Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 47.

Estaba sonriendo y se veía muy a gusto, lo cual era raro, era como si estuviese ebria, pero ya el doctor había explicado que eran efectos secundarios por la sedación como confusión, desorientación o amnesia.

—Será algo temporal —explicó el doctor—, los efectos secundarios desaparecerán en cuanto el medicamento se elimine de su organismo.

Por lo pronto, no tenían que preocuparse de que se alterara. Ya después podrían explicarle todo sobre Leo y asegurarle que estaría bien.

—¿Te sientes cómoda, Gabriella? —le preguntó el doctor para evaluar más a fondo su estado, mientras observaba con atención su reacción.

—Sí —respondió con agusticidad y con una sonrisa no muy característica de ella, mostrando un gesto de sorpresa.

—¿Y te gusta esta habitación? —preguntó el doctor, dejándola observar la habitación con detenimiento.

—Me encanta —responde ella después de observarla algunos segundos, mostrando un brillo de emoción en sus ojos.

—¿Sabes que esta es tu habitación?

—¡¿Tengo una habitación?! —preguntó Gabriella sorprendida y emocionada a la vez, levantando las cejas con incredulidad.

—Sí, esta enorme habitación es completamente tuya —respondió el doctor, intentando mantener la calma ante la reacción de Gabriella.

—¡¿Tengo una habitación solo para mí?! —preguntó Gabriella aún más emocionada, con las manos sobre el pecho y los ojos brillantes por la emoción.

—Sí…

—¡No lo puedo creer! —exclamó Gabriella, como si acabase de recibir la mejor noticia del mundo, saltando un poco en su lugar.

—Bueno, la compartes con tu esposa —agregó el doctor, intentando mantener la seriedad mientras observaba a Gabriella.

—¿Estoy casada? —preguntó antes de mirar el anillo en su mano derecha— ¡Oh, Dios mío! —exclamó al descubrir el anillo, llevándose una mano a la boca con sorpresa.

Lily no pudo contener la risa, porque verla así era incluso mejor para ella que verla ebria. Actuaba con demasiada ternura.

—Le va a dar vergüenza cuando le cuente esto después —le susurró Lily a Abril, mientras ambas compartían una mirada cómplice ante la situación.

—¿Sabes quién es Lily? —preguntó el doctor de repente, intentando evaluar la memoria de Gabriella.

—Sí —respondió Gabriella mientras mantenía su mirada fija en el techo, tratando de recordar.

—¿Quién es? —preguntó el doctor, esperando una respuesta coherente.

—No lo sé —contestó Gabriella, como si la respuesta afirmativa que dio hace solo algunos segundos la hubiese dado sin pensar, mostrando confusión en sus palabras.

—Ella es Lily —dijo el doctor señalando a Lily—, ella es tu esposa.

—¿En serio? —preguntó Gabriella mirando a Lily con un brillo en sus ojos— ¡Dios mío! ¡Mi esposa es tan linda! —exclamó con sorpresa y ternura al ver a Lily.

—¿Sabes que hace años adoptaste a esa chica de allá? —preguntó el doctor señalándole a Abril— Esa chica es prácticamente tu hija.

—¡¿De verdad?! —preguntó Gabriella mirando directamente a Abril, intentando procesar la información.

Abril sonrió al ver la ilusión con la que Gabriella la miraba. Asintió para confirmarle esto a Gabriella, emocionada por su reacción.

—¡No puedo creer que tenga una hija!