Capitulo 38.

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El pequeño gato estaba aturdido por todo lo que escuchaba y veía, solo estaba ahí con sus pupilas completamente dilatadas, su cola inmovil y una de sus patitas levantadas como si pidiera a su dueña herida despertarse.

Despertó de su trance cuando escucho la puerta cerrarse, uno de los médicos había cerrado la puerta pero él quería ver a su dueña. Maulló y arañó la puerta, caminó de un lado a lado buscando la forma de entrar pero no había manera.

Estaba pasando el tiempo y no tenían ninguna noticia, el pequeño gato se había quedado con una imagen devastadora y Lily ya no aguantaba la desesperación.

Lily quería ver a Gabriella pero a la vez tenía mucho miedo de recibir alguna mala noticia. Así que solo estaba allí en el frío suelo del hospital, no era capaz de abrir sus ojos, tampoco queria escuchar a nadie... Tenía miedo de lo que podría ver y oír.

Todos estaban demasiado preocupados por Gabriella, tanto que ninguno de ellos se había dado cuenta de que Abril hace mucho no estaba con ellos.

Bueno, en cierto punto, Angelo notó su ausencia. Sabía que ella se estaba sintiendo muy mal y no debería estar sola así que decidió salir y buscarla.

Nuevamente, la encontró fuera del hospital pero ahora se veía mucho mas desanimada que antes y al parecer quería evitar estar cerca de otras personas. Porque en cuanto vio a Angelo se puso de pie y empezó a alejarse.

—¡Abril! —la siguió — Hace frío aquí afuera, el clima está horrible. Ven adentro con nosotros.

—No, no... Estoy bien aquí, no te preocupes —respondió ella tratando a toda costa de no mirarlo.

—¿Sabes? Creo que... Deberías ir a casa y descansar. Has pasado por algunas cosas duras y...

—Irme a dormir y descansar me haría sentir muy egoísta.

—Abril, no es tu culpa. No las veías hace años —dijo él tratando de consolarla mientras colocaba una mano en su hombro —. Mírate, estás llena de sangre.

—Y de remordimiento.

Angelo no sabía que debía hacer para que Abril no se sintiera tan culpable. Sin embargo, él sabe que Abril es una persona muy importante para Gabriella y Lily y no quiere que ella esté mal de ninguna manera.

—Lily —dijo Angelo de repente —... Ella te necesita.

—Ni siquiera puedo mirarla a los ojos.

—No tienes que hacerlo aún... Vamos, solo permanece allí, ella te necesita... Las dos te necesitan.

Abril estaba cruzada de brazos, mirando a la nada, tratando quizás de mantener una imagen fuerte pero finalmente se derrumbó. Bajó los brazos con resignación y le permitió a Angelo abrazarla, cosa que a ninguno de los dos les gusta pero ahora lo necesitan.

—Ven, regresemos adentro —le dijo él luego de aquel abrazo que ayudó a ambos a sentirse mejor.

Cuando regresan al interior del hospital, Abril siente su corazón romperse una vez más al ver a Lily así. La culpa volvió a golpearla, pero esta vez no quería abandonar todo como una cobarde, quería hacerle frente a la situación.

—Habla con ella —le susurró Angelo, animándola a acercarse a Lily y hablarle —, será algo bueno para las dos.

Abril suspiró y reunió todas las fuerzas necesarias para poder pedirle perdón a Lily por lo que ella sentía haber causado. Para Abril toda la culpa recaía en ella.

Abril se sentó junto a Lily de una forma tan silenciosa que Lily ni siquiera se dio cuenta, estuvo allí durante algunos segundos pero no era capaz de mencionar una sola palabra.

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)Where stories live. Discover now