Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 44.

Si el lugar en el que estaba Leo estaba muy protegido, quizás las cosas no sean tan pacíficas como Lily quisiera. Y a Angelo le preocupaba demasiado toda esa situación, era lo que él quería, pero no deja de ser riesgoso.

—No sabemos qué está sucediendo allá, estamos partiendo de aquí sin preparación y un plan. Pero solo deben saber una cosa… Leo es la prioridad y debe permanecer con vida a como dé lugar —Lily caminó por en medio de todos los hombres —. Piensen en que es una posición GDS.

Lily estaba en medio de todos ellos, los observó a todos detenidamente antes de darles la orden con su simple mirada. Ellos sabían que una orden de Lily era igual o incluso más poderosa que una de Gabriella.

Angelo y Abril observaron como las camionetas abandonaban el lugar… Era muy notorio que Angelo estaba igual o más desesperado que antes.

—Todo estará bien —le dijo Abril apoyándose sutilmente sobre su hombro —. Vamos adentro, ¿sí?

Abril pensó en que ella y Angelo podrían distraerse mientras hablaba con el doctor, quizás podría decirles cosas interesantes. Angelo accedió, estar allí afuera esperando no serviría de nada, lo mejor que puede hacer en ese momento es tratar de estar tranquilo.

Además, Lily podría manejar a la perfección esta situación.

V⁠●⁠ᴥ⁠●⁠V

—Ese lugar está extremadamente protegido —dijo el hombre que estaba en el asiento del acompañante de la camioneta en la que estaba Lily.

—Bien —respondió Lily acercando la camioneta al lugar en el que se suponía estaba Leo.

Sin entender qué hacía y sin cuestionarla, los hombres en las otras camionetas avanzaron lentamente. El sitio se supone que era un hospital, pero parecía una cárcel.

Era obvio que al ver las camionetas los hombres que protegían el sitio se pondrían en guardia, pero por alguna razón se mantenían así, sin disparar.

La única camioneta que en realidad se acercó bastante fue la que conducía Lily, las otras en cierto punto permanecieron atrás.

—¡Policía nacional! ¡Esta es un área restringida! ¡Baje del vehículo! —ordenó uno de los muchos hombres que se supone debían impedir la entrada de cualquier persona al lugar.

—Bien —dijo Lily abriendo la puerta de la camioneta y bajándose de ella sin su arma.

Completamente desprotegida caminaba con mucha tranquilidad hacia el oficial, los hombres detrás de ella rápidamente se pusieron en guardia, las puertas de las camionetas se abrieron a la par.

—No, no —dijo Lily dándose la vuelta con total tranquilidad —, permanezcan en las camionetas hasta que yo les dé la orden de bajar.

Con una sonrisa encantadora Lily regresó su mirada hacia los oficiales que aún le apuntaban con armas, ella siguió avanzando y ninguno de ellos se atrevía a disparar.

Todos permanecieron inmóviles incluso cuando Lily se acercó tanto que estaba a pocos centímetros del oficial que le había dado la orden de bajar del vehículo.

—Ya me bajé, ¿qué sigue? —preguntó ella mientras tenía el arma de este hombre apuntándole al rostro.

El hombre permaneció muy callado, continuaba apuntándole, pero era obvio que no le dispararían, ni él ni ninguno de los otros hombres. Sabían a la perfección a qué mujer tenían justo en frente.

—¿No tienes nada que decirme? ¿Para qué querías que me bajara del vehículo entonces? —preguntó Lily al ver que el hombre aún permanecía en silencio — Bien, entonces te diré yo qué es lo que sigue… Vamos a hacer una pequeña negociación, ¿te parece?