Sangre Y Poder 2 (chicaxchica)

Capítulo 49.

Gabriella necesitaba tiempo para recuperarse, pero conociéndola acortaría ese tiempo porque piensa que hay cosas más importantes por hacer y conociéndola también se sabía que sería difícil que alguien la hiciera cambiar de opinión.

—No, no es posible —negó el doctor de inmediato —. El cambio de altitud y la presurización en la cabina del avión pueden afectar la capacidad de Gabriella de respirar adecuadamente, lo cual podría ser problemático durante la fase inicial de recuperación.

—¿Y cuánto tiempo debe pasar antes de que ella pueda viajar? —preguntó Abril.

—Al menos unas semanas si decide seguir las indicaciones… debe tomar analgésicos para ayudar a controlar el dolor y prevenir infecciones.

—¿Lo ves? —preguntó Lily mirando a Gabriella de brazos cruzados — Primero te recuperas y después hablamos de ese viaje, ¿De acuerdo?

Gabriella podría hacer cambiar de opinión a cualquier persona, pero no lograría eso con Lily, con ella sí o sí debería ser paciente hasta que pudiera viajar.

Aunque el doctor aclaró que si seguían las indicaciones el tiempo de espera no sería más allá de un mes, Gabriella no es una persona muy paciente y se sentía muy limitada.

Pero el tiempo estaba transcurriendo realmente rápido, un par de semanas después no le permitieron viajar, pero sí le permitieron ver a su hermano. Finalmente, se consiguió un transporte seguro y una forma de asegurar que él estuviese completamente a salvo.

Aunque su salud física estaba mejorando, su salud emocional parecía empeorar, ya que no podía hacer absolutamente nada para ayudar a Leo y las esperanzas eran muy pocas.

—He venido aquí cada día y nunca pasa nada, —expresó Gabriella con tristeza —, siempre parece ser igual.

—No te desanimes —respondió Lily cariñosamente —, él va a estar bien.

—Se supone que yo debía protegerlo —dijo Gabriella compartiendo la preocupación que sentía.

—No te culpes —respondió Lily consolando a Gabriella —, no pongas ese peso sobre tus hombros… tú cumpliste tu promesa, simplemente hay cosas que se salen de nuestras manos.

—¿Y si no despierta nunca? —preguntó Gabriella expresando su temor con melancolía.

Lily respondió con seguridad: “No, yo estoy segura de que lo hará”, mientras abrazaba a Gabriella por detrás y apoyaba su cabeza en la espalda de Gabriella. “Aquí todos vamos a estar bien.”

Gabriella no solo tenía que lidiar con eso, ella sabía que debía enfocarse en otras cosas también. Aunque tener que alejarse nuevamente de su hermano le costaría, ella sabía que tenía una promesa que cumplir.

—Afortunadamente, usted no pudo ver el camino hasta acá, por ende no conoce con exactitud está ubicación —dijo Abril colocándole un saco negro en la cabeza al doctor —, y estamos agradecidas con usted.

—Le daremos el dinero suficiente para que pase esta vida y la otra sin trabajar —expresó Gabriella apareciendo con unos maletines repletos de dinero —. Gracias doctor.

—De verdad es sorprendente que no quieran matarlo —dijo Angelo.

—Soy mala no malagradecida —respondió Gabriella —. Mi papá decía que si una persona te salva la vida estarás en deuda con esa persona de por vida.

Ese doctor ya había resuelto el resto de su vida, hasta se habían encariñado con él y en ese punto pensaron que lo que él querría era irse pero aparentemente no.

—De hecho, a mí me gustaría quedarme aquí para ayudar con su hermano.

Esto podría parecer muy sospechoso, pero él no tenía ninguna manera de comunicarse con el mundo exterior. Además, se veía tan a gusto allí.