suspiró en lo que trataba de mantenerse serena y no permitir que la actitud de Abril le molestara. 

—¿Y crees que tú has logrado mucho? El imperio que crees que es tuyo, te lo entregaron en una bandeja de plata. Jamás lograrías hacer algo así por tu cuenta. 

—Ese imperio lo mantuve en pie. Oculto, y sigue oculto para ustedes. No han logrado nada al tenerme aquí. 

—Dices que la organización se quedó sin líder, ¿qué pensaría la mujer que te lo dejó encontrándote en esta mediocre situación? 

¿Ya habían notado que los comentarios sobre Gabriella eran un golpe bajo para Abril? Podía sentirse terrible solo con escuchar ese nombre y lo peor era que sí se sentía decepcionada de sí misma. Cada vez era más difícil que no se notara.